PANAMÁ DEL CRECIMIENTO A LA PROSPERIDAD INFORME DE POBREZA Y EQUIDAD - 2024 PANAMÁ DEL CRECIMIENTO A LA PROSPERIDAD INFORME DE POBREZA Y EQUIDAD - 2024 © [2025] Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento/Banco Mundial 1818 H Street NW, Washington, DC 20433 Teléfono: (202) 473-1000 Internet: www.worldbank.org El presente documento fue elaborado por el personal del Banco Mundial, con contribuciones externas. Los resultados, las interpretaciones y las conclusiones aquí expresados no necesariamente reflejan la opinión del Banco Mundial, de su Directorio Ejecutivo ni de los países representados por este. El Banco Mundial no garantiza la exactitud, la exhaustividad ni la vigencia de los datos incluidos en este trabajo. Tampoco asume responsabilidad por errores, omisiones o discrepancias en la información aquí contenida ni otro tipo de obligación con respecto al uso o a la falta de uso de los datos, los métodos, los procesos o las conclusiones aquí presentados. Las fronteras, los colores, las denominaciones y demás datos que aparecen en los mapas de este documento no implican juicio alguno, por parte del Banco Mundial, sobre la condición jurídica de los territorios, ni la aprobación o aceptación de tales fronteras. Nada de lo establecido en este documento constituirá o se considerará una limitación o renuncia a los privilegios e inmunidades del Banco Mundial, los cuales quedan específicamente reservados en su totalidad. Derechos y autorizaciones El material contenido en este documento está registrado como propiedad intelectual. El Banco Mundial alienta la difusión de sus conocimientos y autoriza la reproducción total o parcial de este informe para fines no comerciales, en tanto se cite la fuente. Cualquier consulta sobre derechos y licencias, incluidos derechos subsidiarios, deberá dirigirse a la siguiente dirección: World Bank Publications, The World Bank, 1818 H Street NW, Washington, DC 20433, EE. UU.; fax: +1 (202) 522-2625; correo electrónico: pubrights@worldbank.org. Diseño y diagramación Manthra Comunicación · info@manthra.ec Agradecimientos Este reporte se benefició de los insumos y comentarios de instituciones públicas, privadas, académicas, civiles y otros organismos multilaterales en Panamá. Queremos agradecer de forma especial a todos los representantes del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), por su especial atención a este reporte, el acceso a datos, en especial a Hernán Arboleda, Director de Análisis Económi- co y Social del MEF, Julio Diéguez, Jefe del Departamento de Información y Análisis Estadístico del MEF, Samuel Moreno, Director del INEC e Hilda Martínez, Subdirectora Sociodemográfica del INEC, por responder a nuestras repetidas consultas y aclaraciones sobre temas estadísti- cos, sociales, económicos, y de políticas públicas; agradecemos también en particular a los participantes de los dos talleres de mapeo de pobreza, realizados del 22 al 26 de enero y del 22 al 24 de abril de 2024. Los mapas de pobreza generados en estos talleres han sido un valio- so insumo para este reporte. El reporte se ha beneficiado de un continuo proceso de consulta con distintas organizaciones, en particular durante las misiones del Banco Mundial del 23 al 28 de julio de 2023, del 22 al 26 de enero y del 22 al 24 de abril de 2024. Agradecemos al MEF, INEC, y las siguientes ins- tituciones que con sus aportes e insumos guiaron y contribuyeron a este reporte: Ministerio de Ambiente (MiAmbiente), Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), Ministerio de Educación (MEDUCA), Ministerio de Gobierno (MINGOB), Ministerio de la Mujer, Ministerio del Trabajo (MITRADEL), Autoridad de la Micro Pequeña y Mediana Empresa (AMPYME), Instituto Nacional de Formación Profesional y Capacitación para el Desarrollo Humano (INADEH), Instituto para la Formación y Aprovechamiento de Recursos Humanos (IFARHU), Instituto Técnico Superior Especializado (ITSE), Centro Nacional de Competitividad (CNC), Consejo Nacional de la Em- presa Privada (CONEP), Universidad de Panamá, Universidad Tecnológica de Panamá, Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y Sistema de Naciones Unidas en Panamá. El equipo fue liderado por Javier Romero (Economista), bajo la dirección y guía de Carlos Feli- pe Jaramillo (Vicepresidente Regional), Michel Kerf (Director de País), Joelle Dehasse (Gerente de País), Óscar Calvo González (Director Regional), Carlos Rodríguez Castelán (Gerente de Práctica) y Pedro Rodríguez (Líder de Programa). Los miembros del equipo principal en orden alfabético incluyen a Kiyomi E. Cadena (Consul- tora), Sofía Collante Zárate (Consultora), Angela Rocío López Sánchez (Consultora), Ramiro Alberto Málaga (Consultor), y Catherine Rodríguez Orgales (Consultora). El equipo está agra- decido por las valiosas contribuciones de Meilyn Gem (Oficial de Operaciones) y Janibeth Mi- randa (Oficial Senior de Asuntos Externos). i Agradecemos a los miembros de las Prácticas Globales del Grupo del Banco Mundial. Conoci- mientos específicos sectoriales, aportes, contribuciones y orientación fueron proporcionados por los siguientes expertos, en orden alfabético: Ana I. Aguilera (Especialista Senior de Desa- rrollo Social), Gabriela Alonso Mendieta (Consultora), Mauricio Amaya (Consultor), Marina Bas- si (Líder del Programa, HLCDR), Ricardo Benzecry (Consultor), Adriana Camacho (Consultora), Luis Aníbal Cano de Urquidi (Oficial Senior de Operaciones), Cornelia Mirela Catuneanu (Ana- lista de Operaciones), Lelys Ileana Dinarte Díaz (Economista investigador), Luis Rolando Durán (Especialista Senior en Manejo de Riesgo de Desastres), Karlene Collette Francis (Oficial Se- nior de Operaciones), María Elena García Mora (Especialista Senior en Desarrollo Social), Leah Arabella Germer (Especialista en Agricultura), Úrsula Martínez (Especialista en Protección So- cial), , Elena Mora López (Analista de Agricultura), Harry Edmund Moroz (Economista Senior en Protección Social y Empleo), Joel E. Reyes (Especialista Senior en Educación, Desarrollo Hu- mano), Ignacio Rodríguez (Consultor), Federica Secci (Especialista Senior en Salud), Katharina Siegmann (Especialista Senior en Medio Ambiente), Cornelia M. Tesliuc (Especialista Senior en Protección Social), María Victoria Traverso (Analista de Agricultura), Hulya Ulku (Economista Senior), David Vilar (Líder de Programa, Infraestructura), Mariana Viollaz (Consultora). El equipo quisiera agradecer a los revisores Javier Báez (Economista Líder, EAEPV), Gabriela Inchauste (Economista Líder, EAWPV), y Mónica Yánez (Economista Senior, HSAED) por sus comentarios y sugerencias. Además, Gustavo Javier Canavire (Economista Senior, Pobreza y Equidad), María Dávalos (Eco- nomista Senior, Pobreza y Equidad), Jacobus Joost De Hoop (Economista Senior, Pobreza y Equidad), Samuel Freije-Rodriguez (Economista Líder, Pobreza y Equidad), Gabriel Lara Ibarra (Economista Senior, Pobreza y Equidad), Hugo Rolando Ñopo (Economista Senior, Pobreza y Equidad) y Eliana Carolina Rubiano (Economista Senior, Pobreza y Equidad) proporcionaron comentarios útiles durante la preparación de este informe. El equipo está muy agradecido con Jonathan Alexander Bello Sangronis (Asistente de Equipo, LCCPA), Francisco David Gómez Sánchez (Asistente de Equipo, LCCPA), Ana Carolina Leguiza- mo (Asistente de Programa) y Sara Esther Paredes Ponce (Asistente Ejecutiva Senior) por su asistencia en la preparación del informe. Asimismo, el equipo quisiera agradecer al personal de Apoyo Administrativo de la Oficina de País en Panamá por hacer todos los arreglos necesarios para la extensa serie de reuniones de misiones presenciales que informaron este reporte y por proporcionar apoyo administrativo crítico a lo largo del proceso. ii Contenido Agradecimientos i Contenido iii Abreviaturas y acrónimos vii El reporte en pocas palabras viii RESUMEN EJECUTIVO 1 Panamá: rápido crecimiento, significativa reducción de la pobreza y amplia desigualdad 1 ¿Qué explica la evolución reciente de la pobreza en Panamá? 2 ¿Cuáles son las barreras para mayor equidad y reducción de la pobreza? 3 1. Las poblaciones rezagadas carecen de capacidades adecuadas para generar ingresos 3 2. El mercado laboral no fomenta el progreso de la equidad 4 3. El bajo y desigual capital humano también dificulta ganancias en equidad 5 4. Amenazas naturales con el potencial de deshacer las ganancias de los más desfavorecidos 6 Prioridades de políticas: 7 Pilar I: Promover el cierre de brechas territoriales y étnicas 7 Pilar II: Promover la acumulación de capital humano y la creaciónde empleos productivos 8 Pilar III: Promover la resiliencia de los hogares a las amenazas naturales 9 PANAMÁ: DEL CRECIMIENTO A LA PROSPERIDAD 10 1. Logros y desafíos en pobreza y equidad 11 1.1 Alto crecimiento e importante reducción de la pobreza, pero alta y persistente desigualdad 11 Desigualdades verticales 16 Desigualdades horizontales: territoriales, étnicas y de género 18 2.Los factores detrás de los recientes logros y desafíos 23 2.1 Factores que explican la reducción de pobreza 23 2.2 Los más pobres carecen de capacidad de generación de ingresos 29 2.3 A pesar de mejoras, el mercado laboral es muy desigual 31 Barreras para un mercado laboral más equitativo 34 2.4 A pesar de progresos, persisten rezagos e inequidades en educación y salud 44 Barreras para la acumulación de capital humano 54 2.5 El progreso realizado está en riesgo: vulnerabilidad a la pobreza y amenazas naturales 57 Los pobres y los no pobres están igual de expuestos a las amenazas naturales 57 iii 3. Herramientas para reducir la pobreza y la desigualdad 63 Pilar I: Promover el cierre de brechas territoriales y étnicas 63 Pilar II: Promover la acumulación de capital humano y empleos productivos 66 Pilar III: Promover la resiliencia de los hogares ante las amenazas naturales 71 REFERENCIAS 73 APÉNDICES 78 Apéndice 1: Figuras Adicionales 79 Apéndice 2: Tablas Adicionales 86 Apéndice 3: Recuadros Adicionales 88 Apéndice 4: Notas Metodológicas 95 FIGURAS Figura ES1. Panamá tiene bajas tasas de pobreza al compararse internacionalmente. 1 Figura ES2. Pero muy amplia desigualdad. 2 Figura 1. Convergencia del ingreso per cápita de países de Latinoamérica respecto a Estados Unidos. 13 Figura 2. Importante reducción de la pobreza y expansión de la clase media. 13 Figura 3. No todos se beneficiaron por igual del crecimiento. La diferencia en la pobreza entre áreas urbanas y comarcas ha aumentado. 14 Figura 4. Coeficiente de Gini en países de Latinoamérica, 2008 y 2019. 14 Figura 5. El crecimiento en Panamá ha sido pro-pobre, pero no lo suficiente. Curva de incidencia del crecimiento, 2008-2019. 17 Figura 6. Panamá exhibe una gran variación en los ingresos entre hogares dentro de las provincias. 17 Figura 7. Marco basado en activos para el 20% mejor y peor de la distribución de ingreso, 2023. 18 Figura 8. Pobreza moderada por corregimiento y centros poblados 2022. 19 Figura 9. Pobreza monetaria e indicadores de bienestar no monetarios. 21 Figura 10. El papel de los cambios de población rural-urbano en la reducción de la pobreza, 2008-2023. 24 Figura 11. Nivel educativo de migrantes internos por etnicidad, porcentaje, 2023. 25 Figura 12. Cambios en pobreza según la fuente de ingreso del hogar, por área, 2008-2023. 27 Figura 13. Efectos sectoriales en la reducción de pobreza rural, 2008-2023, Decomposición Huppi-Ravallion. 29 Figura 14. Indicadores de mercado laboral, 2001-2023 32 Figura 15. Desigualdad en el ingreso per cápita laboral y de los hogares, 2008-2023. 33 Figura 16. Estructura del mercado laboral, 2023. 34 iv Figura 17. Índice de Calidad del Empleo, LAC 2008-2021. 36 Figura 18. Índice de Calidad del Empleo entre diferentes grupos, 2023. 36 Figura 19. Ocupación por subsectores, grupos, 2023. 37 Figura 20. Ocupación por tamaño de empresa, grupos, 2023. 37 Figura 21. Productividad relativa y proporción de la población ocupada, subsectores, 2021. 39 Figura 22 Productividad laboral por tamaño de empresa, 2011-2018. 40 Figura 23 Índice de Rigidez del mercado laboral vs. informalidad, 2019. 41 Figura 24. Retornos a la educación. 44 Figura 25. ICH, ICH básico e ICH completo. 45 Figura 26. Evolución del ICH, 2010-2020, y sus subcomponentes. 46 Figura 27. Asistencia a alguna institución educativa y grado/nivel por edad. 47 Figura 28. Asistencia a alguna institución educativa por grupos poblacionales (4-5 años y 18-24 años). 47 Figura 29. Porcentaje de alumnos por encima del nivel mínimo por área de conocimiento (PISA, 2022). 49 Figura 30. Porcentaje de alumnos por encima del nivel mínimo en matemáticas, por características de los estudiantes (PISA, 2022). 49 Figura 31. Actividades principales de hombres y mujeres de 18 a 24 de acuerdo con características socioeconómicas. 50 Figura 32. Porcentaje de individuos con algún título de educación terciaria, según edad. 51 Figura 33. Baja talla para niños de 0 a 4 años por grupos poblacionales y región de salud. 53 Figura 34. Embarazo adolescente y maternidad de mujeres en Panamá de acuerdo con características socioeconómicas (mujeres entre 15 y 24 años). 53 Figura 35. Actividades de mujeres de acuerdo con maternidad adolescente (18 a 24 años). 57 Figura 36. Tasas de vulnerabilidad inducida por pobreza y por riesgo. 58 Figura 37. Inundación pluvial con periodo de retorno de 20 años para el escenario SSP-3 7.0 - Ciudad de Panamá 60 Figura 38. Inundación pluvial con periodo de retorno de 100 años para el escenario SSP-3 7.0 - Ciudad de Panamá 61 Figura 39. Porcentaje de pobres y no pobres afectados por inundaciones fluviales, pluviales y costeras. 61 Figura 40. Proporción de personas según pobreza moderada y cobertura de programas sociales. 62 TABLAS Tabla 1. La falta de activos productivos y el acceso desigual a los mercados laborales y a los servicios básicos probablemente impidan que algunos grupos escapen de la pobreza. 30 vi Abreviaturas y acrónimos AD Afrodescendiente CEDLAS Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales CSS Caja de Seguro Social HIC High Income Countries (Países de altos ingresos) ICH Índice de Capital Humano IDM Indicadores de Desarrollo Mundial del Banco Mundial INEC Instituto Nacional de Estadística y Censo LAC Latinoamérica y el Caribe MEF Ministerio de Economía y Finanzas MIC Middle Income Countries (Países de ingresos medio) MIPYMES Micro, Pequeñas y Medianas Empresas NiNi Jóvenes que Ni estudian Ni trabajan OCDE Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos PASE-U Programa de Asistencia Social Educativa Universal PET Población en Edad de Trabajar PI Población Indígena Program for International Student Assessment PISA (Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes) PPA Paridad de Poder Adquisitivo PS Panamá Solidario RdO Red de Oportunidades Science, Technology, Engineering and Mathematics (Ciencia, Tecnología, STEM Ingeniería y Matemáticas). TIC Tecnologías de la Información y la Comunicación United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) vii El reporte en pocas palabras Panamá ha logrado una importante reducción de la pobreza, pero sigue siendo uno de los países más desiguales del mundo. La desigualdad económica y los focos de pobreza en Panamá se encuentran enraizados en diferencias étnicas y territoriales, laborales, de capital humano y de resiliencia. Para enfrentar la pobreza y alta desigualdad, Panamá debe enfo- carse en estas áreas y aliviar urgentes carencias en el corto plazo y fomentar cambios estructurales en el mediano y largo plazo. viii Resumen Ejecutivo Panamá: rápido crecimiento, significativa reducción de la pobreza y amplia desigualdad Panamá ha sido uno de los países de más rápido crecimiento en la región, lo que ha venido acompañado de una importante reducción de la pobreza. Impulsada por la inversión pública y privada y la acumulación de mano de obra, la economía panameña creció, en promedio, 5.7% anual de 1990 a 2023, un ritmo muy superior al de la región (2.5%). Esto estuvo acompañado de una significativa reducción de la pobreza. Medida con un umbral de ingreso de US$6.85 al día per cápita (PPA de 2017), la pobreza afectaba a uno de cada dos panameños en 1989.1 En 2023, solo uno de cada diez panameños vivía en pobreza (Figura ES1). Figura ES1. Figura ES1. bajas tasas de pobreza al compararse internacionalmente. Panamá tiene Panamá tiene bajas tasas de pobreza al compararse internacionalmente 100 80 Porcentaje de la poblaicón en pobreza ($6.85/day 2017PPP) 60 40 LAC Panama 20 0 HIC MYS RUS CHL URY UKR TUR BTN KAZ ARG THA PAN ALB GRD CRI MDA TUN UZB MKD VNM PSE DOM MEX IRN BRA CHN LAC ECU GAB PER XKX LKA HND ARM FJI GEO NAM KGZ BWA MRT MMR KIR LAO SEN CMR CIV AGO DJI GHA GMB LSO IND MLI GIN BFA TCD GNB SLE ETH UGA RWA TZA SYR MOZ NER SSD MWI COD PAK Fuente: IDM. Nota: Se incluye un total de 95 países para los cuales se muestra el último dato disponible entre los años 2015 y 2022. No se incluyen los países de altos ingresos con la excepción de los que se encuentran en LAC: Chile, Panamá y Uruguay. 1 Debido a disponibilidad de datos y para comparación internacional, el reporte utiliza la línea de pobreza internacional de US$6.85 por día por persona (PPA de 2017) y el agregado de ingreso armonizado SEDLAC, a menos que se especifique lo contrario. Las agregadas son similares cuando se utilizan las definiciones nacionales. Ver el apéndice metodológico para más información. 1 PANAMÁ: Del Crecimiento a la Prosperidad Informe de Pobreza y Equidad - 2024 Figura ES2. Figura ES2. Pero muyPero muy amplia amplia desigualdad. desigualdad 70 60 Panama LAC 50 ŝēǛĆijēœƐēɍČēɍCijœij 40 30 20 10 0 MDA NAM COL BRA ZMB PAN MOZ LAC HND ECU PRY COD TUR GRD RWA GHA MEX CHL UGA CMR DJI ARG MYS STP URY PER JAM SLV GMB KEN MWI IDN TGO BDI BFA CHN DOM SEN VNM MLI SLE CIV LBR ETH THA BEN GEO TUN PSE BGD GNB IND VUT EGY MNG FJI MMR KAZ KGZ BTN KIR TON UKR PAK Fuente: IDM. Nota: Se incluye un total de 95 países para los cuales se muestra el último dato disponible entre los años 2015 y 2022. No se incluyen los países de altos ingresos con la excepción de los que se encuentran en LAC: Chile, Panamá y Uruguay. Sin embargo, Panamá se mantiene como uno de los países más desiguales del mundo. Si bien la pobreza en áreas urbanas fue de 4.8% en 2023, la pobreza en las regiones indígenas (comarcas) era de 76%, 15 veces más alta.2 El limitado progreso en desigualdad, medido con el coeficiente de Gini, no es consistente con el progreso de Panamá en otras áreas. A nivel mundial, Panamá ocupaba el puesto 11.° en el 2000 con un coeficiente de Gini de 53.8.3 Dos décadas más tarde, Panamá ocupa el 8.° puesto con un coeficiente de Gini de 50.9 al 2022 (Figura ES2). Este reporte estudia los logros y desafíos de Panamá para disminuir la pobreza y la desigualdad con el fin de informar opciones de política. Con un énfasis especial en el periodo 2008-2023 , el reporte documenta la evolución de la pobreza y la equidad de las últimas décadas y argumenta que el acceso a servicios básicos, la expansión de empleos de calidad, la mejora del capital humano y el fomento de la resiliencia de los hogares, serán políticas prioritarias en el país. ¿Qué explica la evolución reciente de la pobreza en Panamá? La reducción de la pobreza entre 2008 y 2023 se explica, en gran medida, por las áreas rurales. A nivel nacional, la pobreza disminuyó de 23.2% a 12.9% entre 2008 y 2023.4 La pobreza urbana llegó a reducirse de 10.3% en 2008 a casi 5% en 2015, principalmente explicada por ganancias en ingresos laborales antes de la desaceleración económica de mediados de la 2 Este reporte utiliza el término comarcas para los territorios rurales indígenas a nivel provincial de Emberá-Wounaan, Guna Yala y Ngäbe-Buglé. 