Hallegatte, StephaneRentschler, JunRozenberg, Julie2019-06-062019-06-062019-06-19978-1-4648-1430-3https://hdl.handle.net/10986/31805From serving our most basic needs to enabling our most ambitious ventures in trade and technology, infrastructure services are essential for raising and maintaining people’s quality of life. Yet millions of people, especially in low- and middle-income countries, are facing the consequences of unreliable electricity grids, inadequate water and sanitation systems, and overstrained transport networks. Natural hazards magnify the challenges faced by these fragile systems. Building on a wide range of case studies, global empirical analyses, and modeling exercises, Lifelines lays out a framework for understanding infrastructure resilience—the ability of infrastructure systems to function and meet users’ needs during and after a natural shock—and it makes an economic case for building more resilient infrastructure. Lifelines concludes by identifying five obstacles to resilient infrastructure and offering concrete recommendations and specific actions that can be taken by governments, stakeholders, and the international community to improve the quality and resilience of these essential services, and thereby contribute to more resilient and prosperous societies.Los servicios de infraestructura contribuyen a nuestro bienestar y desarrollo de muchas maneras: pueden satisfacer las necesidades más básicas o facilitar ambiciosos emprendimientos en áreas como el comercio o la tecnología. Los servicios públicos tales como el agua, el saneamiento, la energía eléctrica, el transporte, y las telecomunicaciones se consideran universalmente esenciales para el mejoramiento de la calidad de vida de las personas. La calidad y la adecuación de los servicios de infraestructura, sin embargo, varía mucho de un país a otro. Miles de personas, especialmente en las ciudades de rápido crecimiento en países de ingreso bajo y mediano, se enfrentan a las consecuencias de una infraestructura precaria, a menudo a un costo considerable. La insuficiencia en el financiamiento y el escaso mantenimiento son algunos de los factores que dan lugar a redes eléctricas poco confiables, sistemas de agua y saneamiento inadecuados, y redes de transporte sobrecargadas. Las amenazas naturales, desde inundaciones y ciclones, hasta terremotos y derrumbes, son un desafío para la fragilidad de estas redes de servicios. En este informe, Lifelines: Tomando acción hacia una infraestructura más resiliente, se examina la resiliencia de la infraestructura, es decir, la capacidad que ésta tiene para proporcionar los servicios que necesitan los usuarios durante y después de enfrentar una amenaza natural. A partir de una amplia gama de estudios de casos, análisis empíricos globales y ejercicios de modelización, este informe proporciona una estimación del impacto de los riesgos naturales en la infraestructura, considerando no solo los costos de reparación y reconstrucción. sino también el efecto sobre los usuarios, desde los hogares hasta las cadenas de suministro internacionales. El informe recopila las opciones técnicas disponibles para fortalecer la infraestructura, incluidas las intervenciones en todas las redes y sistemas y las acciones para mejorar la capacidad de los usuarios para hacer frente a las interrupciones de los servicios. Así mismo, el informe demuestra el valor económico de construir una infraestructura más resiliente, a partir de los costos y beneficios de estas intervenciones. Este informe concluye con cinco recomendaciones concretas para hacer que la infraestructura sea más resiliente mediante una serie de acciones que pueden ser implementadas por los gobiernos, operadores, constructores o usuarios de infraestructura así como por la comunidad internacional. Estas acciones pueden mejorar la calidad de la infraestructura y, por lo tanto, contribuir a crear sociedades más resilientes y también más prósperas.Les infrastructures contribuent à notre bien-être et à notre développement en répondant à nos besoins fondamentaux et en facilitant nos projets commerciaux ou technologiques les plus ambitieux. Des services fiables dans les domaines de l’eau, de l’assainissement, de l’énergie, des transports et des télécommunications sont essentiels pour améliorer la qualité de vie des populations. La qualité des infrastructures varie toutefois considérablement d’un pays à l’autre. Des millions de personnes, en particulier dans les pays à revenu faible ou intermédiaire, sont confrontés à la faible fiabilité des réseaux électriques, à l’insuffisance des systèmes d’approvisionnement en eau et d’assainissement et à la congestion des réseaux de transport. Les aléas naturels – des inondations et cyclones aux séismes et glissements de terrain – représentent un défi pour ces réseaux fragiles. Ce rapport, Lifelines : Pour des Infrastructures plus Résilientes, explore la résilience des infrastructures, c’est-à-dire leur capacité à fournir les services dont ont besoin les usagers pendant et après une catastrophe naturelle. En s’appuyant sur un large éventail d’études de cas, d’analyses empiriques et d’exercices de modélisation, il fournit une estimation de l’impact des catastrophes naturelles sur les infrastructures, en considérant non seulement les frais de réparation et de reconstruction, mais aussi l’effet induit sur les usagers, des ménages aux chaînes d’approvisionnement internationales. Il compile également les options techniques disponibles pour renforcer les infrastructures, y compris les interventions systémiques à l’échelle des réseaux et les actions visant à rendre les usagers mieux capables de faire face aux perturbations des infrastructures. A partir des coûts et des bénéfices de ces interventions, il démontre la valeur économique de construire des infrastructures plus résilientes. Ce rapport conclut avec cinq recommandations concrètes pour rendre les infrastructures plus résilientes, via une série d’actions que peuvent mettre en oeuvre les gouvernements, les opérateurs, constructeurs, ou utilisateurs d’infrastructures, ou la communauté internationale. Ces actions peuvent améliorer la qualité des infrastructures, et ainsi contribuer à créer des sociétés plus résilientes et plus prospères.CC BY 3.0 IGOINFRASTRUCTURERESILIENCENATURAL DISASTERSCLIMATE CHANGEENERGYTRANSPORTTELECOMMUNICATIONWATER AND SANITATIONRISK ASSESSMENTAFFORDABLE AND CLEAN ENERGYSDG 7CLEAN WATER AND SANITATIONSDG 6INDUSTRY, INNOVATION AND INFRASTRUCTURESDG 9CLIMATE ACTIONSDG 13LifelinesLifelinesLifelinesBookWorld BankThe Resilient Infrastructure OpportunityPour des infrastructures plus résilientesTomando acción hacia una infraestructura más resiliente10.1596/978-1-4648-1430-3