94420 última actualización: septiembre de 2008 Bolivia: Mejorar el acceso a servicios básicos de salud March 23, 2009 Enlaces: - ¿Qué es la AIF? - Nuestra labor en Bolivia Más sobre Bolivia: - Historia crediticia - Datos y estadísticas - Investigación - Contáctenos Bolivia registra una larga trayectoria de malos indicadores de mortalidad materna e infantil y está a la zaga de otros países con niveles similares de ingreso, como Honduras y Nicaragua. Mejorar estos resultados tan insatisfactorios en materia de salud es fundamental para aumentar la calidad de vida y conseguir desarrollo sostenible. Al momento de diseñar el proyecto, la mortalidad infantil del país andino se calculaba en 67 por cada 1.000 nacidos vivos (en comparación con un promedio de 33 en otros países de ingreso mediano bajo), mientras que la mortalidad materna era igualmente alta, con cifras de 390 por cada 100.000 nacidos vivos (163 en otros países de ingreso mediano bajo). El panorama era incluso más sombrío en las zonas rurales, donde la mortalidad infantil era superior en 50% a la de las zonas urbanas, y en los hogares pobres, donde 147 de cada 1.000 niños mueren antes de cumplir cinco años. Este proyecto fue diseñado como una intervención programática para todo el país en varias etapas (préstamo programático ajustable o APL, por sus siglas en inglés). Las primeras dos operaciones se centraron específicamente en reducir la mortalidad materno-infantil mejorando la calidad y la accesibilidad de servicios de salud básicos para madres y niños, especialmente entre los grupos de ingresos bajos. El proyecto mejoró rápidamente las condiciones de salud: ayudó a reducir la tasa de mortalidad infantil de 67 muertes por cada 1.000 nacidos vivos en 1998 a 54 en 2003, mientras que la mortalidad materna cayó de 390 por 100.000 nacidos vivos a mediados de los noventa, a 234 en 2001. Aspectos destacados: - El porcentaje de partos atendidos por personal calificado llegó a 54% en 2002, de 42% en 1998. - La cantidad de casos de neumonía en niños menores de cinco años atendidos en servicios de salud aumentó de 81.462 en 1998 a 128.244 en 2002. - El número de casos de diarrea aguda en niños menores de cinco años atendidos en los servicios de salud subió de 337.123 en 1998 a 426.697 en 2001. - El porcentaje de niños que recibieron terceras dosis de vacunas DPT/Hib/Hepatitis B aumentó de 77% en 1998 a 100% en 2002. - La cantidad de municipios con menos del 80% de cobertura de vacunas DPT/Hib/Hepatitis B se redujo de 171 en 1998 a 53 en 2002. - La estructura del proyecto se está utilizando para apoyar nuevos programas de gobierno. Por ejemplo, se crearon brigadas de salud móviles que siguen llegando a casi 200 de los municipios más vulnerables del país. Este mecanismo se ha convertido en el instrumento más importante para implementar la principal estrategia del sector salud: Desnutrición 0. - Además, se trata de uno de los primeros proyectos de la región que se centra en resultados claros y mensurables, y sus disposiciones de monitoreo y evaluación —inclusive el sistema de indicadores de salud creado para esta operación— se usan ahora en gran parte de la cartera de proyectos del Banco Mundial. El costo total del proyecto fue de US$26,26 millones, de los cuales la Asociación Internacional de Fomento (AIF) aportó US$21,93 millones y el Gobierno de Bolivia otros US$4,33 millones. La AIF logró aprovechar su experiencia internacional y multisectorial para ayudar a diseñar e incorporar un modelo fructífero de prestación de servicios de salud pública. El compromiso a largo plazo del Banco en Bolivia y su experiencia en otros países que enfrentan desafíos similares fue fundamental en la adopción de un enfoque de abajo-arriba para los servicios de salud materno-infantil, particularmente a través de sistemas públicos de seguro, acuerdos de desempeño, subproyectos de inversiones prioritarias e intervenciones de salud eficaces en función de los costos. Los análisis previos identificaron los obstáculos económicos clave para el acceso en el sector salud: sólo entre el 30% y 35% de la población tenía acceso a seguridad social y seguro de salud privado y el resto, principalmente habitantes pobres y rurales, normalmente debían pagar tarifas de usuario por los servicios que recibían, incluso en establecimientos públicos. La creación de un sistema de financiamiento público para las intervenciones prioritarias en niños, embarazadas y mujeres en edad fértil ayudó a superar este problema y tuvo un efecto espectacular en la mortalidad materno-infantil. Pese a los avances, Bolivia debe mantener el esfuerzo a fin de mejorar los resultados en materia de salud. La AIF continúa apoyando estas gestiones a través de la segunda fase del APL para la reforma del sector salud (que entró en vigencia en febrero de 2002 y se cerró en junio de 2008) y la tercera (aprobada en enero de 2008).