3 La clasificación de 2000 incluye a 79 países para los cuales se cuenta con datos entre los años 2000 y 2005. 4 El periodo 2008-2023 cubre la serie más larga de medición de pobreza por ingreso con el agregado de ingreso siendo estrictamente comparable. 2 década de 2010. Desde entonces, la pobreza en áreas urbanas se ha mantenido a ese nivel. Por su parte, la pobreza en áreas rurales disminuyó de 46.5% a 32.3% entre 2008 y 2023. Sin embargo, dentro de las áreas rurales, las comarcas indígena5 se quedaron rezagadas por muchos años, con niveles de pobreza de alrededor de 85% hasta mediados de la década de 2010, cuando la reducción de la pobreza en las comarcas empezó a dinamizarse, llegando a un todavía muy elevado 76.0% en 2023. Aunque el mercado laboral desempeñó un papel importante, la mayor parte de la reducción de la pobreza rural se debió a los programas de protección social. Nuevos programas de protección social, como Red de Oportunidades (RdO), y pensiones no contributivas fueron importantes para la disminución de la pobreza hasta la primera parte de la década de 2010. Dada la falta de dinamismo de los mercados laborales en áreas rurales, la migración hacia áreas urbanas también ha contribuido a la reducción de la pobreza, explicando un 22% de la reducción nacional. Posteriormente, los ingresos laborales en áreas rurales se convirtieron en el principal motor de reducción de la pobreza debido al aumento de los ingresos del sector agropecuario dado un mayor apoyo del gobierno, un incremento en la producción del café y proyectos de inversión pública, principalmente en las comarcas, que generaron ingresos y empleo en otros sectores. Sin embargo, con la finalización de dichos proyectos y la crisis del COVID-19, las mejoras laborales mostraron su fragilidad y la pobreza rural en 2023 se encuentra a niveles de 2017. Panamá también ha experimentado un importante crecimiento de la clase media, pero se esconden importantes desigualdades. La clase media (definida como la población con ingresos entre US$14 y US$81 diarios por persona en PPA de 2017), aumentó de 45.7% en 2008 a 59.9% en 2023. Esto supera la evolución regional y coloca a Panamá como el tercer país con la clase media más amplia en LAC, solo detrás de Uruguay y Chile. Sin embargo, la desigualdad también ha sido persistente, con un índice de Gini que disminuyó a un ritmo inferior al de muchos países en la región durante el mismo periodo. ¿Cuáles son las barreras para mayor equidad y reducción de la pobreza? 1. Las poblaciones rezagadas carecen de capacidades adecuadas para generar ingresos La población en pobreza está altamente concentrada en las áreas rurales y comarcas. Casi tres de cada cuatro personas en pobreza en Panamá residen en áreas rurales. Dentro de las áreas rurales, las comarcas indígenas, con un 6.6% de la población del país, alberga al 39% de las personas viviendo en pobreza. Aunque las comarcas tienen abundante capital natural (tierras y bosques) con alto potencial, este no ha sido desarrollado, y en general presentan niveles más bajos de activos productivos (como capital humano, físico y financiero), acceso a servicios básicos y baja conexión a mercados. 5 Las áreas rurales incluyen tanto comarcas como otras zonas rurales. 3 PANAMÁ: Del Crecimiento a la Prosperidad Informe de Pobreza y Equidad - 2024 Estas poblaciones enfrentan múltiples barreras que no permiten generar ingresos de calidad. En particular, las condiciones del mercado laboral son muy desiguales. Los trabajadores en el 20% más pobre ganan US$1.2 por hora (PPA de 2017), representando apenas 11% de lo que gana un trabajador en el 20% más rico. Esto se debe a las distintas barreras que enfrentan. El 20% más pobre tiene 7 años de educación en promedio, mientras que el 20% más rico tiene el doble. Servicios como electricidad, agua y saneamiento son casi universales entre los hogares más ricos, pero alrededor de un cuarto de los más pobres no tiene acceso a estos. Además, los hogares en el quintil de ingreso más bajo no tienen buen acceso a carreteras e Internet, dificultando su conectividad con mercados y empleos de calidad. La situación es bastante más precaria en las comarcas, donde el acceso a servicios básicos se encuentra aún muy por debajo del acceso que las otras zonas rurales tenían una década atrás, y si bien el logro educativo de los jefes de hogar ha aumentado a 6.3 años de educación en 2023 (de 3.4 años en 2001), es todavía cerca de la mitad de lo que era en áreas urbanas hace dos décadas. Además, existen otras importantes brechas socioeconómicas en el país. Las poblaciones indígenas se encuentran en peor situación en muchos indicadores de bienestar, no sólo en las comarcas, sino también en las áreas urbanas y en áreas rurales no comarcales. Por otro lado, las mujeres enfrentan notables desventajas, entre ellas, altas tasas de embarazo a temprana edad, limitando su participación en los estudios y el mercado laboral. Además, recientemente el país está experimentando un aumento significativo de migrantes en tránsito, representando importantes desafíos. 2. El mercado laboral no fomenta el progreso de la equidad Los ingresos laborales han aumentado, pero la informalidad laboral se ha mantenido a niveles altos. Los ingresos laborales han aumentado sostenidamente entre 2001 y 2023 a un ritmo de 2.2% anual, pero la formalidad laboral, medida como la contribución a la CSS, a 2023 se encuentra cerca del nivel de 2005 (55%), y la calidad laboral se ha deteriorado en la última década, principalmente entre los hogares de bajos ingresos.6 A 2023, el 40% más pobre tuvo una alta participación en empleos informales (82%), por cuenta propia (45.3%), y en el sector primario (36.6%), comparado al 60% más rico (44.4%, 25.5% y 7% respectivamente). En general, los trabajadores indígenas y no calificados enfrentan menores ingresos y formalidad laboral, y las mujeres tienen una participación laboral un tercio menor que la de los hombres. Las condiciones que enfrentan el mercado laboral y las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MYPYMES) dificultan el cierre de las amplias brechas de productividad laboral. El crecimiento desigual de los sectores económicos y la baja reasignación de trabajadores entre ellos hacen que Panamá muestre considerables diferencias de productividad laboral entre los sectores, más altas que las de países de ingresos similares y la región. Adicionalmente, existe una concentración significativa de la actividad económica formal en la región transístmica.7 Las MYPYMES, que emplean al 80% de los trabajadores del 40% más pobre, son menos productivas y su productividad no ha aumentado de forma significativa en los 6 La calidad del empleo se refiere al Índice de Calidad del Empleo, el cual incorpora las siguientes dimensiones: ingresos, acceso a beneficios laborales, seguridad laboral y satisfacción laboral (Brummund, et al., 2016). 7 La región transístmica comprende las provincias de Panamá, Colón y Panamá Oeste y representa el 58% de la población, el 85% del PIB y el 78% de los empleos privados en empresas formales. 4 últimos años. Aunque la información disponible es limitada, las barreras que enfrentan incluyen condiciones precarias para la innovación y emprendimiento, acceso insuficiente a financiamiento privado e insuficiente acceso al crédito (Banco Mundial, 2023). Además, las distorsiones del mercado laboral panameño, uno de los más rígidos de la región, podrían estar limitando la reasignación eficiente de la mano de obra, por ejemplo, resaltan estrictos procedimientos de despido de trabajadores (Barreto et al., 2024) y un complejo sistema de hasta 96 salarios mínimos cuyos incrementos no son vinculados a ganancias en productividad laboral (OCDE, 2018). Además, Panamá enfrenta el desafío de crear empleos de calidad ante presiones demográficas y nuevas tendencias mundiales. La Población en Edad de Trabajar (PET) está creciendo a un ritmo mayor que el de la región y llegará a su máximo tamaño en 2069, 26 años más tarde que el promedio regional. Para absorber esta mano de obra, el país deberá crecer a 5% anual (Banco Mundial, 2024a). Además, Panamá deberá adaptar su mano de obra para mitigar los posibles impactos sobre la desigualdad que pueden tener el creciente uso de nuevas tecnologías y el fomento de sectores verdes, que actualmente benefician a trabajadores más calificados (Winkler et al., 2024). Panamá ha visto un escaso incremento de trabajos no rutinarios en la última década, los cuales son menos susceptibles a automatización, y 76% de los trabajos están fuera de la clasificación verde a pesar de los esfuerzos del país de fomentar su crecimiento. 3. El bajo y desigual capital humano también dificulta ganancias en equidad Panamá enfrenta un problema sistémico de bajo capital humano, lo que añade a los problemas ya existentes de productividad laboral. El Índice de Capital Humano (ICH), que mide la productividad laboral de las futuras generaciones, indica que Panamá enfrenta desafíos significativos.8 El ICH del país ha empeorado en la última década, es bajo y desigual en relación con su nivel de ingreso, y sugiere que la productividad de las futuras generaciones alcanzará solo la mitad de su potencial, costándole al país el 50% de su ingreso futuro (Banco Mundial, 2024). La baja cobertura para ciertos grupos y una calidad educativa deficiente a nivel nacional son los principales factores detrás de este retraso. Aunque los años promedio de educación se han duplicado en las últimas cinco décadas, el progreso ha sido lento en comparación con otros países. Además, la calidad educativa es deficiente en toda la población. Datos recientes indican que solo el 16% de los estudiantes en media alcanzan las competencias mínimas en matemáticas y menos del 50% comprende un texto acorde a su edad (PISA, 2022). La situación es peor en las áreas rurales, poblaciones indígenas, personas con alguna discapacidad y hogares que tienen jefes de familia con bajos niveles de educación. Adicionalmente, persisten problemas de salud infantil y reproductiva, con altas tasas de baja estatura en niños menores de cinco años y elevada fecundidad adolescente, considerando el nivel de ingreso del país. Existe amplio espacio de mejora en la prestación de servicios básicos de salud y educación. A pesar de los aumentos recientes en el gasto del gobierno en el sector educativo, el uso de recursos en educación y salud es ineficiente. En educación, existen ineficiencias en la 8 El índice mide la cantidad de capital humano que un niño nacido hoy puede alcanzar al llegar a los 18 años, asumiendo que los riesgos y las oportuni- dades en educación y salud en el país en el que reside permanecen constantes. Así, el índice refleja el potencial de productividad comparado con un escenario en el que se brindan todas las oportunidades de educación y salud. 5 PANAMÁ: Del Crecimiento a la Prosperidad Informe de Pobreza y Equidad - 2024 focalización de programas, escasez de escuelas de educación media en áreas rurales y comarcas, y un bajo acceso y uso de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) a nivel nacional (López, 2021; PISA, 2022). La carrera docente atrae a estudiantes con habilidades académicas muy bajas, y no existe un marco de competencias ni evaluaciones de desempeño docente (Cruz-Aguayu et al., 2020). En salud, el país enfrenta retos en atención primaria, con un acceso no universal, inequitativo y fragmentado; así como una asignación de recursos basado en presupuestos históricos, y una ineficiente adquisición y uso de medicamentos, entre otros (Gutiérrez et al., 2023; Secci et al., 2024). Además, las perspectivas de la educación superior como camino hacia empleos de calidad son limitadas. Primero, los niveles de asistencia son bajos. Según el Censo de Población y Vivienda de 2023, solo el 35% de los jóvenes entre 18 y 24 años asisten a instituciones de educación terciaria, en comparación con el 52% en LAC y más del 80% en Europa y EE. UU., y solo cerca del 20% del total obtienen algún título. Segundo, las carreras se han adaptado poco en el tiempo, posiblemente mostrando una desconexión entre la demanda laboral y la oferta de estudios. Solo el 4% de los adultos graduados tiene títulos técnicos y la proporción de individuos con carreras en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) ha permanecido baja y constante, alrededor del 7% para mujeres y 20% para hombres, desde 1960. Tercero, la incorporación al mercado laboral es inapropiada. Los hombres tienden a incorporarse al mercado laboral a edades más tempranas, limitando su nivel educativo, mientras que las mujeres permanecen más tiempo, pero una de cada tres ha dejado de estudiar y trabajar a los 24 años (NiNi), siendo esta tasa más alta para mujeres del sector rural, indígenas y madres adolescentes. Finalmente, la falta de información sobre cobertura y calidad en el nivel terciario es un desafío propio del sector (Reisberg, 2021). 4. Amenazas naturales con el potencial de deshacer las ganancias de los más desfavorecidos Si bien los hogares panameños han experimentado avances en bienestar, muchos de los logros son frágiles. En 2022, casi uno de cada tres panameños se encontraba en una situación de vulnerabilidad a la pobreza, indicando que estos hogares o bien viven en pobreza o podrían caer en pobreza en el corto plazo.9 La vulnerabilidad a la pobreza varía significativamente en el país, con una mayor incidencia en las comarcas indígenas (hasta del 96.9%) y una alta concentración (un tercio del total) en las provincias de Panamá y Panamá Oeste por su tamaño poblacional, reflejando también la fragilidad en las áreas urbanas. Esta fragilidad es preocupante pues Panamá tiene una alta exposición a amenazas naturales y al cambio climático. El país ocupa el 14.° puesto10 entre las naciones más expuestas a múltiples amenazas naturales, con un 15% de su territorio expuesto y un 12.5% de su población expuesta a dos o más amenazas.11 Las inundaciones son la amenaza más recurrente, y se espera que el cambio climático duplique su frecuencia hacia mediados de siglo. Además, están presentes otros fenómenos hidrometeorológicos como sequías, vientos fuertes y el impacto indirecto de los ciclones tropicales. 9 Definido como una probabilidad mayor a 50% en los siguientes dos años, utilizando la definición de pobreza nacional. 10 EM-DAT: Base de Datos Internacional sobre Desastres (www.emdat.be). 11 Portal de Conocimientos sobre el Cambio Climático del Banco Mundial: https://climateknowledgeportal.worldbank.org/country/panama/vulnerability. 6 Los hogares vulnerables a la pobreza podrían sufrir impactos más altos dada su limitada resiliencia. Los escenarios de inundaciones muestran que tanto los pobres como no pobres están igualmente expuestos, pero la mayor dependencia de los hogares pobres a sectores dependientes del clima, como la agricultura, y su menor resiliencia, podría amplificar los efectos de los desastres. Por ejemplo, en 2022, un 8.8% de los hogares en pobreza con ingresos agropecuarios reportó haber sido afectado por fenómenos naturales, principalmente inundaciones, comparado con solo 4.9% de los no pobres con ingresos agropecuarios. A menudo, los hogares en pobreza carecen de los activos para responder a choques. Además, la falta de protección social adaptativa y cobertura de la protección social regular, cuyos principales programas no llegan a 27.6% de la población en pobreza, son un gran desafío. Prioridades de políticas: Tomando como base el crecimiento sostenible e inclusivo y los fundamentos macroeconómicos de Panamá, resulta necesario delinear prioridades de política para reducir la pobreza y la desigualdad. Panamá ha consolidado las precondiciones para continuar con el crecimiento económico, tales como un marco de política macroeconómica estable y fiable y bajos niveles de deuda e inflación (Banco Mundial, 2023). El reto de Panamá no solo es que su crecimiento económico se mantenga, sino que beneficie aún más a las poblaciones que más lo necesitan. Un crecimiento inclusivo es clave para combatir la pobreza, reducir la desigualdad y promover la estabilidad social que, a su vez, crea un entorno más favorable para la inversión y el desarrollo, beneficiando a todo el país. Pilar I: Promover el cierre de brechas territoriales y étnicas Podría impulsarse una estrategia de desarrollo territorial basada en planes locales que logren el acceso a servicios e infraestructura básicos. El país podría promover de manera interrelacionada el acceso a infraestructura básica resiliente, como acceso a agua, saneamiento, electricidad, caminos rurales, etc., y el fortalecimiento de la capacidad de los gobiernos subnacionales para planificar y gestionar infraestructura y prestación de servicios clave, incluyendo en las comarcas indígenas. Esta estrategia territorial debería también fomentar actividades económicas para incrementar la productividad e ingresos en áreas rurales y comarcas. Generar oportunidades económicas mediante la atracción de inversiones podría incrementar la productividad agrícola, así como fomentar nuevas actividades basadas en la explotación del capital natural de forma sustentable, como el ecoturismo y turismo cultural. Para ello haría falta cubrir diversas necesidades de los sectores como infraestructura, tecnología adecuada, prácticas sostenibles, y programas de capacitación y apoyo técnico. Sin embargo, para proteger a los grupos en mayor riesgo a corto plazo, es fundamental fortalecer y ampliar los programas de asistencia social y la información disponible para la toma de decisiones en temas sociales. Se debe mejorar la cobertura, focalización y adecuación de los programas de asistencia social. Una proporción significativa de los beneficios sociales va a los hogares de los quintiles de ingresos medios y altos. Las innovaciones en este reporte, 7 PANAMÁ: Del Crecimiento a la Prosperidad Informe de Pobreza y Equidad - 2024 como el Mapa de Pobreza 2022, podrían facilitar la focalización de programas e inversiones en áreas rezagadas. En general, hace falta comprender de manera sistematizada la capacidad redistributiva de los subsidios, programas e impuestos en Panamá, y sus potenciales reformas. Un punto de partida importante para este fin es la mayor divulgación de datos y metodologías oficiales de medición de pobreza y otros indicadores de bienestar. Pilar II: Promover la acumulación de capital humano y la creación de empleos productivos El nivel y la tendencia del ICH de Panamá resaltan la necesidad de fortalecer el capital humano en el país. Se recomienda mejorar la cobertura y calidad de servicios de educación y salud a nivel nacional, con un enfoque especial en las poblaciones rurales, indígenas y hogares con bajo logro educativo. En educación, a corto plazo, se recomienda optimizar los programas que incentiven la asistencia escolar y reduzcan la deserción, diseñar programas remediales y promover el uso efectivo de las TIC para mejorar su calidad. A largo plazo, es necesario realizar inversiones adicionales en infraestructura en áreas rurales y comarcas, así como mejorar la carrera docente en todas sus etapas. En educación terciaria, se requiere un estudio de las demandas laborales del país y, con base en ello, fortalecer programas técnicos y tecnológicos para aumentar la productividad laboral, implementar programas diseñados para jóvenes NiNi, y acreditar los programas existentes para asegurar la calidad de la mano de obra futura. En salud, se deben reducir las inequidades en el acceso a servicios básicos en áreas rurales y comarcas, y fortalecer la atención a nivel primario. La telemedicina podría reducir algunas de las brechas. Para promover la incorporación productiva de mujeres y madres jóvenes, se recomiendan programas de cuidado infantil temprano y asegurar la implementación de las recientemente aprobadas guías de Educación en Sexualidad y Afectividad. Para la población que ya ha pasado la etapa de educación formal, se deben implementar intervenciones que mejoren sus habilidades. Esto incluye, a corto plazo, una evaluación del impacto de las políticas laborales activas que han sido implementadas y, a mediano plazo, el fortalecimiento de programas de formación continua a nivel nacional y capacitación en habilidades específicas para diferentes sectores económicos como el agrícola. Además, a nivel nacional, es importante apoyar la actualización y el perfeccionamiento de competencias laborales para adaptarse a las nuevas demandas del mercado, identificando sectores económicos donde la adopción de tecnologías resulte en beneficios de inclusión. Se necesita fortalecer a las MIPYMES y llenar importantes vacíos de información sobre el sector. Existe limitada información reciente sobre las características de la demanda laboral y las barreras que enfrentan las MIPYMES. Es importante generar información y análisis que llenen estos vacíos.12 La evidencia disponible sugiere que promover la innovación, el emprendimiento, el acceso al crédito y financiamiento privado, la reducción de costos de formalización, y el acceso a infraestructura física y digital, podrían fortalecer el sector, el cual alberga a la mayoría de los trabajadores de bajos ingresos (Banco Mundial, 2023). A corto plazo, podrían evaluarse y potenciarse programas vigentes, como los ofrecidos por AMPYME y fortalecer el marco institucional del sistema de innovación nacional (Banco Mundial, 2023). 12 El Censo Económico 2025 y las encuestas empresariales que se derivarán de este representan una oportunidad para informar el sector. 8 Finalmente, tanto trabajadores como empresas podrían beneficiarse de cambios regulatorios en el mercado laboral. El país puede beneficiarse de una revisión sistemática de políticas laborales, especialmente de aquellas que imponen un alto costo administrativo en los procesos de despido y contratación de trabajadores formales. Igualmente, a corto plazo, la revisión y en el mediano, la simplificación de la matriz de salario mínimo, puede ayudar a disminuir los desincentivos a la formalización. Por último, podría ser beneficioso una revisión de la política de edades de jubilación por sexo y de maternidad/paternidad con el fin de incentivar la participación de la mujer en el mercado laboral. Pilar III: Promover la resiliencia de los hogares a las amenazas naturales Por último, dadas las crecientes amenazas naturales, es necesario promover la resiliencia de los hogares. La exposición depende del tipo de fenómeno: un mayor número de personas sería afectada por inundaciones pluviales en Panamá y Panamá Oeste, fluviales en Bocas del Toro, Darién y Chiriquí, y costeras en las comarcas y Bocas del Toro. A corto plazo, será necesario identificar a las personas y comunidades más expuestas, considerando factores como ubicación geográfica, condiciones socioeconómicas, interseccionalidad (género, etnia, discapacidad, entre otras) y capacidad de resiliencia y adaptación. A mediano plazo, debe desarrollarse una política de protección social adaptativa que reaccione frente a desastres. A mediano y largo plazo, en casos de alto riesgo, se recomienda considerar la reubicación de poblaciones a zonas seguras y evaluar la inversión en infraestructura crítica resiliente, especialmente para las áreas rurales, donde los impactos de desastres en los hogares podrían ser mayores. 9 Panamá: Del Crecimiento a la Prosperidad 1.1 Alto crecimiento e importante reducción de la pobreza, pero alta y persistente desigualdad 1. Durante las últimas tres décadas, Panamá ha logrado un crecimiento económico acelerado, fomentado un aumento significativo en la creación de empleos Logros y y una considerable reducción de la pobreza. El PIB per cápita de Panamá aumentó de 25.7% respecto al nivel de desafíos los Estados Unidos en 1990, al 48.6% en 2023, liderando la convergencia del ingreso per cápita en Latinoamérica y el Caribe (LAC) (Figura 1). Entre 1990 y 2023, en pobreza y equidad la tasa de crecimiento promedio del PIB fue de 5.7%. Este crecimiento sostenido ha dado lugar a tasas excepcionales de generación de empleo, con lo que la tasa de participación laboral pasó de 48% a 62% en las últimas tres décadas. A su vez, la tasa de pobreza13 se redujo de 50.2% en 1989 a 12.9% en 2023, mientras que la proporción de hogares vulnerables disminuyó a medida que la clase media se expandía (Figura 2). Actualmente, casi el 60% de la población panameña se considera clase media, una de las proporciones más grandes de la región, sólo por debajo de Uruguay y Chile. El modelo económico de Panamá se basa en la expansión de sectores intensivos en capital y mano de obra. Gracias a su posición geográfica alrededor del Canal y a inversiones continuas en infraestructura, Panamá se ha consolidado en un centro 13 A menos que se indique lo contrario, el análisis utiliza defini- ciones internacionales de pobreza (línea de pobreza y agrega- do de ingreso). Una persona es considerada pobre si el ingreso per cápita del hogar es menor a US$6.85 por día (PPA de 2017). Para mayores detalles sobre la metodología de pobreza, ver el apéndice. 11 PANAMÁ: Del Crecimiento a la Prosperidad Informe de Pobreza y Equidad - 2024 logístico y comercial, además de emerger como un importante centro financiero (Banco Mundial, 2023). Altas tasas de inversión privada y pública han impulsado tanto sectores existentes como emergentes.14 En las últimas décadas, el impulso al crecimiento económico ha provenido principalmente de la construcción y los servicios, modificando así la estructura del mercado laboral.15 Entre 1989 y 2019, el aporte del sector de la construcción al PIB pasó del 1% al 18%, y, al mismo tiempo, la proporción de trabajos en este sector también aumentó, pasando del 3.1% al 8.9% del total de empleos. El comercio y los servicios16 explicaron la mayor parte del crecimiento del empleo al pasar de 14.4% a 23.4% del total de trabajadores en el mismo periodo. El rápido crecimiento en construcción y servicios benefició también a los hogares de bajos ingresos, la participación en agricultura se redujo de 29.6% en 1989 a 15.7% en 2019.17 De tal manera, el modelo económico del país se ha basado en sectores que requieren mucha inversión y generan muchos empleos, sin embargo, el desarrollo de tecnología y habilidades ha sido limitado. El crecimiento económico comenzó a desacelerarse a mediados de la década de 2010, antes de colapsar con la crisis del COVID-19. Con la finalización de los megaproyectos de infraestructura y menores flujos de inversión18 , la economía panameña comenzó a desacelerarse antes de 2019, y fue fuertemente afectada en la pandemia (con una contracción del PIB del 17.8% en 2020). A su vez, el mercado laboral comenzó a debilitarse y las condiciones laborales empeoraron, alcanzando su peor nivel durante la crisis del COVID-19. La tasa de informalidad y desempleo llegaron a su máximo nivel en 2020 (52.8% y 18.5%, respectivamente). 19 Además, con relación a 2019, los mercados laborales no se han recuperado por completo. La desaceleración económica se concentró en regiones y sectores que habían impulsado el crecimiento anteriormente. Por ejemplo, el crecimiento del empleo en el sector de la construcción se desaceleró del 7% en el periodo 2008-2012 al 0.6% entre 2013 y 2019 (Banco Mundial, 2023). Si bien la pobreza ha llegado a niveles de prevalencia bajos en las áreas urbanas, sigue siendo extremadamente alta en las comarcas20 , con niveles de pobreza y acceso a servicios básicos comparados con los de las economías de bajos ingresos. La reducción de pobreza ha sido acelerada en las áreas urbanas, cayendo del 32.0% en 1989 a 4.8% en 2023 (Figura 2). La reducción de la pobreza en las comarcas comenzó a acelerarse en los años previos a la pandemia, aun así, los niveles de pobreza son exorbitantes, 76% en el 2023. Incluso, a pesar de la reciente reducción, la brecha entre la pobreza comarcal y la urbana ha aumentado. Mientras que en 2001 las comarcas eran 3.6 veces más pobres que las áreas urbanas, en 2023 son 15 veces más pobres. Adicionalmente, los niveles de acceso a servicios básicos en 14 En el periodo 2014-2019, la inversión privada fue de 41.1% del PIB con flujos de inversión extranjera directa de 8.3% para el mismo periodo. Las altas tasas de inversión privada impulsaron el crecimiento del comercio, finanzas, bienes raíces y actividades portuarias y logísticas. La inversión pública tuvo un promedio de 7.4% en 2008-2019, impulsada por megaproyectos como la ampliación del Canal de Panamá y la expansión del Aeropuerto de Tocumen (Banco Mundial, 2023). 15 En algunas secciones del reporte se considera la tendencia a largo plazo del periodo comprendido desde 1990 hasta 2019 con el fin de evitar la distorsión causada por la crisis del COVID-19 a partir de 2020. 16 El sector del comercio incluye comercio minorista y mayorista. El sector de servicios incluye servicios al consumidor en restaurantes, hoteles y repara- ciones. 17 La transición de la agricultura hacia otros sectores no se reflejó en las comarcas, donde la población aún se dedica casi exclusivamente al sector agrícola. 18 Los flujos de inversión extranjera directa cayeron del 10% del PIB en 2014 al 6% en 2019, mientras que la inversión extranjera en los sectores de transporte y financiero disminuyó (Banco Mundial, 2023). 19 Encuesta de Mercado Laboral Telefónica 2020. 20 A partir de 1972, el gobierno panameño establece las comarcas, regiones demarcadas en las que los pueblos indígenas poseen derechos exclusivos de la tierra y considerable autonomía administrativa. Para los fines de este reporte, y de acuerdo con la disponibilidad de datos en las encuestas de hogares de Panamá, utilizamos el término comarcas para referirnos a los territorios a nivel provincial de Emberá-Wounaan, Guna Yala y Ngäbe-Buglé. 12 las comarcas se encuentran muy por debajo del promedio nacional, únicamente 50.6% tiene acceso electricidad, 51.0% acceso a agua potable y 52.9% acceso a saneamiento, semejantes a economías de bajos ingresos. Figura 1 Figura 1. Convergencia del ingreso per cápita en países de Latino América respecto a Estados Unidos Convergencia del ingreso per cápita de países de Latinoamérica respecto a Estados Unidos. 50 PIB per capita/US PIB per capita)*100 40 30 20 10 PAN URY CHL ARG CRI DOM MEX COL BRA PER ECU GTM SLV BOL 1990 2023 Fuente: IDM. Figura Figura 2. 2 Importante reducción de la pobreza y expansión de la clase media. 100% 90% 80% Porcentaje de la población 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% 1989 2000 2010 2017 2018 2019 2021 2023 LAC 2021 Pobre US$6.85 Vulnerable US$6.85-$14 Clase media US $14-$81 Ricos +US$81 Fuente: CEDLAS y Banco Mundial. Nota: A partir de 2008, Panamá incluye la renta imputada en el agregado de ingreso de los hogares y no es estrictamente comparable con la serie anterior. 13 PANAMÁ: Del Crecimiento a la Prosperidad Informe de Pobreza y Equidad - 2024 Figura 3 Figura 3. kŝɍƐŝČŝƇɍƇēɍąēœēǛĆijéƀŝœɍŽŝƀɍijĩƖéŋɍČēŋɍĆƀēĆijŒijēœƐŝɒɍ No todos se beneficiaron por igual del crecimiento. La diferencia en la pobreza entre La urbanas yen diferencia áreas la pobreza comarcas entre áreas urbanas y comarcas ha aumentado ha aumentado. 100 90 80 Porcentaje de la poblaicón en pobreza 70 60 ($6.85/day 2017PPP) 50 40 30 20 10 0 1989 1991 1995 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008* 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2021 2023 Años Nacional Rural Urbano Comarca Fuente: CEDLAS y Banco Mundial. Nota: A partir de 2008, Panamá incluye la renta imputada en el agregado de ingreso de los hogares. Figura 4 ŝēǛĆijēœƐēɍČēɍCijœijɍēœɍŽéĵƇēƇɍČēɍbéƐijœŝɍŒĔƀijĆéɓɍǥǣǣǫɍƷɍǥǣǤǬɒ Figura 4. Coeficiente de Gini en países de Latinoamérica, 2008 y 2019. 60 50 40 Indice de Gini 30 20 10 0 BRA COL LAC PAN HND CRI CHL ECU PRY MEX DOM BOL PER URY SLV circa 2019 circa 2008 Fuente: LAC Equity Lab. Nota: Con el fin de evitar la distorsión causada por la crisis del COVID-19 a partir de 2020, se presentan los datos hasta 2019. 14 En los últimos 15 años, Panamá continuó con la disminución de la pobreza. En los últimos 15 años, la tasa de pobreza en Panamá se ha logrado reducir casi a la mitad de su nivel inicial, bajando de 23.2% en 2008 a 12.9% en 2023 (Figura 3). La reducción de la pobreza en áreas urbanas fue más acelerada a principios de la década de 2010, alcanzando su punto más bajo en 2016, en donde se ha mantenido en alrededor del 5% desde entonces. Por otra parte, la pobreza en áreas rurales se redujo consistentemente de 46.5% en 2008 a 28.2% en 2019. Contrario a las áreas urbanas, la reducción de la pobreza en las comarcas comenzó a acelerarse a partir de 2015, logrando caer de 76.5% en 2008 a 64.9% en 2019. Los avances también han sido evidentes en términos no monetarios. Panamá ha reducido la pobreza multidimensional, medida por el Índice de Pobreza Multidimensional de 5 indicadores (IPM-5)21, del 26.1% en 2010 al 14.1% en 2023, principalmente por la electrificación de áreas rurales y avances en asistencia escolar. Sin embargo, los recientes avances en las áreas rurales y comarcas se han visto amenazados a raíz de la pandemia. A pesar de la crisis del COVID-19, la pobreza urbana ha logrado reducirse para alcanzar niveles similares previos a la pandemia. Sin embargo, a diferencia de las áreas urbanas, las áreas rurales no han logrado recuperarse del duro golpe de la pandemia y la pobreza ha seguido en aumento. La pobreza rural aumentó de 28.2% en 2019 a 32.3% en 2023, y, en particular, la pobreza en las comarcas aumentó 6 puntos porcentuales en ese periodo. En parte, la fragilidad expuesta por el COVID-19 ya se mostraba en años previos a la pandemia. A pesar de que las condiciones de vida de las personas viviendo en pobreza han mejorado entre 2008 y 2023, los niveles aún distan respecto a la población no pobre (Tabla A1). En particular, las condiciones del mercado laboral son muy desiguales. A pesar del crecimiento pro-pobre, Panamá continúa siendo uno de los países más desiguales del mundo. Entre 2008 y 2019, la desigualdad en Panamá disminuyó 2.9 puntos Gini (de 52.7 a 49.8), ligeramente mayor a la disminución promedio de la región de 2.4 puntos Gini, pero por debajo de lo observado en otros países (Figura 4).22 Esta reducción de la desigualdad fue resultado de un crecimiento pro-pobre. Entre 2008 y 2019, el crecimiento del ingreso per cápita del hogar entre el 40% más pobre de la distribución fue de 4.7% anual, mientras que el del 60% más rico fue de 3.9%. Sin embargo, los ingresos de los deciles más pobres tendrían que haber aumentado mucho más para ver una reducción considerable en la desigualdad.23 Un factor que explica la limitada reducción de la desigualdad, a pesar del crecimiento pro- pobre, son las grandes disparidades iniciales en el ingreso total per cápita del hogar (Figura 5). En 2008, el ingreso en el decil más rico era 13 veces mayor al más pobre. Otro factor a considerar es un crecimiento del ingreso laboral constante (3.9% anual) a lo largo de la distribución, pero los hogares más ricos derivan una mayor proporción del ingreso del trabajo (51% del ingreso en el decil más pobre proviene del trabajo respecto al 70% en el decil más rico). 21 Para fines de este reporte, se ha calculado un Índice de Pobreza Multidimensional (IPM-5), utilizando los Censos de Población y Vivienda 2010 y 2023, y siguiendo la metodología Alkire-Foster (2011). Siguiendo los mismos indicadores no monetarios propuestos por el Banco Mundial para la construcción de una medida de pobreza no monetaria, el IPM-5 se compone de 5 privaciones: i) logro escolar, ii) asistencia escolar, iii) electricidad, iv) saneamiento y v) agua potable. Es importante destacar que el IPM-5 no tiene como objetivo remplazar al IPM oficial, sino que es una alternativa que se presenta para ver el avance en un intervalo de tiempo más largo. Varios indicadores del IPM oficial, como acceso a agua potable, no pueden ser medidos previos a 2015 con la información de la EPM, lo que dificulta su análisis a lo largo del tiempo. 22 Con el fin de evitar la distorsión causada por la crisis del COVID-19, la tendencia se muestra hasta el 2019. Si bien la desigualdad disminuyó aún más en 2023 tras la pandemia (llegando a 48.9 puntos Gini), esto fue resultado de un empeoramiento de los deciles más altos. 23 A pesar del crecimiento pro-pobre, la tasa de crecimiento de los ingresos en los deciles más pobres y más ricos son relativamente semejantes. Por ejemplo, entre 2008 y 2019, en Bolivia, el crecimiento del ingreso entre el 40% más pobre fue de 5.5% anual, respecto al 2.8% del 60% más rico, lo cual se reflejó en una sobresaliente caída del coeficiente de Gini del 50.8 en 2008 al 41.6 en 2019. 15 PANAMÁ: Del Crecimiento a la Prosperidad Informe de Pobreza y Equidad - 2024 Reducir la desigualdad es esencial para lograr un crecimiento económico sostenible. Reducir la desigualdad ayuda a construir una sociedad más inclusiva donde las personas tengan igualdad de oportunidades para desarrollarse, además de estimular el desarrollo económico. En Panamá, existen grandes disparidades al interior de los grupos (desigualdades verticales), así como desigualdades entre los grupos (desigualdades horizontales). El diferenciar entre estos dos tipos de desigualdades resulta valioso para el diseño de políticas, ya que las herramientas y enfoques que se requieren para abordar cada una son distintos. Desigualdades verticales La desigualdad de ingresos en Panamá se explica principalmente por la desigualdad dentro de las provincias, aunque la desigualdad entre provincias también es importante. La dispersión del ingreso del hogar per cápita en Panamá es una de las más grandes en LAC. El ingreso en el percentil 90 es casi 11 veces más alto que el ingreso en el percentil 10, con profundas disparidades territoriales y étnicas. La provincia de Panamá tiene la mayor dispersión del país (Figura 6). Sin embargo, las desigualdades entre las provincias y comarcas también son considerables. Por ejemplo, el nivel de ingreso per cápita del hogar en el percentil 90 de las comarcas (aprox. US$400 en PPA de 2017) resulta muy inferior al del promedio nacional (US$917, PPA de 2017). Grandes disparidades en activos productivos, el acceso desigual a los mercados laborales y los servicios básicos, combinado con mayor exposición al riesgo y apoyo social limitado, limitan la capacidad de los pobres para generar ingresos. Para identificar limitaciones y oportunidades clave para la reducción de la pobreza y desigualdad en Panamá, este reporte utiliza el enfoque basado en activos.24 Los trabajadores en el 20% más pobre de la distribución de ingreso tiene en promedio 7 años de educación completa, mientras que el 20% más rico tiene el doble (Figura 7). Mientras que el acceso a servicios básicos como electricidad, agua y saneamiento es casi universal en los hogares más ricos, en los hogares más pobres, 27% carece de acceso a agua potable, 17% carece de saneamiento y 15% de electricidad. Además, los hogares en el quintil de ingreso más bajo tienen menor acceso a carreteras de calidad25 e Internet, lo que limita su capacidad de conexión a mercados y empleos de calidad. Por ende, el 20% más pobre enfrenta tasas más altas de informalidad, y su ingreso laboral es casi siete veces menor que del quintil más rico. Aunque los programas de protección social han desempeñado un papel importante en la reducción de la pobreza en Panamá, su cobertura y adecuación siguen siendo bajas. Los hogares más pobres son más afectados por eventos climáticos. En 2022, el 10% de los hogares en el quintil más pobre declaró haber sido afectado por algún fenómeno climático, mientras que sólo 4% de los hogares más ricos declaró la misma situación. 24 Esta sección sigue un marco basado en activos, que proporciona evidencia sobre los diferentes elementos que promueven (o disuaden) la capacidad de generación de ingresos de los hogares y, en última instancia, su desarrollo económico. Los principales factores son la capacidad de los hogares para generar ingresos según los activos que poseen (incluyendo capital humano, activos financieros y físicos, y capital social) y de cuánto pueden ganar con dichos activos que poseen. Las transferencias pueden proporcionar un colchón, aunque son menos sostenibles. Los (altos) precios pueden erosionar el valor de los ingresos de los hogares o, en ocasiones, aumentar el valor de sus activos. Además, los choques externos pueden afectar cualquiera o todos los componentes de la capacidad de un hogar para generar ingresos. Ver apéndice 3. 25 De acuerdo con la encuesta de hogares (EPM), una vía de comunicación puede ser calificada como buena, regular o mala según la temporada de lluvia o seca. 16 Figura 5 5. Figura -ŋɍĆƀēĆijŒijēœƐŝɍēœɍ•éœéŒêɍįéɍƇijČŝɍŽƀŝɡŽŝąƀēɍŽēƀŝɍœŝɍŋŝɍƇƖǛĆijēœƐēɒɍ El crecimiento en Panamá ha sido pro-pobre, pero no lo suficiente. Curva incidencia de de Curva del incidencia del crecimiento crecimiento, 2008-2019 2008-2019. Ingreso total per capita del hogar (2017 PPA) 6 3.000 5 2.500 Crecimiento anualizado (%) 4 2.000 3 1.500 2 1.000 1 500 0 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Decil del ingreso per cápita del hogar Ingreso total per capital del hogar en 2008 Crecimiento del ingreso laboral Crecimiento del ingreso total per cápita del hogar Fuente: CEDLAS y Banco Mundial. Figura 6 Panamá Figura 6. una gran variación en los ingresos entre hogares dentro de las provincias exhibe Panamá exhibe una gran variación en los ingresos entre hogares dentro de las provincias. 2,500 2,199 Ingreso total per cápita del hogar (2017 PPA) 2,000 1,876 1,810 1,673 1,673 1,576 1,538 1,435 1,500 1,320 1,284 1,093 1,000 993 917 885 830 749 782 760 756 685 566 608 650 622 600 550 500 527 518 492 367 384 267 337 282 272 290 287 203 173 220 160 173 173 162 170 133 143 128 129 90 88 56 0 Nacional Panama Los Santos Herrera Chiriqui Cocle Colon Veraguas Bocas del Toro Darien C. Embera C. Guna Yala C. Ngobe Bugle Percentil 10 Promedio Percentil 90 Mediana Fuente: CEDLAS y Banco Mundial. 17 PANAMÁ: Del Crecimiento a la Prosperidad Informe de Pobreza y Equidad - 2024 Figura 7 a Figura 7. jéƀĆŝɍąéƇéČŝɍēœɍéĆƐijưŝƇɍŽéƀéɍēŋɍǥǣʼɍŒēńŝƀɍƷɍŽēŝƀɍČēɍŋéɍČijƇƐƀijąƖĆijŞœɓɍǥǣǥǦ Marco Acumulación basado de activos para el 20% mejor y peor de la distribución de ingreso, 2023. en productivos activos 16 100 14 90 12 80 70 10 Años 60 % 8 50 6 40 30 4 20 2 10 0 0 Años de Agua Saneamiento Internet Electricidad Vías de calidad educación 20% Peor 20% Mejor Fuente: EML (2023) y EPM (2022). Nota: La cobertura de las transferencias públicas incluye los programas Red de Oportunidades, 120 a las 65, Ángel Guardián y Bono Familiar para alimentos (SENAPAN). Desigualdades horizontales: territoriales, étnicas y de género Panamá muestra importantes disparidades territoriales.26 Para estimar la pobreza con altos niveles de desagregación, el Banco Mundial, en colaboración con el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) y el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), ha estimado el Mapa de Pobreza 2022 a nivel de corregimiento, utilizando la definición oficial y líneas de pobreza nacionales (para mayores detalles ver Recuadro 1).27 Existe una alta dispersión territorial de las tasas de pobreza en Panamá. El corregimiento menos pobre fue San Francisco (0.05%), en la ciudad de Panamá, mientras que el más pobre fue Krüa (98%), en la comarca Ngäbe Buglé. Las provincias de Panamá y Colón presentan los corregimientos con menores tasas de pobreza moderada, mientras las comarcas Emberá, Guna Yala y Ngäbe Buglé presentan los corregimientos con las tasas más altas (Figura 8a). Fuera de la concentración de personas viviendo en pobreza en las comarcas, existe una importante variación al interior de las provincias. Por ejemplo, la provincia de Colón tiene distritos de alta pobreza como Donoso (63%) y de baja pobreza como Colón (17%). A pesar de la alta concentración de la pobreza en áreas rurales y comarcas, una de cada cuatro personas en pobreza vive en áreas urbanas. En particular, dado su tamaño poblacional, la provincia de Panamá concentra el mayor número de pobres (aprox. 70 mil), sólo después de la comarca Ngäbe-Buglé (aprox. 189 mil) (Figura 8b). Además, a pesar de tener un bajo nivel de pobreza en promedio, las áreas urbanas muestran importante variación. Por ejemplo, dentro de la ciudad de Panamá existen corregimientos como Curundú y El Chorrillo que resaltan por ser núcleos de alta incidencia de pobreza comparados a los corregimientos a su alrededor (Figura 8c). 26 El territorio panameño está constituido por 13 provincias, que se conforman de distritos (82 distritos en total en 2023) y a su vez se dividen en corregimientos (699 corregimientos en total). 27 El Mapa de Pobreza 2022 estima la pobreza a nivel corregimiento utilizando las líneas de pobreza moderada (B/.112.54 en áreas rurales y B/.148.01 en áreas urbanas) y extrema (B/.62.40 en áreas rurales y B/.73.22 en áreas urbanas). A nivel nacional, en 2022, la pobreza moderada y extrema fue de 22.17 % y 9.36 %, respectivamente. 18 Recuadro 1. Mapas de Pobreza 2022 y método de estimación usando áreas pequeñas. Las encuestas de hogares de Panamá, como la Encuesta de Propósitos Múltiples de 2022 (EPM 2022) proporcionan estimadores representativos a nivel provincial, total urbano, total rural, de la parte urbana de la ciudad de Colón, y de la parte urbana de la Ciudad de Panamá. Sin embargo, estas encuestas no permiten obtener estimadores de la pobreza a niveles de corregimiento o distrito, lo que representa un obstáculo para diseñar adecuadamente programas de reducción de pobreza, mejorar la prestación de servicios públicos en áreas rezagadas, así como para mejorar la asignación de recursos. En un esfuerzo conjunto entre el Banco Mundial, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) y el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), se estimaron niveles de pobreza moderada y extrema con las líneas oficiales a nivel de corregimientos y distritos, utilizando los datos del Censo de Población y Vivienda de 2023 y los de la Encuesta de Propósitos Múltiples 2022. El método de estimación en áreas pequeñas (SAE, por sus siglas en inglés) combina información de una encuesta y un censo para estimar la incidencia de pobreza en áreas donde el tamaño de la muestra de la encuesta es insuficiente. Los modelos de regresión relacionan una variable de bienestar (ingreso o consumo) con covariables auxiliares disponibles tanto en la encuesta como en el censo. Figura 8. Pobreza moderada por corregimiento y centros poblados 2022. a. Mapa de pobreza moderada por corregimientos 2022 Fuente: Censo de Población y Vivienda 2023, Encuesta de Propósitos Múltiples 2022. 19 PANAMÁ: Del Crecimiento a la Prosperidad Informe de Pobreza y Equidad - 2024 b. Número de pobres y tasa de pobreza por corregimientos Fuente: Censo de Población y Vivienda 2023, Encuesta de Propósitos Múltiples 2022. c. Ciudad de Panamá: pobreza a nivel de Centro Poblado en los Distritos de Panamá y San Miguelito Fuente: Censo de Población y Vivienda 2023, Encuesta de Propósitos Múltiples 2022. Las poblaciones indígenas se encuentran en peor situación, no sólo en las comarcas, sino tanto en áreas urbanas y otras áreas rurales. De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2023, 17.2% de la población panameña (697,139 personas) se considera indígena, de los cuales el 36% reside en las comarcas, 31% en otras áreas rurales y 33% en áreas urbanas. La situación de los indígenas en las comarcas es peor respecto a los que se encuentran en otras zonas.En 2023, la pobreza en las comarcas aumentó de un 69.4% en 2019, a un alarmante 76%. Además, las zonas comarcales cuentan con los peores indicadores promedio de educación y acceso 20 a servicios básicos como agua potable, saneamiento y electricidad (Figura 9a). La población en las comarcas tiene una conexión a mercados limitada, el 78.8% de los hogares carece de acceso a carreteras y el 34.6% no tiene acceso a Internet. Los pueblos indígenas que viven en áreas urbanas también enfrentan carencias significativas en comparación a la población afrodescendiente (AD) y la población no indígena ni afrodescendiente (No-PI-AD). Por ejemplo, la tasa de pobreza para los indígenas que viven en áreas urbanas es del 14.8%, casi 4 veces la tasa de pobreza urbana agregada. Además, el 29% de los indígenas que residen en áreas urbanas carecen de acceso a servicios sanitarios en el hogar y uno de cada cuatro no tiene acceso al agua (Figura 9b). Por su parte, los AD tienen tasas de pobreza y niveles de acceso a servicios comparables a los No-PI-AD (ver Recuadro A1 en el apéndice). Figura 9. Figura 9 Pobreza monetaria e indicadores de bienestar no monetarios. •ŝąƀēǀéɍŒŝœēƐéƀijéɍēɍijœČijĆéČŝƀēƇɍČēɍąijēœēƇƐéƀɍœŝɍŒŝœēƐéƀijŝƇɍɎ a. Áreas rurales b. Áreas urbanas Pobre Pobre US$6.85 USD$6.85* 76.0 100 40 80 No acceso No No acceso No 30 a vías agua 60 a vías agua 54.6 78.8 20 40 10 20 0 0 No Jefe sin No Jefe sin saneamineto educación saneamineto educación* 44.0 50.8 No No No No electricidad 51.9 34.6 internet electricidad internet Rural PI Rural No-AD-PI Urbano PI Urbano No-PI-AD Urbano AD Rural AD Comarca Fuente: EPM 2022 y EML 2023. Nota: PI se refiere a Población Indígena, AD a Población Afrodescendiente y No-PI-AD se refiere a la Población No Indígena y No Afrodescendiente. De acuerdo con el Índice de Oportunidades Humanas (IOH), el acceso a los servicios básicos en Panamá es aún desigual y el origen étnico, área de residencia y educación de los padres son los principales determinantes del acceso. De acuerdo con el IOH, medida que penaliza la cobertura de servicios por las circunstancias individuales, entre 2015 y 2022, el acceso a los servicios básicos (electricidad, saneamiento y matrícula secundaria) en Panamá ha mejorado, pero es aún desigual.28 El Índice de Disimilitud (Índice-D) muestra que el origen étnico del jefe de hogar y el lugar donde vive un niño (rural o urbano) son los factores que explican en gran medida la desigualdad en el acceso a la mayoría de los servicios básicos (electricidad, agua 28 El IOH es una medida de acceso ajustada por equidad que captura el grado en que sería necesario reasignar el acceso entre los diferentes grupos de circunstancias para que cada uno tenga igual acceso. Para obtener más detalles sobre los conceptos y la metodología del IOH, consulte Paes de Barros et al. (2009). 21 PANAMÁ: Del Crecimiento a la Prosperidad Informe de Pobreza y Equidad - 2024 y saneamiento).29 El acceso inadecuado a oportunidades en la niñez está correlacionado, en gran medida, con los resultados de la generación anterior, lo cual incide en la baja movilidad intergeneracional. Estos resultados evidencian también los desafíos específicos que enfrenta la población indígena, los cuales deben considerarse para cerrar la brecha de pobreza. La población indígena en Panamá presenta tasas de pobreza casi 6 veces más altas que el resto de la población, con poco menos de la mitad de la brecha que no puede explicarse a través de características observables.30 Las mujeres en Panamá, y particularmente las mujeres indígenas, enfrentan disparidades en dotaciones (salud y educación), oportunidades económicas, y voz y agencia, que contribuyen a su exclusión. Las mujeres indígenas enfrentan graves disparidades. En términos de dotaciones, las mujeres en las comarcas tienen menos años de educación (5.1 años) respecto a los hombres (6.7 años) y menos cobertura por un seguro médico (5.1% para las mujeres y 6.2% para los hombres), contrario a lo observado a nivel nacional donde las mujeres presentan mayores dotaciones que los hombres. Las mujeres indígenas también tienen menos oportunidades económicas al recibir el ingreso por hora más bajo (solo el 30% del ingreso promedio de los hombres a nivel nacional). Adicionalmente, casi tres de cada diez mujeres indígenas trabajan sin remuneración. Resulta preocupante que Panamá tiene una de las tasas de embarazo adolescente más altas de la región: 69.9 nacimientos por cada 1,000 mujeres de 15 a 19 años, frente a 43.7 en LAC y sólo 15.4 en los países de altos ingresos. La maternidad temprana puede afectar negativamente la educación y las oportunidades económicas (el 59% de madres adolescentes no estudian ni trabajan), perpetuando el ciclo de pobreza a través de generaciones (Figura A 1). Además, Panamá está experimentando un aumento sin precedentes de migrantes en tránsito, quienes enfrentan grandes dificultades, y representan un desafío para las poblaciones indígenas que forman parte de la ruta migratoria. Solo durante el año 2023, 525,085 migrantes cruzaron por la región del Darién y se espera que los flujos crezcan, pues sólo en el primer trimestre de 2024 cruzaron 109,069 personas.31 Las condiciones en los puntos de cruce son extremadamente precarias y peligrosas. Los migrantes carecen de acceso a alojamiento, información, alimentos, atención médica, y servicios básicos. Además, en muchos casos son sujetos de violencia física y sexual, el 41% de las mujeres migrantes han sufrido violencia de género mientras se encontraban en rutas de tránsito (Banco Mundial, 2023a). Las comarcas indígenas, que enfrentan altas tasas de pobreza, son comunidades receptoras de flujos migratorios.32 La ausencia de una respuesta estatal efectiva a los flujos migratorios ha derivado en la contaminación de ríos y suelos que son el principal medio de vida para las comarcas, de la propagación de enfermedades tropicales prevenibles, del aumento de casos de violencia y del desplazamiento de niños de las escuelas. 29 El Índice-D mide si las oportunidades (como el acceso a servicios) se asignan equitativamente, comparando las probabilidades de acceso según difer- entes circunstancias. 30 Si tomamos a una persona indígena, y la comparamos con otra persona no indígena en Panamá y ambas tienen las mismas características demográfi- cas, geográficas, con empleo y educación similares, la persona indígena aún tendrá más probabilidad de ser pobre sugiriendo que hay barreras estruc- turales específicas para esta población. 31 Ministerio de Seguridad Publica de Panamá. 32 Por ejemplo, la tasa de pobreza en los corregimientos donde se ubican los principales puntos de flujos migratorios, Lajas Blancas, Carreto y Bajo Chiqui- to, son de 79.8%, 84.8% y 72.1%, respectivamente. 22 2.1 Factores que explican la reducción de pobreza En las últimas tres décadas, el destacado 2. crecimiento económico y la creación de empleo se reflejaron en una sobresaliente reducción de la pobreza, aunque varía según el área urbana o rural. Casi la mitad de la reducción en la pobreza entre 1989 y 2023 puede explicarse por un aumento Los factores en la población ocupada (19% de la reducción) y por los ingresos laborales (28% de la reducción).33 Si bien antes de 2008, la proporción de adultos ocupados detrás de los recientes era el principal factor en la reducción de la pobreza (consistente con un aumento logros y desafíos constante en la tasa de ocupación), posteriormente los ingresos laborales y las transferencias comienzan a jugar un mayor papel, según el área urbana o rural. En esta sección se explica brevemente la dinámica de la reducción de pobreza entre 2008 y 2023 a través del análisis de: (i) la reducción en áreas rurales, urbanas y el papel de la migración interna, (ii) las fuentes de ingreso para la reducción de pobreza y (iii) los factores detrás del reciente crecimiento en áreas rurales. La reducción de la pobreza entre 2008 y 2023 se debió a reducciones tanto en las áreas rurales como urbanas, aunque con una mayor influencia de las áreas rurales. A nivel nacional, la pobreza disminuyó de 23.2% a 12.9% entre 2008 y 2023.34 La pobreza urbana llegó a reducirse de 10.3% en 2008 a casi 33 Con base en el análisis del cambio en pobreza por fuentes de ingreso, siguiendo la metodología de Shapley propuesta por Azevedo, et al., (2012), con base en Paes de Barros et al. (2006). 34 Analizando el cambio en pobreza derivado del crecimiento y la redistribución (basados en la metodología propuesta por Datt y Ravallion, 1992.), se encuentra que el crecimiento económico ha sido el motor en la reducción de la pobreza, atribuyendo el 69% de la reducción. 23 PANAMÁ: Del Crecimiento a la Prosperidad Informe de Pobreza y Equidad - 2024 5% en 2015, principalmente explicada por ganancias en ingresos laborales antes de la desaceleración económica de mediados de 2010. Desde entonces, la pobreza urbana se ha mantenido a ese nivel. Por su parte, la pobreza en áreas rurales disminuyó de 46.5% a 32.3% entre 2008 y 2023. Con esto, cerca de la mitad de la reducción de la pobreza en los últimos 15 años es atribuible a la reducción de pobreza en áreas rurales, mientras que un tercio de la reducción se asocia a la disminución de la pobreza urbana (Figura 10). La migración de la población de las áreas rurales a urbanas ha contribuido a la reducción de la pobreza a nivel nacional, aunque el efecto ha ido en descenso. Durante el periodo 2008-2023, alrededor del 22% de la reducción de la pobreza puede atribuirse a la migración interna.35 La proporción de la población que reside en áreas urbanas ha pasado de 62.4% en 2001 a 70.5% en 2023. De acuerdo con el Censo 2023, 33% de la población panameña (1.3 millones) vivía en un poblado diferente y se mudó a la provincia de Panamá o Panamá Oeste, y dentro de este grupo, 14.8% provenía de un área rural originalmente (198,839) y el 9.4% eran indígenas (126,414).36 1010. Figura Figura El papel de los cambios de población rural-urbano en la reducción de la pobreza, 2008-2023. -ŋɍŽéŽēŋɍČēɍŋŝƇɍĆéŒąijŝƇɍČēɍŽŝąŋéĆijŞœɍƀƖƀéŋɡƖƀąéœŝɍēœɍŋéɍƀēČƖĆĆijŞœɍČēɍŋéɍŽŝąƀēǀéɓɍǥǣǣǫɡǥǣǥǦɒ 2 0 -2 Cambio en pobreza -4 -6 -8 -10 -12 2008-2015 2015-2019 2019-2023 2008-2023 Efecto Migración Efecto Interacción Rural Urbano Fuente: Cálculos propios con base en EML. Nota: El efecto de interacción captura el efecto conjunto de los cambios en la población y la diferencia en la velocidad de reducción de la pobreza entre las áreas urbanas y rurales (para mayor descripción metodológica, ver Ravallion y Huppi (1991). 35 La descomposición del cambio en pobreza sigue la metodología propuesta por Ravallion y Huppi (1991). Esta técnica permite comprender en qué medi- da los cambios en pobreza se deben al crecimiento económico (en áreas urbanas y rurales, respectivamente), y a cambios en la población (migración). Cabe destacar que esta descomposición capta sólo el efecto directo de la salida de las personas de las zonas rurales a zonas urbanas, y no el papel potencial 36 Cabe destacar que la migración de la población indígena tiene repercusiones en la pérdida de lenguaje y de costumbres. 24 11. 11 Figura Figura kijưēŋɍēČƖĆéƐijưŝɍČēɍŒijĩƀéœƐēƇɍijœƐēƀœŝƇɍŽŝƀɍēƐœijĆijČéČɓɍŽŝƀĆēœƐéńēɓɍǥǣǥǦ Nivel educativo de migrantes internos por etnicidad, porcentaje, 2023. 50 40 30 Porcentaje 20 10 0 Sin educación Primaria Secundaria Terciaria Sin educación Primaria Secundaria Terciaria Sin educación Primaria Secundaria Terciaria Población Indígena Afrodescendiente No Indígena ni Afrodescendiente No migrante Migrante Fuente: Censo de Población y Vivienda 2023. Nota: Solo se incluye a la población mayor de 15 años. La migración hacia áreas urbanas también ha tenido consecuencias en la concentración de la pobreza. Si bien la migración ha tenido un efecto positivo en la reducción de la pobreza a nivel nacional, también ha jugado un papel en su concentración, por la autoselección entre los migrantes. Por ejemplo, la proporción de migrantes sin educación es menor que la proporción de no migrantes sin educación, principalmente entre la población indígena (23.5% vs. 29.5%, respectivamente) (Figura 11). A su vez, los migrantes internos tienen mayor educación secundaria y terciaria que los no migrantes. Mientras el 23.5% de la población no migrante dentro de las poblaciones indígenas tiene educación secundaria o superior, el 33.6% de la población migrante alcanza estos niveles. Los ingresos laborales fueron muy importantes en áreas urbanas, pero la pandemia los afectó considerablemente (Figura 12). Al analizar, el cambio en pobreza por fuentes de ingreso se encuentra que, a nivel nacional, previo a 2019, los ingresos laborales explicaban alrededor del 25% de la reducción de pobreza. Para las áreas urbanas, los ingresos laborales explican más de la mitad de la reducción, lo que llevó la pobreza a un nivel cercano a 5% en 2015. Sin embargo, la pandemia afectó fuertemente el mercado laboral urbano, haciendo presiones al alza en pobreza que fueron contenidos por el despliegue de programas de emergencia. Por el contrario, las transferencias públicas fueron la principal fuente de reducción de la pobreza en áreas rurales, aunque los ingresos laborales, en parte impulsados por intervenciones del gobierno, desempeñaron un papel importante en el periodo previo a la pandemia (Figura 13). Durante la primera parte de la década de 2010, la implementación 25 PANAMÁ: Del Crecimiento a la Prosperidad Informe de Pobreza y Equidad - 2024 de nuevos programas de protección social impulsó una fuerte reducción de la pobreza. Luego, entre 2015 y 2019, los ingresos laborales se convierten en el principal motor para la reducción de pobreza.37 El apoyo al sector agropecuario (particularmente en protección de precios de mercado) creció significativamente de un total de $208 millones en el periodo 2010- 2014 a $738 millones para el periodo 2015-2019 (Chacón A. et al., 2023). Por otro lado, grandes proyectos de inversión pública en materia de educación, carreteras y mejoras a las viviendas en las comarcas impulsaron también este efecto.38 Principalmente en la comarca Ngäbe Buglé, donde la inversión pública superó un total de $300 millones para el periodo, y los empleos en 2019 aumentaron en un 17% respecto a 2015 (superior al aumento a nivel nacional del 11%). Con la disminución de proyectos de inversión en las comarcas y la crisis del COVID-19, las mejoras en las áreas rurales se redujeron. Entre 2020 y el 2022, la inversión en Ngäbe Buglé se redujo en más de un 40% respecto al periodo anterior (a $173 millones) y los empleos en el sector privado se contrajeron en un 18%. Además, la pandemia afectó a áreas urbanas y rurales. Aunque los efectos de la crisis del COVID-19 afectaron en mayor medida a áreas urbanas, donde el empleo se concentra en sectores gravemente afectados como el comercio y los servicios, efectivas medidas de mitigación ayudaron a las áreas urbanas a recuperarse con mayor rapidez.39 Por el contrario, en 2023, la economía en las áreas rurales y comarcas no logra recuperarse aún y hay un aumento en la pobreza. Durante la pandemia, los productores agropecuarios se beneficiaron del programa Panamá Solidario que dio prioridad a la compra de productos nacionales para armar bolsas de alimentos destinadas a las poblaciones afectadas (81% de productores locales)40 , pero con el fin del programa se redujo también el apoyo al sector. 37 RdO fue el principal programa de transferencias condicionadas que empezó a implementarse a partir de 2006. El programa cuenta con un componente especial para las áreas rurales. Otros programas como Beca Universal y 120 a los 65 comenzaron a implementarse en 2010. Es importante mencionar que el efecto en la reducción de la pobreza de las trasferencias públicas entre 2008 y 2015 se concentró en áreas rurales fuera de las comarcas, dentro de éstas, el papel de las transferencias públicas ha sido limitado. 38 Los proyectos de inversión incluyeron mejoras en infraestructura escolar, construcción de nuevos planteles y nuevas vías, además de mejoras a la vivienda a través del programa Techos de Esperanza. 39 Se estima que la pobreza urbana (sin medidas de mitigación) hubiera sido casi el doble, alcanzando un 8.6% en 2020 respecto al 4.8% en 2019. En áreas rurales, la pobreza hubiera aumentado en un tercio, llegando a 37.9% en 2020 respecto al 28.2% en 2019. Sin embargo, se estima que Panamá Solidario (PS), el programa de transferencias monetarias de emergencia instituido para mitigar los efectos de la crisis, redujo la tasa de pobreza en áreas urbanas a 4.5% en 2020. En áreas rurales, PS tuvo un efecto más limitado alcanzando una tasa de pobreza de 35.6%. 40 https://arap.gob.pa/informe-de-dos-anos-de-gestion/ 26 Figura 12. Cambios en pobreza según la fuente de ingreso del hogar, por área, 2008-2023. Nacional 6.0 4.0 2.0 Puntos porcentuales 0.0 -2.0 -4.0 -6.0 -8.0 -10.0 -12.0 -14.0 -16.0 2008-2015 2015-2019 2019-2023 2008-2023 Urbano 6.0 4.0 2.0 Puntos porcentuales 0.0 -2.0 -4.0 -6.0 -8.0 -10.0 -12.0 -14.0 -16.0 2008-2015 2015-2019 2019-2023 2008-2023 Rural 6.0 4.0 2.0 Puntos porcentuales 0.0 -2.0 -4.0 -6.0 -8.0 -10.0 -12.0 -14.0 -16.0 2008-2015 2015-2019 2019-2023 2008-2023 Población ocupada Transferencias públicas Ingreso laboral Pensiones y retiro Razón de dependencia Otros ingresos no laborales Remesas Fuente: CEDLAS y Banco Mundial. Nota: La descomposición de la pobreza sigue la metodología de Shapley propuesta por Azevedo et al. 2012, en la que el ingreso per cápita como agregado de bienestar se calcula en función de los componentes. 27 PANAMÁ: Del Crecimiento a la Prosperidad Informe de Pobreza y Equidad - 2024 Aumentos en los ingresos en el sector agrícola, junto con una transición a sectores mejor remunerados como la construcción, contribuyeron a la reducción de la pobreza rural en los años previos a la pandemia. Aunque el empleo agrícola ha disminuido, sigue siendo clave en las comarcas (98.7%) y para el 40% más pobre de la población (36.6%). Entre 2008 y 2023, más de la mitad de la reducción de la pobreza en áreas rurales se debió a la agricultura y actividades primarias (Figura 13). Esto se explica, en parte, por un sustancial aumento del apoyo al sector agropecuario, principalmente a partir de 2015.41 En particular, el 70% de apoyo al sector se dio a través de protección de precios del mercado, como aranceles, cuotas de importación, mecanismos de fijación de precios, etc. (Chacon et al., 2023). Además, Panamá ha establecido una industria cafetalera, la cual ha incrementado su producción en un 12% durante los últimos 5 años y que se ha robustecido en algunas comarcas.42 Por otro lado, para la población rural que no trabaja en el sector primario, la proporción de empleo en el sector de la construcción y servicios bancarios ha aumentado. Por ejemplo, la proporción de trabajadores más pobres en construcción aumentó de 8.3% a 14.0%. De tal forma que, una transición a sectores relativamente mejor remunerados explicaron 14% de la reducción de pobreza rural entre 2008 y 2023 (Figura 13). Sin embargo, ambos efectos que redujeron la pobreza no pudieron mantenerse después de la pandemia, y con ello la pobreza en zonas rurales ha ido en aumento. Si bien las transferencias han sido un elemento importante para la reducción de la pobreza, aún se debe mejorar la cobertura, focalización y adecuación de los principales programas de asistencia social. El principal programa de transferencias condicionadas, Red de Oportunidades (RdO), tiene una cobertura del 20% de la población en el quintil más pobre, mientras que otros programas como 120 a los 65 y Ángel Guardián (AG) únicamente cubren el 11.8% y 2.3%, respectivamente. La mayoría de los beneficios de RdO incide en el primer quintil (76%); sin embargo, 120 a los 65 y AG, a pesar de estar dirigidos a la población más pobre, presentan fugas en los quintiles más ricos. Por su parte, Pase-U, aunque no está dirigido propiamente a la población pobre43, tiene una cobertura significativa en el primer quintil (76.9%). Los diferentes programas de asistencia social representan entre el 38% y el 12% del ingreso en los hogares del quintil más pobre, sin embargo, el programa con mejor focalización (RdO) tiene la adecuación más baja.44 41 Mientras que el apoyo al sector agropecuario representó en promedio el 0.5% del PIB entre 2010 y el 2014 ($208 millones), el apoyo ascendió a 1.2% entre 2015 y 2019 ($738 millones). Los productos incluidos para este análisis son: carne de pollo, res, puerco, arroz, leche, huevos, caña de azúcar, piña, plátanos y maíz, que conforman el 78% del valor bruto de la producción agropecuaria (Chacon et al., 2023). 42 Ministerio de Desarrollo Agropecuario https://mida.gob.pa/el-cafe-de-panama-mantiene-su-crecimiento-y-su-buen-sabor. 43 Pase-U se dirige a escuelas públicas y privadas de bajo costo a las que asisten principalmente niños en los quintiles más pobres. 44 La adecuación de los programas de asistencia social se refiere al monto total de la transferencia recibida por la población que participa en el programa respecto a su ingreso total. 28 Figura 13 Figura 13. sectoriales en la reducción de pobreza rural, 2008-2023 Efectos Efectos sectoriales en la Decomposición reducción de pobreza rural, 2008-2023, Decomposición Huppi-Ravallion. Huppi-Ravallion 10.0 Cambios en pobreza (puntos porcentuales) 5.0 0.0 -5.0 -10.0 -15.0 -20.0 2008-2015 2015-2019 2019-2023 2008-2023 Efecto por cambios en población Efecto interacción Agricultura y actividades primarias No especificado Comercio y servicios Construcción Educación y salud Servicios domésticos Servicios pub., trasporte y comunicaciones Adm. Pública Manufactura Servicios profesionales Fuente: CEDLAS y Banco Mundial. Nota: Basado en la metodología propuesta por Ravallion y Huppi (1991). La descomposición calcula el cambio en la pobreza que se debe estrictamente a cambios en el ingreso laboral. Este enfoque se abstiene de los efectos por los ingresos no laborales, como las transferencias públicas o las pensiones. El “efecto por cambios en población” captura el impacto de los cambios en la distribución de la población al pasar de un sector a otro. Mientras que el “efecto intrasectorial” mide el efecto dentro del sector de empleo del principal ingreso del hogar. El “efecto de interacción” captura el efecto conjunto de los cambios en la población y la diferencia en la velocidad de reducción de la pobreza entre sectores (para mayor descripción metodológica, ver Ravallion y Huppi 1991). El sector “No especificado” se refiere a las personas ocupadas en el mercado laboral que no reportaron el sector en el que están empleadas. El sector minero se incluye dentro del sector “Agricultura y actividades primarias”. 2.2 Los más pobres carecen de capacidad de generación de ingresos Los pobres están altamente concentrados en las comarcas indígenas, con bajos niveles de activos productivos45 (capital humano y financiero), y acceso a servicios y mercados, limitando su capacidad de generar ingresos. En 2023, las comarcas indígenas representan el 39% de las personas viviendo en pobreza y sólo el 6.6% de la población. Los territorios rurales e indígenas enfrentan: cobertura insuficiente de servicios básicos, baja acumulación de capital humano, limitada generación de ingresos y exposición a riesgos climáticos. Aunque ha habido mejoras de larga tendencia en áreas rurales entre 2001 y 2023, el progreso no ha sido el suficiente para alcanzar los niveles urbanos ni el promedio de las áreas rurales. De acuerdo con el Censo 2023, únicamente 51% de la población de las comarcas tiene acceso a agua, 53% acceso a saneamiento y solo 51% tiene acceso a electricidad, niveles aún muy por debajo de 45 Activos productivos abarcan capital humano, capital financiero, capital natural y capital social. 29 PANAMÁ: Del Crecimiento a la Prosperidad Informe de Pobreza y Equidad - 2024 los accesos que presentaban las áreas rurales en su conjunto 13 años atrás: acceso a agua (78%), electricidad (59%) y saneamiento (80%) (Tabla 1). Adicionalmente, en 2023, los años de educación y los ingresos laborales en las áreas urbanas son el doble que en las comarcas. Tabla 1. La falta de activos productivos y el acceso desigual a los mercados laborales y a los servicios básicos probablemente impidan que algunos grupos escapen de la pobreza. 2001 2023 Indicadores Comarca Rural Urbano Comarca Rural Urbano Pobre $6.85 por día (PPA de 2017) 94.1 63.5 25.7 76.0 32.3 4.8 Años promedio de educación 3.4 6.2 11.0 6.3 8.4 12.4 (más de 18 años) Jefe del hogar sin educación 72.2 43.9 11.6 50.8 27.4 6.1 Matrícula escolar 82.5 91.8 98.0 94.8 97.7 99.3 (6-12 años) Seguro médico 4.4 27.6 59.4 5.6 30.7 57.7 Participación en la fuerza laboral 60.5 56.4 58.2 68.0 63.8 61.4 Tasa de desempleo 0.3 5.1 12.0 1.5 4.0 7.9 Proporción de trabajadores sin pago 27.2 11.1 0.9 37.8 14.5 1.0 Proporción de trabajadores en 91.9 59.5 23.9 63.3 66.8 41.5 microempresas (1-4 empleados) Tasa de informalidad 94.6 76.8 46.7 91.9 73.5 40.6 Ingreso laboral promedio por hora 2.2 4.1 8.2 5.1 6.7 10.9 Afectaciones por clima ND ND ND 12.8 6.2 6.9 2010 2023 Acceso a agua 46.3 78.3 96.6 51.0 79.4 96.4 Acceso a electricidad 10.8 58.9 96.9 50.6 82.0 98.5 Acceso a saneamiento 34.1 80.5 97.1 52.9 84.9 98.2 Fuente: EML (2001, 2023), EPM (2022), y Censo de Población y Vivienda (2010). Nota: ND se refiere a dato no disponoble Las comarcas indígenas cuentan con abundante y diverso capital natural (tierras y bosques), pero este no ha sido explotado. Panamá, con el 31.8% de su territorio cubierto por bosques46 , es uno de los países con mayor diversidad biológica47 y dos tercios de estos bosques se encuentra en territorios indígenas.48 El capital natural representa una importante fuente de ingresos, 46 Incluyendo 120 áreas protegidas, 12 zonas de vida silvestre y una variedad de ecosistemas - Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP). 47 https://www.ibat-alliance.org/country_profiles. 48 Banco Mundial (2021). 30 particularmente para las comarcas, pues la agricultura emplea al 98% de los trabajadores. La riqueza natural y cultural ofrece oportunidades para el turismo, pero la falta de servicios básicos e infraestructura limita el acceso a estas zonas (solo el 21% de las comarcas y 62% de áreas rurales tienen acceso a carreteras). El desarrollo de la zona debe ser sostenible, ya que entre 2012 y 2019, se deforestaron un total de 56,369.49 hectáreas (equivalente a 8,052.78 ha por año).49 Los fenómenos meteorológicos extremos y el cambio climático, representan una amenaza a la biodiversidad, y a la agricultura de las zonas rurales. 2.3 A pesar de mejoras, el mercado laboral es muy desigual Los ingresos laborales han aumentado y contribuyeron a la reducción de la pobreza en Panamá. El ingreso real medio por hora aumentó 46% de 2001 a 2023, a una tasa promedio anual de 2.2%. El aumento en los ingresos laborales explica 25% de la reducción de la pobreza del país de 2008 a 2015 y el 38% de la reducción de la pobreza en áreas rurales de 2015 a 2019. Sin embargo, luego de experimentar una importante dinámica de creación de empleo, el mercado laboral en Panamá se ha ido debilitando en la última década. El rápido crecimiento económico de las últimas décadas impulsó el aumento de la participación laboral y la ocupación (Figura 14a). Las tasas de participación (62.4%) y ocupación (57.8%) en 202350 fueron mayores que en países comparables como Costa Rica (53.9% y 49.5%, respectivamente) y Uruguay (62.2% y 57.1%, respectivamente). Sin embargo, a partir de 2013, luego del auge de la construcción, las sendas de crecimiento de la ocupación y la participación fueron perdiendo fuerza. La ocupación pasó de crecer a una tasa promedio de 4.1% de 2001 a 2012 a una tasa de 2.5% de 2013 a 2019, y luego fue impactada fuertemente por la pandemia. La informalidad también fue incrementando durante el periodo 2013-2019 y, a 2023, luego de la pandemia, se encuentra a niveles cercanos a los de 2005 (Figura 14b). El aumento en la participación laboral refleja un aumento significativo de la participación laboral de la mujer cerrando brechas respecto a los hombres. Sin embargo, esta se vio fuertemente afectada por la pandemia. La participación laboral de la mujer incrementó de 38.4% en 2001 a 55.5% en 2019. Sin embargo, la pandemia afectó fuertemente la participación y ocupación laboral, retrocediendo a cifras cercanas a las de la década pasada. Aunque las brechas en participación laboral entre hombres y mujeres se han reducido en el tiempo, las inequidades persisten, siendo la participación laboral de las mujeres 33% menor que la de los hombres. 49 Panamá cuenta con 5,945,470 hectáreas de bosque, lo que representa el 68% del territorio nacional (MiAmbiente). Entre 2012 y 2019, se deforestaron un total de 56,369.49 hectáreas (equivalente a 8,052.78 ha por año), lo cual es menor que otros países de la región donde las prácticas agrícolas exten- sivas (particularmente, soya y ganadería) han acabado con grandes extensiones de bosques, como Brasil (1,100,000 ha por año), Colombia (59,142 ha por año) y Bolivia (50,834 ha por año). Sin embargo, la deforestación en Panamá equivale a una pérdida de 2% de sus bosques al año, una pérdida mayor a la de dichos países, Brasil (0.5%), Colombia (0.3%) y Bolivia (0.43%) (World Population Review https://worldpopulationreview.com/country-rankings/ deforestation-rates-by-country). 50 Cálculos propios a partir de la Encuesta de Mercado Laboral 2023 31 PANAMÁ: Del Crecimiento a la Prosperidad Informe de Pobreza y Equidad - 2024 Figura 14. Indicadores de mercado laboral, 2001-2023. Figura 14 a MœČijĆéČŝƀēƇɍČēɍŒēƀĆéČŝɍŋéąŝƀéŋɓɍǥǣǣǤɡǥǣǥǦ a. Ocupación y participación 70 25 65 60 20 Tasa ocupación y participación 55 Tasa de desempleo 50 15 45 40 10 35 30 5 25 20 0 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2021 2023 Ocupación Participación Desempleo (eje derecho) Fuente: EML 2001-2023. Figura 14 Informalidad laboral b. Informalidad laboral 60 55.5 55 55 50 Porcentaje 45 40 35 30 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2021 2023 Contribución a CSS Fuente: EML 2005-2023. 32 La brecha salarial y de empleos formales ha disminuido para la mayoría de los grupos poblacionales, pero la brecha de participación laboral y ocupación ha aumentado para algunos, afectando especialmente a la población más pobre, indígena, no calificada y joven. El cambio en la brecha de participación laboral y ocupación de la población del 40% más pobre, de la población indígena, no calificada, y de la población joven ha aumentado (aunque estos últimos han aumentado su matrícula escolar). Por otro lado, la brecha salarial ha disminuido para todos los grupos al igual que la brecha de empleos formales, excepto para los trabajadores con educación secundaria (Figura A 2). A pesar de esta disminución, la brecha en el acceso a empleos formales y de ingresos sigue siendo amplia, especialmente para trabajadores poco calificados y las poblaciones indígenas. Las brechas de acceso a empleos formales y de ingresos son significativas y mucho más amplias a las de empleo para casi todos los grupos (Figura A 3). En 2023, los trabajadores poco calificados recibieron remuneraciones medias por hora hasta un 74% más bajas que los trabajadores con educación terciaria y su tasa de formalidad laboral es también 74 puntos porcentuales menor. Las poblaciones indígenas recibieron ingresos 36% más bajos que las poblaciones no indígenas. Por el contrario, las mujeres presentan niveles equitativos de ingresos y formalidad, pero una brecha de participación y ocupación de 24 puntos porcentuales respecto a los hombres. La desigualdad de ingreso de los hogares es reflejo de las desigualdades del mercado laboral. Como en la mayoría de los países, en Panamá, el ingreso laboral es la mayor fuente de ingreso de los hogares (70% en 2019). En el país, el cambio en la desigualdad del ingreso laboral (medido por el índice de Gini) se acompaña de cambios en la desigualdad del ingreso per cápita del hogar, excepto por los años seguidos de la pandemia, donde la desigualdad del ingreso laboral se exacerbó y los auxilios sociales tuvieron un efecto importante en la reducción de la desigualdad del ingreso del hogar (Figura 15). El nivel de desigualdad del ingreso laboral en 2023 (57.6) es similar al de 2008. Figura 15. 15 Figura Desigualdad en el ingreso per cápita laboral y de los hogares, 2008-2023. $ēƇijĩƖéŋČéČɍēœɍēŋɍijœĩƀēƇŝɍŽēƀɍĆêŽijƐéɍŋéąŝƀéŋɍƷɍČēɍŋŝƇɍįŝĩéƀēƇɓɍǥǣǣǫɍɡɍǥǣǥǦ 63 61 59 57.3 56.2 57 57.6 55 52.7 Gini 53 49.8 51 49 48.9 47 45 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2021 2023 Ingreso laboral Ingreso del hogar Fuente: EML 2008-2023. 33 PANAMÁ: Del Crecimiento a la Prosperidad Informe de Pobreza y Equidad - 2024 Barreras para un mercado laboral más equitativo La estructura del mercado laboral y la calidad del empleo La falta de equidad del ingreso laboral puede relacionarse a la disímil estructura laboral que enfrentan los trabajadores. Para el total nacional, en 2023, la mayoría de los empleos se encontraban concentrados en actividades de servicios, especialmente en comercio, el trabajo era en su mayoría asalariado, y tres de cada cinco trabajadores eran informales (Figura 16.a). En contraste, la población dentro del 40% más pobre presentaba una mayor proporción de dependientes jóvenes (menores de 15 años), una mayor inactividad (45% frente al 38% en el total nacional), se concentraba más en empleos agrícolas y presentaba una alta proporción de trabajo sin remuneración (14.8 %). En general, la calidad del empleo de los trabajadores en los hogares más pobres es mucho menor, presentando una proporción de informalidad de casi nueve de cada diez puestos de trabajo. Figura 16. del mercado EstructuraFigura 16 laboral, 2023. Figura 16 a. Total Nacional Porcentaje (%) Porcentaje (%) 0 10 20 30 40 50 60 70 80 0 10 20 30 40 50 60 70 80 Poblacion en Edad de Trabajar (PET) 77.3 Poblacion en Edad de Trabajar (PET) 77.3 PET por tipo de actividad Ocupada 57.8 Inactiva 37.6 PET por tipo de actividad Ocupada 57.8 Inactiva 37.6 Poblacion ocupada (PO) por sector AGR 15.2 SRV 59.8 IND 25 Desocupada 4.6 Poblacion ocupada (PO) por sector AGR 15.2 SRV 59.8 IND 25 Sin remuneracion 5.1 Desocupada 4.6 PO por ocupacion Cuenta propia 31 Asalariado 61.1 SinEmpleador 2.9 5.1 remuneracion PO por ocupacion Cuenta propia 31 Asalariado 61.1 PO por estatus de formalidad Formal 44.4 Informal 55.6 Empleador 2.9 PO por estatus de formalidad Formal 44.4 Informal 55.6 Porcentaje (%) b. 40% más pobre Porcentaje 0 10 20 30 40 (%) 50 60 70 80 0 10 20 30 40 50 60 70 80 Poblacion en Edad de Trabajar (PET) 61.4 Poblacion en Edad de Trabajar (PET) 61.4 PET por tipo de actividad Ocupada 48.8 Inactiva PET por tipo de actividad Ocupada 48.8 Inactiva Poblacion ocupada (PO) por sector AGR 36.6 SRV 40.7 IND 22.7 Poblacion ocupada (PO) por sector Desocupada AGR 36.6 SRV 40.7 IND 22.7 Sin remuneración 14.8 PO por ocupacion Cuenta propia 45.3 Asalariado 38.5 Desocupada Empleador 1.4 Sin remuneración 14.8 PO por ocupacion Cuenta propia 45.3 Asalariado 38.5 PO por estatus de formalidad Formal 18 Informal 82 Empleador 1.4 PO por estatus de formalidad Formal 18 Informal 82 Fuente: Cálculos propios a partir de la EML 2023. La estructura laboral de la población más pobre no ha cambiado significativamente en las últimas décadas, pero existe una menor desocupación. Respecto a 2001, en 2023, tanto la población en edad de trabajar como la proporción de ocupados en el 40% más pobre creció a un ritmo más lento que en el total nacional (3.7 y 4.3 puntos porcentuales vs. 5.0 y 5.8, respectivamente). Mientras que, para el total nacional, la inactividad laboral disminuyó en 1.9 puntos porcentuales, explicado por una mayor participación laboral de mujeres, para la población más pobre permaneció constante, aunque con una mayor proporción de estudiantes. 34 La proporción de desocupados respecto a la Población en Edad de Trabajar (PET) disminuyó para la fuerza laboral más pobre en 4.4 puntos porcentuales y en 3.8 para el total nacional. Por otro lado, la estructura ocupacional de los trabajadores más pobres sí ha cambiado, con una menor participación en actividades agrícolas, pero la informalidad sigue siendo alta. Con respecto a 2001, los trabajadores en hogares más pobres se ocuparon menos en la agricultura (15.6 puntos porcentuales menos), trasladándose mayoritariamente a actividades de servicios (10 puntos porcentuales más). El empleo asalariado disminuyó (en 2.1 puntos porcentuales en el total nacional y 3.2 para los más pobres) y la informalidad con respecto a 2005 se redujo en 2.3 puntos porcentuales en los hogares más pobres, pero continúa a niveles altos (82% en 2023). En Panamá, la baja calidad del empleo es una problemática que se ha incrementado en los últimos años y que afecta, en mayor medida, a las poblaciones vulnerables. El Índice de Calidad del Empleo51 ha disminuido desde 2015 con mayor rapidez que en el resto de los países de la región (Figura 17). La disminución en los beneficios de seguridad social en los empleos (informalidad) ha impulsado esta reducción. Sumado a los bajos ingresos de las poblaciones más pobres, sus ocupaciones presentan condiciones más precarias. La baja calidad del empleo también tiene una correlación con características sociodemográficas, donde la población indígena, poco calificada y joven se enfrentan a mayores retos (Figura 18). Las poblaciones más vulnerables se encuentran, en mayor proporción, en sectores económicos como el agrícola o el comercio, y en empleo por cuenta propia. Más del 70% de la población indígena y más del 65% de los trabajadores no calificados y jóvenes, se concentra, en promedio, en sectores como la agricultura y el comercio, mientras que el 60% de los trabajadores en hogares dentro del 60% más rico se encuentra fuera de estos sectores (Figura 19). Igualmente, el 80% de la población en hogares más pobres se concentra en ocupaciones por cuenta propia o asalariadas en empresas de menos de 10 trabajadores. Esta proporción es de 70% para la población indígena y trabajadores no calificados y 64% para la población joven (Figura 20). Trabajar por cuenta propia o en empresas pequeñas tiene una correlación con mayores niveles de informalidad laboral, menores niveles de productividad laboral, menor acceso a financiamiento y menores incentivos para el registro empresarial (Aberra et al., 2022). 51 El Índice de Calidad del Empleo es una métrica que incorpora: i) Seguridad de ingresos: salario pagado por encima de la línea de pobreza de la clase media-alta de $6.85 por día en PPA. ii) Acceso a beneficios laborales: el empleo proporciona seguro de salud o beneficios de jubilación. iii) Seguridad basada en contratos: el trabajador tiene un contrato; el empleo es permanente o el trabajador ha mantenido el empleo durante un periodo mayor a tres años. vi) Satisfacción laboral: el trabajador está satisfecho con su empleo. Se asume como un indicador de esta dimensión que el trabajador no tiene un segundo empleo. 35 PANAMÁ: Del Crecimiento a la Prosperidad Informe de Pobreza y Equidad - 2024 Figura 17 Figura 17. OœČijĆēɍČēɍéŋijČéČɍČēŋɍēŒŽŋēŝɓɍbɍǥǣǣǫɍɡɍǥǣǥǤ Índice de Calidad del Empleo, LAC 2008-2021. 0.85 0.80 0.75 0.70 Índice 0.65 0.60 0.55 0.50 CRI URY BRA ECU PAN DOM ARG COL BOL PRY SLV PER Circa 2008 2015 2019 2021 Fuente: LAC Equity Lab del Banco Mundial. 18. 18 Figura Figura Índice Índice de Calidad de Calidad del empleo del Empleo entre grupos, entre diferentes diferentes grupos 2023 2023. 0.90 0.80 0.70 0.60 0.50 Índice 0.40 0.30 0.20 0.10 0.00 60% 40% Indígena kŝɍĆéŋijǛĆéČŝ Jóvenes más rico más pobre (15-24) Fuente: Cálculos propios con base en EML 2023. 36 Figura 19. Figura 19 Ocupación por subsectores, grupos, 2023. uĆƖŽéĆijŞœɍŽŝƀɍƇƖąƇēĆƐŝƀēƇɓɍĩƀƖŽŝƇɍǥǣǥǦ 100 90 80 70 % de trabajadores 60 50 40 30 20 10 0 60% 40% Indígena kŝɍĆéŋijǛĆéČŝ Jóvenes más rico más pobre (15-24) Agricultura Manufactura Comercio Servicio domestico Construcción -ŋēĆƐƀijĆijČéČɓɍĩéƇɍƷɍéĩƖé ŸēƀưijĆijŝƇɍǛœéœĆijēƀŝƇɍƷɍŽƀŝĨēƇijŝœéŋēƇ Administracion pública Educación y salud Fuente: Cálculos propios con base en la EML 2023. Figura 20 Figura 20. uĆƖŽéĆijŞœɍŽŝƀɍƐéŒéśŝɍČēɍǛƀŒéɓɍĩƀƖŽŝƇɍǥǣǥǦ Ocupación por tamaño de empresa, grupos, 2023. 100 90 80 70 % de trabajadores 60 50 40 30 20 10 0 60% 40% Indígena kŝɍĆéŋijǛĆéČŝ Jóvenes más rico más pobre (15-24) 50+ 11 - 50 2-10 Cuenta propia Fuente: Cálculos propios con base en la EML2023. Nota: La categoría cuenta propia incluye a los trabajadores sin remuneración y empleadores. Nota: * La categoría cuenta propia incluye a los trabajadores sin remuneración y empleadores. 37 PANAMÁ: Del Crecimiento a la Prosperidad Informe de Pobreza y Equidad - 2024 Brechas de productividad y barreras para las empresas La productividad laboral ha aumentado, pero existen amplias brechas entre los sectores económicos, lo que presenta una barrera para la equidad. La productividad laboral es un factor impulsor del crecimiento económico y de niveles más altos de ingresos (OCDE, 2023). Las diferencias en la productividad entre países y sectores tienden a traducirse en diferencias en los ingresos. En Panamá, el aumento en la productividad laboral, entendida como el valor agregado por trabajador, explica la mayor parte del crecimiento anual del valor agregado en las últimas décadas, por encima de cambios demográficos, el empleo y la participación laboral (Figura A 4). Sin embargo, el significativo crecimiento económico experimentado por el país se debe al aumento de la productividad en subsectores específicos dentro de servicios e industria (servicios transables y construcción), creando ganancias de productividad agregadas (Figura A 5), pero también brechas de productividad entre sectores más amplias que en economías comparables y el promedio de la región (Figura A 6). Panamá exhibe una limitada reasignación de mano de obra a sectores más productivos, lo que posiblemente contribuye a las diferencias de productividad. El crecimiento de la productividad laboral en las últimas décadas se debe a aumentos en la productividad dentro de los sectores, en lugar de al desplazamiento de trabajadores a sectores más productivos (Figura A 7), dejando ampliamente rezagado al sector agrícola y subsectores dentro de servicios no transables que ocupan la mayor proporción de la ocupación, como el comercio al por menor (Figura 21). De hecho, la creación de empleos en la última década estuvo dominada por sectores de baja productividad. De 2011 a 2019, el empleo creció de manera desproporcionada entre los sectores menos productivos. Otras actividades de servicio, comercio al por menor y salud se encuentran entre los sectores que experimentaron los mayores aumentos como proporción del empleo total. Al mismo tiempo, tienen algunos de los niveles más bajos de productividad laboral. En contraste, sectores de alta productividad, como el comercio en zona franca y al por mayor, suministro de electricidad, gas y agua, y actividades financieras, presentaron una caída en su participación en el empleo durante este periodo. La participación laboral de la agricultura, que es el sector menos productivo de la economía, evidenció también una disminución importante. Las amplias brechas en productividad también son evidentes a nivel territorial. Análisis del sector privado formal con base en el Directorio de Empresas y Locales-DEL (2023)52, muestra que el 86% de los trabajadores de empresas privadas formales del país se encuentra concentrado en la provincia de Panamá (65%), Chiriquí (8.3%), Panamá Oeste (7.4 %) y Colón (6%), presentando una concentración significativa en Panamá con relación a la proporción de la población en edad de trabajar, que respectivamente es de 37, 11.5, 16.6 y 6.9%. La productividad relativa de Panamá Oeste, Colón y Panamá sobrepasa el nivel medio nacional en 20, 89 y 120%, respectivamente, mientras que, en el resto de las provincias, incluyendo Chiriquí (donde se concentra el 15% del total de las empresas), los niveles de productividad no alcanzan el 40% del nivel medio nacional. 52 El Directorio de Empresas y Locales (DEL) es la fuente principal de información de los Censos Nacionales Económicos. El Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), desarrolla esta actualización mediante la recolección directa de un formulario con información específica de las empresas identificadas mediante registros administrativos de la Caja de Seguro Social (CSS), el Ministerio de Comercio e Industrias, Panamá Emprende, el Ministerio de Economía y Finanzas, la Dirección General de Ingresos y las encuestas de carácter económico. El DEL cubre el territorio nacional excluyendo las comarcas y las áreas de difícil acceso, las cuales serán actualizadas mediante la utilización de registros administrativos (no se encuentran en la base de datos). 38 Figura 21 Figura 21. •ƀŝČƖĆƐijưijČéČɍƀēŋéƐijưéɍƷɍŽƀŝŽŝƀĆijŞœɍČēɍŋéɍŽŝąŋéĆijŞœɍŝĆƖŽéČéɓɍƇƖąƇēĆƐŝƀēƇɍǥǣǥǤ Productividad relativa y proporción de la población ocupada, subsectores, 2021. 450 20 400 18 productividad relativa % poblacion ocupada 350 16 300 14 12 250 10 200 8 150 6 100 4 50 2 0 0 Agricultura Otras actividades de servicio* Hoteles y restaurantes Actividades administrativas Enseñanza Salud y de asistencia social Comercio al por menor Administracion publica Manufactura Transporte Información y comunicación Comercio al por mayor Construccion ĆƐijưijČéČēƇɍǛœéœĆijēƀéƇ y de seguros ŸƖŒijœijƇƐƀŝɍČēɍēŋēĆƐƀijĆijČéČɓ gas y agua Comercio en zona franca Actividades Inmobiliarias Minas % poblacion ocupada (eje derecho) Productividad relativa. Total Economia=100 Fuente: Cálculos propios con base en la EML 2021 e información de valor agregado provista por el INEC. Las empresas pequeñas, que ocupan 80% de los trabajadores en hogares dentro del 40% más pobre, no han experimentado ganancias en su productividad laboral. Mientras que los trabajadores en grandes empresas vieron aumentar sus ingresos laborales a una tasa anual de 4.3% entre 2015 y 2019, los ingresos laborales de los trabajadores por cuenta propia y en pequeñas empresas aumentaron solo un 0.2%. De acuerdo con la información disponible de la Encuesta a Empresas No financieras (2012-2019)53, en el caso de las empresas formales, la productividad laboral de pequeñas empresas, medida como su ingreso menos sus costos, por trabajador, no ha mejorado en los últimos años (Figura 22). La dinámica laboral en el sector privado formal está dominada por empresas antiguas y de gran tamaño. El Directorio Nacional de Empresas (2023) indica que el 55% de los empleos en el sector privado formal se encuentran en empresas con al menos 10 años de antigüedad y con al menos 50 empleados. Estas empresas representan apenas el 2% del total de empresas en el sector privado formal. En contraste, solo alrededor del 6 y 15% de los empleos se encuentran en empresas formales más jóvenes de hasta 5 años de antigüedad y en empresas formales con 5 a 19 empleados, respectivamente. La concentración del empleo formal en empresas antiguas y grandes en Panamá es mayor que en países con información disponible como República Dominicana, donde alrededor del 48% del empleo se concentra en este tipo de empresas 53 La Encuesta Entre Empresas no Financieras (EEENF), es una encuesta anual que se realiza con base en una muestra tomada del censo económico entre las provincias del país (sin incluir las comarcas indígenas ni zonas de difícil acceso). La operación tiene el objetivo de efectuar un recuento de la activ- idad económica de todas las empresas referidas al año, a fin de obtener información sobre las principales características económicas, la estructura y el comportamiento de los distintos sectores del país. La encuesta no recopila información sobre las empresas agrícolas, financieras ni de construcción y presenta información limitada sobre las características de las empresas. Debido a la disrupción del COVID-19, la información de 2019-2020 se vio afectada y presenta problemas de comparabilidad. 39 PANAMÁ: Del Crecimiento a la Prosperidad Informe de Pobreza y Equidad - 2024 y es aún mayor que en países como Vietnam o Turquía, donde esta concentración es del 20% (Winkler y Montenegro, 2021). El emprendimiento y la innovación se encuentran rezagados en Panamá y pueden estar afectando el crecimiento de la productividad de las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES). El emprendimiento y la innovación son importantes para aumentar la productividad de las empresas. De acuerdo con la actualización del Diagnóstico Sistemático del País (2023), en 2019, Panamá ocupó el puesto 76 de 137 países en el Índice Global de Emprendimiento (GEI) del Global Entrepreneurship and Development Institute (2020), en comparación con Chile y Uruguay, que ocuparon los puestos 19 y 60, respectivamente. Entre los subindicadores del GEI, Panamá tuvo la puntuación más baja en absorción tecnológica (con una puntuación de 10.5/100), seguido de oportunidades de emprendimiento (17.8), innovación de procesos (17.9) y riesgo del capital (18.5). Entre los factores que contribuyen a la baja capacidad emprendedora e innovadora de Panamá, están: i) una calidad educativa inadecuada, ii) limitada disponibilidad de financiamiento privado y iii) apoyo financiero insuficiente para los aspirantes a emprendedores y MIPYMES. De hecho, en una encuesta realizada por la Autoridad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (AMPYME) dirigida a MIPYMES informales, 61% de las empresas participantes reportan tener un acceso limitado al crédito debido a falta de garantías, complejos procesos de solicitud y pocos servicios bancarios dirigidos a pequeñas empresas. Las grandes empresas no reportan restricciones crediticias significativas (Banco Mundial, 2023). Figura 22. Figura 22 Productividad laboral Productividad por tamaño laboral de2011-2018. de empresa, por tamaño empresa 2011 - 2018 30 25 20 Miles de B/ PPP 2017 15 10 5 0 Total Micro-pequeña Mediana Grande (1 - 10) (11 - 50) (51 + ) 2011 2018 Fuente: EENF – INEC. 40 Figura 23. Índice de Rigidez del mercado laboral vs. informalidad, 2019. Figura 23. Índice de Rigidez del mercado laboral vs. informalidad, 2019. 2.50 Panamá Honduras Tasa ocupación y participación 2.00 México Perú 1.50 1.00 0.50 Chile Ecuador 0.0 -0.50 Costa Rica Brasil República Argentina Dominicana El salvador -1.0 Colombia Uruguay -1.5 0.0 20 40 60 80 100 Informalidad Fuente: EML 2023 y Doing business (2019). La regulación del mercado laboral La rigidez en el mercado laboral también presenta un reto para la reasignación de trabajadores hacia sectores más productivos e impulsar la formalidad laboral. Las reglas que definen el salario mínimo y la seguridad laboral son aspectos importantes de la regulación del mercado laboral (OCDE, 2020). Sin embargo, Panamá presenta un alto índice de rigidez del mercado laboral54 respecto a países de la región (Figura 23). Esto puede ser una fuente de distorsiones que limitan la reasignación de trabajadores desde sectores tradicionales con bajos niveles de productividad a sectores más dinámicos y presentar una barrera para el cierre de las brechas de productividad entre sectores. En Panamá los procedimientos de despido de trabajadores son notablemente más estrictos que en países de la región. Panamá se encuentra posicionado dentro de los países con mayor índice de rigidez en los procesos de despido de trabajadores en la región (Barreto et al., 2024). Si bien fuertes procedimientos de contratación y despido buscan ayudar a aumentar la protección laboral de los trabajadores, también pueden tener consecuencias no intencionadas que difieren por tipo de trabajador. Los efectos de un procedimiento de despido estricto pueden ser más favorables para los trabajadores cubiertos por estas protecciones, típicamente, hombres en edad laboral prime (25-54 años) y los trabajadores mejor educados. Los trabajadores en empleos no cubiertos pueden no obtener beneficios de estas protecciones e incluso pueden 54 El Índice de Rigidez del mercado laboral abarca cuatro subíndices armonizados derivados de la base de datos del Banco Mundial sobre la regulación del mercado laboral en el reporte Doing Business (DB LMR, por sus siglas en inglés): (i) limitaciones en la contratación, (ii) restricciones en las horas de trabajo, (iii) procedimientos de despido y (iv) costos de despido. 41 PANAMÁ: Del Crecimiento a la Prosperidad Informe de Pobreza y Equidad - 2024 resultar perjudicados si algunos empleadores muestran reticencia a contratar trabajadores formales cuando las normas de seguridad laboral son estrictas. Los jóvenes y los trabajadores menos capacitados están sobrerrepresentados en este grupo (Betcherman, 2019). Además, el país sigue una compleja matriz de salarios mínimos. En Panamá, el gobierno instituye la matriz de salario mínimo mediante decreto ejecutivo cada dos años siguiendo el consejo de la Comisión de Salario Mínimo. La matriz detalla el ajuste salarial según la región, la actividad económica y el tamaño de la empresa. A 2024, existían hasta 96 diferentes salarios mínimos por hora que van desde B/.1.64 hasta B/.4.88. La mayoría de los salarios mínimos han aumentado a tasas similares desde finales de los años noventa, lo que indica que consideraciones agregadas han dominado sobre consideraciones de productividad sectorial o a nivel de empresa, generando un aumento general de los salarios (OCDE, 2018). Sin embargo, de acuerdo con estudios sobre buenas prácticas de asignación, un sistema con múltiples niveles de salario mínimo (por región, sector y/u ocupación) puede ser difícil de implementar, garantizar su cumplimiento y evitar distorsiones adicionales en el mercado laboral. En el mismo sentido, los aumentos del salario mínimo que no siguen los ajustes correspondientes en la productividad laboral de la economía pueden generar distorsiones (Banco Mundial, 2014). Desafíos del mercado laboral hacia el futuro Además de la alta informalidad, baja productividad y rigidez laboral, el mercado laboral enfrentará desafíos adicionales considerando que la Población en Edad de Trabajar se encuentra en una fase expansiva. En Panamá, la tasa de creación de empleo ha sido positiva y mayor que el crecimiento de la PET, incluso luego de la desaceleración económica de mediados de 2010. Sin embargo, la tasa de crecimiento de la PET ha ido aumentando y se espera que en 2030 sea el doble que la del promedio de LAC (CEPAL, 2022). Mientras que, para el promedio de LAC, el nivel de la población menor de 15 años llegó a su punto de inflexión en 2001, en Panamá, se espera que esta población llegue a su punto máximo hacia 2025 (Figura A 8), lo que abre una ajustada ventana de oportunidad para adaptar el mercado de trabajo. Estas tendencias demográficas imponen retos al mercado de trabajo y a la economía en las próximas décadas para mantener un crecimiento positivo y equitativo en la ocupación. Para mantener un ritmo de crecimiento de la ocupación cercano a los niveles previos a la pandemia (1.8 en 2019) y alcanzar una tasa de ocupación cercana al pleno empleo (80% a 2040), en Panamá la tasa de crecimiento del PIB deberá ser al menos de 5% anual, teniendo en cuenta la elasticidad crecimiento-empleo de los últimos años. Además, si bien la PET se encuentra en una fase expansiva, desde 2018, el país ha entrado en una etapa de envejecimiento de la población (la población mayor de 65 alcanzó el 7% de la población) y el país tiene, entre otros, el reto de mejorar la calidad de los empleos y actuar bajo el reciente incremento de las enfermedades no trasmisibles (Gutierrez et al., 2023) para evitar una sobrecarga en el sistema pensional y continuar su trayectoria de crecimiento. Para aprovechar su dividendo demográfico, Panamá tendrá que adaptar su fuerza laboral para hacer frente a las grandes tendencias en los mercados laborales mundiales, aumentando el uso de las tecnologías, lo cual requiere un mayor desarrollo de habilidades cognitivas. A nivel global existe una tendencia creciente de creación de empleos complementados con la 42 utilización de nuevas tecnologías (Banco Mundial, 2021). Estos incluyen trabajos intensivos en tareas analíticas e interpersonales, como gerentes, maestros e ingenieros (ver Apéndice 3) que, en general, tienden a tener mayor acceso a tecnologías digitales (Gmyrek et al., 2024). En contraste, los trabajos que tienen alto riesgo de automatización y desplazamiento incluyen trabajos intensivos en tareas rutinarias como operadores de maquinaria o cajeros. En Panamá los empleos continúan siendo, en una alta proporción, intensivos en tareas rutinarias y manuales, las cuales son altamente automatizables, especialmente dentro de los empleos poco calificados. En el país las tendencias de crecimiento del empleo han tenido incrementos modestos en trabajos no rutinarios-cognitivos analíticos (alrededor de 1.5% de 2011 a 2023), mientras que el empleo intensivo en las demás tareas se ha mantenido relativamente constante, excepto por los empleos intensivos en tareas interpersonales que tuvieron un incremento de 4% hasta 2016 pero disminuyeron en años subsiguientes (Figura A 9). Los trabajos intensivos en el uso de nuevas tecnologías tienden a ser ocupados por aquellos que ya están en una mejor posición económica, lo que puede exacerbar las desigualdades en el futuro. En Panamá, el perfil de los trabajadores que ocupan los empleos intensivos en tareas analíticas incluye a personas altamente educadas que trabajan en empresas de gran tamaño y formales (Figura A 10). En contraste, los trabajadores poco calificados e informales se encuentran rezagados. Por ejemplo, aunque el 74% de los trabajadores con empleos altamente intensivos en tareas analíticas tienen educación terciaria, solo 1.5% se encuentra cubierto por trabajadores sin ningún nivel de educación. Las brechas en la educación están estrechamente vinculadas a las brechas en el acceso a ocupaciones intensivas en el uso de la tecnología lo que hace fundamental el aumento del capital humano del país en miras a un futuro más equitativo en el mercado laboral. Aunque Panamá ha establecido metas concretas hacia un crecimiento verde55, los empleos continúan siendo en su mayoría “no-verdes”56, y el bajo capital humano y rígido mercado laboral panameño pueden dificultar su transición. En Panamá, sólo el 24% de los trabajos son clasificados como verdes y sectores verdes como la agricultura concentran el 94% del empleo en ocupaciones no verdes. Igualmente, los trabajadores en empleos y sectores no verdes son más propensos a ser pobres, informales y rurales (Winkler, et al., 2024). Para asegurar una transición verde, el país ya ha adoptado políticas claras hacia estos objetivos. Sin embargo, el funcionamiento y la equidad de estas políticas depende de factores como el capital humano, la flexibilidad del mercado laboral y el ambiente de negocios de los países. Si bien Panamá ocupa el puesto 86 de 190 países en la facilidad general de negocios (Banco Mundial, 2023), el fuerte rezago en capital humano y la rigidez de su mercado laboral pueden dificultar su proceso de transición.Sin embargo, estos han disminuido en el tiempo, algo que puede explicarse por una caída en la calidad educativa, la desconexión entre la oferta educativa y las demandas del sector empresarial, o el crecimiento de sectores con baja demanda de capital humano altamente calificado, entre otros (Lavado y Yamada, 2022). 55 Por ejemplo, políticas y acciones previas a los préstamos de política entre el Banco Mundial y Panamá sobre resiliencia al cambio climático y crecimien- to verde. 56 Dentro de la clasificación de economías verdes, se entiende que existen tanto empleos (no) verdes como sectores (no) verdes (Winkler, Di Maro, Mon- toya, Olivieri y Vázquez, 2024). Los empleos verdes se miden de acuerdo con la definición adoptada por el programa “Economía Verde” desarrollado por la Red de Información Ocupacional (O*NET, por sus siglas en inglés). Estos, hacen referencia a empleos en ocupaciones necesarias para obtener/ sostener una economía verde, lo que implica actividades económicas relacionadas con la reducción del uso de combustibles fósiles, la disminución de la contaminación y las emisiones de GEI, la mejora de la eficiencia energética, el aumento del reciclaje y la adopción de formas de energía renovable. Los sectores verdes, en cambio, se refieren a aquellos sectores de la economía cuyas emisiones de CO2 son menores a los de la media del país. 43 PANAMÁ: Del Crecimiento a la Prosperidad Informe de Pobreza y Equidad - 2024 Figura 24. Figura 24. Retornos a la educación Retornos a la educación. 2.00 1.80 1.60 1.40 1.33 1.40 1.17 1.13 1.10 1.20 1.05 1.07 1.03 1.00 0.80 0.64 0.63 0.54 0.60 0.44 0.47 0.43 0.41 0.34 0.40 0.20 0.00 2001 2005 2010 2015 2019 2021 2023 LAC 2021 Media Terciaria Nota: La figura presenta los coeficientes obtenidos de regresiones lineales de los mínimos cuadrados (OLS, por sus siglas en inglés) donde kŝƐéɔɍbéɍǛĩƖƀéɍŽƀēƇēœƐéɍŋŝƇɍĆŝēǛĆijēœƐēƇɍŝąƐēœijČŝƇɍČēɍƀēĩƀēƇijŝœēƇɍŋijœēéŋēƇɍČēɍŋŝƇɍŒĵœijŒŝƇɍĆƖéČƀéČŝƇɍ la variable dependiente es el logaritmo natural del salario por hora después de impuestos en la ocupación principal para (OLS, por sus siglas en inglés) donde la variable dependiente es el logaritmo natural del salario por hora asalariados y trabajadores por cuenta propia para cada año. Siguiendo a Fernández et al. (2024), los controles incluyen una variable después de impuestos en la ocupación principal para asalariados y trabajadores por cuenta propia para cadapara categórica año.el nivel educativo, Siguiendo donde a Fernández etla categoría al. referencia decontroles (2024), los es teneruna incluyen menos que educación variable secundaria categórica superior, secundaria para el nivel superior, y educación educativo, terciaria; donde una variable la categoría dicotómica de referencia para es tener mujeres, menos queyeducación la experiencia potencial. secundaria superior, secundaria s uperior, y educación terciaria; una variable dicotómica para mujeres, y la experiencia potencial. Fuente: EML Fuente: EML (2021-2023) y Fernández et al. (2024), Figura 20, para el promedio de Latinoamérica en 2021. (2021-2023) y Fernández et al. (2024), Figura 20, para el promedio de Latinoamérica en 2021. A pesar de los desafíos presentes y futuros que muestra el mercado laboral, Panamá muestra retornos a la educación relativamente altos, sugiriendo posibles incentivos a la acumulación de capital humano. Datos de la EML muestran que los retornos a la educación secundaria y terciaria en el país son altos, superando el promedio de LAC (Figura 24). Sin embargo, como muestra la siguiente sección, existen importantes desafíos en los sectores salud y educación, lo que estarían dificultado la acumulación de capital humano y disminuyendo la productividad laboral. 2.4 A pesar de progresos, persisten rezagos e inequidades en educación y salud A los desafíos de generación de ingresos y de mercado laboral en Panamá, se suma un problema sistémico en la acumulación de capital humano. Una muy baja calidad educativa en todos los niveles y para todos los estudiantes en el país, junto con altas tasas de deserción escolar y preocupantes indicadores de salud infantil y fecundidad adolescente en ciertos grupos poblacionales, generan barreras significativas que dificultan una transición exitosa al mercado laboral, impidiendo que las futuras generaciones alcancen su pleno potencial laboral y, por ende, limitando las posibilidades de crecimiento económico y reducción de la pobreza en el futuro. Esta sección detalla dichos rezagos y presenta las barreras de los sistemas de educación 44 y salud que impiden ofrecer los servicios necesarios de manera adecuada, incluyendo ineficiencias en el gasto público y deficiencias en la oferta y demanda en educación y salud en el país, entre otros. Panamá tiene un Índice de Capital Humano (ICH) muy bajo con relación a su nivel de ingreso. Según la última estimación del ICH de 2020, si continúan las deficiencias en la prestación de servicios de educación y salud, las futuras generaciones, al cumplir 18 años, solo podrán alcanzar un 50% de su productividad laboral potencial (Figura 25). De hecho, si se considera además la probabilidad de conseguir un empleo y que este no subutilice sus habilidades, el potencial productivo promedio del país se reduce a menos del 35%. Al comparar las tres medidas del índice y sus subcomponentes, Panamá muestra un desempeño inferior al promedio de países de LAC, países de ingresos medio (MIC, por sus siglas en inglés) y países de ingresos altos (HIC, por sus siglas en inglés). Las carencias son notables, particularmente en el acceso a educación de calidad a nivel nacional. Tanto los años esperados de escolarización como los aprendizajes han disminuido en la última década, lo que, junto con un progreso lento en indicadores de salud, ha resultado en un crecimiento negativo del ICH del país en los últimos diez años (Figura 26, Banco Mundial, 2024). Figura 25 ICH básico e ICH completo Figura 25. ICH, ICH básico e ICH completo. 0.80 0.68 0.70 Índice de capital humano, 2020 0.60 0.55 0.52 0.50 0.49 0.48 0.50 0.40 0.34 0.35 0.32 0.34 0.28 0.29 0.30 0.20 ICH ICH ajustado (básico) ICH ajustado (completo) Panamá LAC HIC MIC Fuente: IDM (2024), basado en el Banco Mundial (2024). Se incluyen todos los países con Índice de Capital Humano en 2020. El ICH ajustado básico tiene en cuenta la fracción de la población en edad de trabajar que está empleada. El ICH ajustado (completo) incluye el concepto de “mejor empleo”, definido como empleados no agrícolas, más empleadores. 45 PANAMÁ: Del Crecimiento a la Prosperidad Informe de Pobreza y Equidad - 2024 Figura 26 Figuradel Evolución 26. ICH 2010-2020 y sus subcomponentes Evolución del ICH, 2010-2020, y sus subcomponentes. Salud Supervivencia infantil Educacion ICH -0.030 -0.020 -0.010 0.000 0.010 0.020 0.030 0.040 MIC LAC HIC Panamá Fuente: IDM (2024), basado en el Banco Mundial (2024). Se incluyen todos los países con Índice de Capital Humano en 2020. Nota: Los grupos de países incluidos son aquellos de Latinoamérica y el Caribe (LAC), países de ingresos altos (HIC) y de países de ingresos medio (MIC). Rezagos e inequidades en educación Aunque con innegables mejoras, el progreso en las tasas de cobertura educativa en Panamá ha sido más lento que en otros países de la región. Los años promedio de educación aumentaron de 6.9 para generaciones nacidas antes de 1950 a 12.1 para los nacidos en los noventa, con avances notables para las mujeres, residentes en áreas rurales e indígenas. Sin embargo, persisten inequidades significativas: la población indígena nacida en los noventa tiene un promedio de años de educación menor que la población urbana nacida en los cincuenta y la población rural tan solo alcanza la educación promedio de los nacidos en los sesenta (Figura A 11). Además, el incremento en años promedio de educación en Panamá es inferior al de economías como Singapur o incluso Colombia, Chile o Bolivia durante el mismo periodo (Figura A 12). La cobertura educativa para las nuevas generaciones en Panamá varía según la edad y grupo poblacional. En preescolar, el 46% de los niños de 4 a 5 años en áreas urbanas asisten a una institución educativa, en comparación con el 34% en el sector rural, el 24% en la población indígena y el 29% en hogares con baja educación. De manera similar, el 7% de niños entre 6 y 12 años con alguna discapacidad no asiste a la escuela, comparado con el 3.5% de aquellos sin discapacidades. 46 Figura 27 Figura 27. Asistencia a alguna Asistencia a alguna institución institución educativa educativa y grado/nivel y grado/nivel por edad. por edad 100% 90% 19% 19% 80% 12% 70% 60% 74% 84% 92% 24% 82% 50% 99% 98% 98% 97% 84% 39% 75% 40% 80% 67% 30% 42% 41% 39% 20% 38% 35% 29% 24% 20% 19% 10% 19% 14% 8% 7% 0% 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 Pre- Primaria Premedia Media Terciaria escolar Preescolar Primaria Premedia Media Terciaria Figura 28 Figura 28. a alguna institución educativa por grupos poblacionales Asistencia Asistencia (4-5 años alguna ay 18-28 años). educativa por grupos poblacionales (4-5 años y 18-24 años). institución 60% 50% 40% 13% 30% 11% 43% 10% 20% 9% 22% 15% 21% 33% 10% 23% 19% 14% 8% 5% 6% 7% 0% Urbano Rural PI Jefe Educ. Urbano Rural PI Jefe Educ. Prim o Prim o menos menos 4-5 años 18-24 años Preescolar Primaria Premedia Media Terciaria Fuente: Censo de Población y Vivienda (2023), cálculo de los autores. Notas: Figura Izquierda: Para calcular el grado escolar que cada individuo está cursando, se emplean dos preguntas del Censo de 2023: i) si el individuo está asistiendo en el momento del Censo; ii) el último grado aprobado por el individuo. Por tanto, para determinar el grado que cursa en 2023, si el individuo responde estar asistiendo a alguna institución educativa, se le suma un año a la respuesta dada a la pregunta sobre el último grado aprobado. El eje horizontal detalla el nivel educativo que, de acuerdo con la ley, debe cursar cada individuo en cada edad. En Panamá la educación es obligatoria hasta la culminación de la educación media. Figura Derecha: La figura detalla las inequidades en cobertura para preescolar y educación terciaria. Población Indígena se referencia como PI. 47 PANAMÁ: Del Crecimiento a la Prosperidad Informe de Pobreza y Equidad - 2024 Aunque la educación preescolar es obligatoria por ley, solo el 19% de los niños de 4 años y el 62% de los de 5 años asisten a una institución educativa (Figura 27).57 La deserción y el rezago escolar aumentan significativamente a partir de los 15 años, con solo el 87% de los jóvenes de 15 a 17 años en alguna institución educativa, y cerca del 10% en un nivel que no les corresponde. Además, la cobertura en educación terciaria es baja, con solo el 36% de los jóvenes de 18 a 24 años asistiendo, en comparación con el 52% en LAC o más del 80% en Europa, y estos promedios esconden inequidades entre grupos (Figura 28). Estas inequidades tienen implicaciones negativas a largo plazo, ya que las brechas de capital humano en edades tempranas son difíciles de cerrar posteriormente (Heckman, 2011). Las desigualdades en la educación terciaria son igualmente significativas, con una cobertura del 43% en el sector urbano y menos del 22% en los demás grupos, lo cual contribuye a las inequidades en el mercado laboral presentadas anteriormente. Es importante resaltar que las inequidades contra los indígenas están presentes incluso para aquellos que residen en el sector urbano. La disminución de la cobertura educativa total conforme aumenta la edad de niños y jóvenes, se relaciona con las tasas de reprobación y deserción. Estas son especialmente notables en los niveles de premedia y media, particularmente en escuelas rurales, indígenas y oficiales (INEC, 2024). En la población rural, indígena, y en hogares donde el jefe solo alcanzó la primaria, cerca del 30% de los estudiantes desertores lo hacen al finalizar el sexto grado, y alrededor del 20% lo hace al finalizar el noveno grado, indicando un mayor riesgo de deserción al concluir la primaria. En contraste, para estudiantes desertores urbanos, la probabilidad de hacerlo se encuentra cerca del 18% desde el final de la primaria hasta el final de la premedia. Las tasas de rezago escolar son más altas entre los estudiantes de áreas rurales y para alumnos en los últimos grados de primaria y premedia, justo antes de que muchos abandonen del sistema educativo. Los niveles de aprendizaje en Panamá son alarmantemente bajos y desiguales (Banco Mundial, 2024; Banco Mundial, 2023). Según los datos más recientes de PISA (2022), solo el 16% de los jóvenes de 15 años alcanza los niveles mínimos en matemáticas, una cifra considerablemente inferior a la de otros países de la región o con ingresos similares (Figura 29).58 En lectura y ciencias, apenas el 49% y el 42% de los estudiantes, respectivamente, superan el nivel mínimo, también por debajo de la media de otros países. Además, las disparidades en la calidad del aprendizaje dentro de Panamá son significativas y más pronunciadas que en otras naciones. Estudiantes de áreas rurales, indígenas y de hogares que tienen madres con menor educación, obtienen resultados de aprendizaje considerablemente inferiores (Figura 30). 57 De acuerdo con la Ley Orgánica de Educación, con modificaciones incorporadas en el Decreto No 305 de 2004, la educación obligatoria en Panamá incluye la educación preescolar (4 a 5 años), primaria (6 a 11 años) y premedia (12 a 14 años). Además, existe el nivel medio (15 a 17 años) en modalidad académica o profesional técnica y la educación superior o terciaria, dirigida a todos los que terminaron la media y comprende la educación posmedia, no universitaria y universitaria. 58 Es importante mencionar que, de acuerdo con los reportes técnicos de la OCDE (2023), la tasa de respuesta de los alumnos en Panamá, en 2022, bajó al 77%, posiblemente debido a las protestas que se estaban llevando a cabo en el país en ese momento. Los análisis sugieren que los estudiantes de gra- dos inferiores y aquellos con necesidades especiales no participaron en la evaluación. Por lo tanto, es posible que los resultados del país se encuentren sesgados hacia arriba, indicando que los niveles de aprendizaje podrían ser aun menores de lo que se presenta. 48 Figura 29 Porcentaje de alumnos por encima del nivel mínimo por área de Figura 29. conocimiento (PISA 2022). Porcentaje de alumnos por encima del nivel mínimo por área de conocimiento (PISA, 2022). 90% 80% 80% 80% 77% 77% 71% 70% 66% 60% 54% 49% 49% 50% 47% 47% 42% 40% 29% 29% 30% 20% 16% 10% 0% Matemáticas Lectura Ciencias Panamá LAC OCDE HIC MIC Fuente: PISA (2022), cálculo de los autores. Los países de LAC son todos los países de Latinoamérica y el Caribe, los países miembros de la OCDE, los países de HIC son todos los países de ingresos altos y los países de MIC son todos los países de ingresos medio, que participaron en la prueba en 2022. Figura 30 Figura 30. Porcentaje de alumnos por encima del nivel mínimo en matemáticas Porcentaje de alumnos por encima del nivel mínimo en matemáticas, por características estudiantes (PISA 2022). por características de los estudiantes (PISA, 2022). 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% Urbano Rural Público Privado Primaria Secundaria Terciaria Localización Naturaleza Educación de la Madre Panamá LAC OCDE Fuente: PISA (2022), cálculo de los autores. Los países de LAC son todos los países de Latinoamérica y el Caribe, los países miembros de la OCDE, los países de HIC son todos los países de ingresos altos y los países de MIC son todos los países de ingresos medio, que participaron en la prueba en 2022. Los prolongados cierres escolares en Panamá debido al COVID-19 podrían tener graves consecuencias para el capital humano (Banco Mundial, 2024). El país experimentó uno de los cierres más largos del mundo, con 55 semanas de cierre completo entre marzo de 2020 y marzo de 2022, en comparación con un promedio de 33 semanas en LAC y 20 semanas a nivel 49 PANAMÁ: Del Crecimiento a la Prosperidad Informe de Pobreza y Equidad - 2024 mundial (UNESCO). En cuanto al impacto en la cobertura educativa, datos recientes del INEC muestran que las tasas de repitencia y deserción para primaria y premedia entre 2021 y 2022 son similares a los promedios previos a la pandemia (2015-2019); sin embargo, en media, estas tasas aumentaron del 5% al 6% y del 3% al 5%, respectivamente, una tendencia preocupante. Además, según datos de PISA (2022), la única prueba de conocimiento internacional estandarizada disponible para el país después de los cierres, el rendimiento en matemáticas disminuyó tras la pandemia, mientras que en lectura y ciencias aumentó marginalmente. Estimaciones sugieren que el cierre prolongado de escuelas reducirá los años de aprendizaje ajustado para las generaciones panameñas afectadas de 6.5 años antes de la pandemia a 5.58 años en un escenario optimista y a 4.39 años en uno pesimista. De no revertirse estas pérdidas, se proyecta una disminución del 8% en el ingreso laboral promedio de esta generación en el escenario optimista y del 16% en el pesimista (Banco Mundial, 2024). Rezagos e inequidades en la transición hacia el mercado de trabajo Las elecciones tempranas en la vida de los jóvenes panameños varían según sexo, etnia, ubicación geográfica y tipo de hogar, afectando negativamente su transición al mercado laboral. Las actividades principales de hombres y mujeres de 15 a 24 años en Panamá divergen significativamente a partir de los 16 años. Mientras los hombres suelen pasar de estudiar a trabajar temprano, las mujeres, aunque permanecen más tiempo en el sistema educativo, luego ni estudian ni trabajan (NiNi). En el sector urbano, solo el 39% de las mujeres y el 27% de los hombres entre 18 y 24 asisten a educación terciaria, cifras considerablemente inferiores al promedio de 52% en LAC (Vieira do Nascimento, 2020). Estas tasas son aún menores para hombres y mujeres de poblaciones rurales, indígenas y de hogares con bajos niveles educativos, situándose en el 21% y 12%, respectivamente (Figura 31). En estos grupos, aproximadamente la mitad de los hombres rurales, indígenas o de hogares con baja educación solo trabajan, mientras que casi la mitad de las mujeres ni estudian ni trabajan (NiNi). 31. 31 Figura Figura Actividades principales Actividades principales hombres de hombres y mujeres y mujeres 18aa de 18 2424 dede acuerdo acuerdo con con características características socioeconómicas. socioeconómicas. 100% 8% 6% 10% 14% 12% 11% 13% 90% 16% 80% 18% 21% 19% 18% 70% 27% 47% 54% 42% 60% 50% 16% 34% 53% 51% 47% 40% 17% 17% 30% 19% 39% 20% 26% 27% 23% 14% 12% 9% 14% 10% 4% 5% 6% 5% 5% 6% 8% 6% 0% Urbano Rural PI Sec. o Urbano Rural PI Sec. o menos menos Mujer Hombre Primaria o Secundaria Terciaria Solo trabaja NINI Otro Nota: Otras actividades incluyen trabajar y estudiar, solo buscar trabajo, estudiar y buscar trabajo. NiNi son aquellos individuos que reportan que ni estudian ni trabajan. Fuente: Censo de Población y Vivienda (2023), cálculo de los autores. 50 Figura 32 Figura 32. Porcentaje de individuos con algún título de educación terciaria según edad. Porcentaje de individuos con algún título de educación terciaria, según edad. 30% 5% 5% 4% 5% 25% 3% 4% 1% 3% 2% 1% 20% 15% 20% 20% 20% 20% 19% 19% 19% 19% 18% 16% 10% 14% 10% 1% 5% 5% 2% 1% 4% 3% 3% 4% 4% 3% 3% 3% 3% 3% 3% 2% 2% 0% 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 No Universitarios o Carreras Técnicas Licenciatura Posgrado Fuente: Censo de Población y Vivienda (2023), cálculo de los autores. Las tasas de asistencia y graduación en programas de educación terciaria en Panamá son bajas. Aproximadamente el 36% de los jóvenes de entre 18 y 24 años asisten a educación terciaria, pero solo 20% de la población de 25 años alcanza algún título terciario, sugiriendo una deserción significativa en este nivel. La acumulación de capital humano se estabiliza alrededor de los 30 años (Figura 32). La licenciatura es el título de educación terciaria más común, con cerca del 20% de los individuos completando este nivel, seguido por la educación posgradual (5%) y la educación técnica o no universitaria (4%), a pesar de los esfuerzos del país por promover esta última. Además, el logro educativo presenta marcadas inequidades. Solo el 7% de la PI y el 12% de la población rural alcanza un título de licenciatura. Existen también diferencias significativas por sexo (17% de hombres vs. 28% de mujeres) y entre la población AD y la que no se identifica ni como AD ni PI (21% vs. 27%), a pesar de que estas disparidades no se observan en otros niveles educativos. Las áreas de conocimiento de los graduados de educación terciaria en Panamá varían según la cohorte y el grupo poblacional. Ha habido una disminución en la proporción de individuos que eligen comercio, docencia, y, en menor medida, derecho; con un aumento en aquellos que estudian servicios y salud. La proporción de graduados en carreras de STEM, sin embargo, ha permanecido constante y baja, cerca del 11%, en todos los grupos poblacionales. En las generaciones más jóvenes, el 20% de los hombres se gradúan en STEM, comparado con solo el 7% de las mujeres, tendencias que pueden explicar el escaso incremento de trabajos no rutinarios y el bajo crecimiento en la productividad laboral mencionado anteriormente. En lo que respecta a áreas de conocimiento tradicionales, el 10% de los hombres culmina programas en salud o docencia, mientras que este porcentaje sube al 24% para las mujeres. Para la población no indígena, el comercio es el área más común, mientras que entre los indígenas predomina la docencia. Aunque la mayoría de la población indígena reside en áreas rurales, solo cerca del 1% estudia programas de agricultura o veterinaria. 51 PANAMÁ: Del Crecimiento a la Prosperidad Informe de Pobreza y Equidad - 2024 La cantidad de años de educación completados por los jóvenes determina los salarios, perpetuando las inequidades entre nuevas generaciones. En promedio, las mujeres empleadas de entre 18 y 24 años tienen más años de educación y ganan salarios más altos que los hombres. Las disparidades salariales son más notables que las diferencias en los niveles educativos, lo que sugiere la influencia de otros factores en la determinación de los ingresos laborales (Figura A 13). Por ejemplo, la mayoría de los jóvenes con educación hasta premedia o inferior trabajan en agricultura, minería o servicios no calificados (más del 93%). Para aquellos con educación media, esta probabilidad disminuye al 77%, mientras que la posibilidad de empleo como técnicos o profesionales de nivel medio aumenta al 14%. Finalmente, para aquellos con educación terciaria, la probabilidad de empleo como técnicos alcanza el 34% y como profesionales el 18%. Incluso entre los profesionales, puede haber diferencias salariales entre grupos poblacionales dadas las diferencias de elecciones en el área de licenciatura y la calidad de esta. Los bajos niveles de acceso y graduación en los programas terciarios pueden reflejar una baja articulación con el sector privado y los rápidos cambios del mundo debido a la adopción de la tecnología y el cambio climático. Rezagos e inequidades en salud Aunque el principal factor detrás del retraso en la acumulación de capital humano es la educación, Panamá también enfrenta desafíos e inequidades significativas en salud, especialmente en salud infantil y fecundidad adolescente.59 Mientras que el 12% y el 13% de los niños menores de 5 años de áreas urbanas y rurales tienen una baja talla para su edad, este porcentaje se eleva a cerca del 40% para los niños indígenas (Figura 33). De manera similar, en 2022, aunque la tasa de mortalidad infantil neonatal por mil nacimientos vivos es menor en las comarcas, la tendencia en la posnatal se revierte. Las inequidades en las decisiones de fecundidad son importantes también. El 11% de las mujeres de 15 a 24 años en áreas urbanas son madres adolescentes, en comparación con el 20% en áreas rurales, el 27% entre jóvenes indígenas, y el 19% en hogares que tienen jefes poco educados (Figura 34). La probabilidad de embarazo adolescente tiene una alta correlación con la pobreza del corregimiento y puede estar correlacionada también con el hecho de que el 60% de las personas entre 15 y 19 años reportaron nunca haber recibido al menos una charla sobre planificación familiar, porcentaje que aumenta al 70% para la población total indígena y rural (ENSPA, 2019). Estudios para la región sugieren que la falta de oportunidades y agencia de las mujeres en los mercados laborales, la sociedad y las relaciones interpersonales son factores determinantes en esta decisión también (Azevedo et al., 2012). 59 El análisis detallado del funcionamiento, fortalezas y debilidades del sector de la salud en el país está fuera del alcance del presente informe. Sin embargo, para el lector interesado se recomienda los informes recientes de Secci et al. (2024) y Gutiérrez et al. (2024). Como lo mencionan los autores, el sector se beneficiaría de una sistematización general del sistema que permitan tener información completa de infraestructura, recursos humanos, insumos e información de estadísticas vitales, entre otros, para hacer seguimiento y evaluar las políticas y programas del sector. 52 Figura 33. Baja talla para niños de 0 a 4 años por grupos poblacionales y región de salud. 49% 21.9 12% 7.9 7.2 6.3 5.5 4.2 Mortalidad Mortalidad Mortalidad Baja talla % neonatal posnatal Materna (0 a 4 años) (menores (1 - 11meses) a un año) Comarcas Otras provincias Notas: La mortalidad infantil se calcula por mil nacimientos vivos. La mortalidad materna está calculada por cien mil habitantes, con base en la estimación de la población de mujeres de 15 a 49 años, al 1 de julio de cada año. Baja talla es el porcentaje de niños entre 0 y 4 años con el indicador Talla/Edad <-2DE. Fuente: Encuesta Nacional de Salud de Panamá (ENSPA) (2019); INEC (2022). Figura 34 Figura 34. adolescente y maternidad de mujeres en Panamá de acuerdo Embarazo Embarazo con adolescente características y maternidad de mujeres socioeconómicas en Panamá (mujeres entre 15de acuerdo y 24 años). con características socioeconómicas (mujeres entre 15 y 24 años). 50% 45% 43% 40% 35% 33% 30% 30% 27% 27% 25% 20% 21% 19% 19% 19% 20% 16% 15% 12% 11% 11% 11% 10% 6% 5% 0% Urbano Rural NI-NA Afrodesc. Indígena Prim. Premedia Superior o menos Media Localizacion Raza -ČƖɓɍńēĨē Madres Madres adolescentes Notas: NI-NA corresponde a mujeres que no pertenecen ni a la población indígena ni son afrodescendientes. Fuente: Censo (2023), cálculo de los autores. 53 PANAMÁ: Del Crecimiento a la Prosperidad Informe de Pobreza y Equidad - 2024 Panamá debe abordar inequidades críticas en la salud adulta. Es esencial reducir las disparidades en la atención prenatal para mujeres embarazadas en las comarcas, correlacionadas con sus mayores tasas de mortalidad materna (Figura 33). En 2020, las mujeres indígenas en las comarcas recibieron, en promedio, la mitad de los controles prenatales recomendados y solo 6 de 10 mujeres fueron atendidas por un profesional en el parto. El país enfrenta también desafíos en atención primaria, con un acceso no universal, inequitativo y fragmentado, que se verá aún más presionado por el envejecimiento poblacional y el aumento de las enfermedades no transmisibles (Secci et al., 2024). Además, el gasto mensual en salud de los hogares es elevado y muestra un patrón regresivo: el quintil más pobre destina 6.6% de su gasto total en consumo a salud, comparado con el 4.9% del quintil más rico. Asimismo, los hogares más pobres tienen una mayor probabilidad de enfrentar gastos catastróficos, definidos como aquellos mayores al 10% del consumo (Gutiérrez et al., 2024). Barreras para la acumulación de capital humano Nivel de gasto y eficiencia en el uso de recursos asignados a salud y educación Los históricamente bajos niveles de gasto gubernamental en el sector educativo, que han aumentado recientemente, junto con la ineficiencia en la utilización de los recursos en educación y salud, pueden explicar los bajos niveles de capital humano en Panamá (Figura A 14 y Figura A 15). En salud, Gutiérrez et al. (2023) sugieren que, además de la disparidad en el gasto entre regiones, existe un exceso de inversión en servicios hospitalarios con baja ocupación, una infraestructura hospitalaria sobredimensionada en comparación con el nivel primario de atención, y deficiencias en la adquisición y uso de medicamentos. En el sector educativo, no se dispone de información para evaluar las disparidades de gasto a través de regiones o insumos educativos, información crucial en el futuro para mejorar la eficiencia. Con la información disponible, se observa la necesidad de mejorar la focalización de los programas educativos. Por ejemplo, aproximadamente el 61% de los estudiantes cuyo jefe de hogar tiene una educación superior reciben Pase-U, aunque probablemente no lo necesiten (Figura A 16). De manera similar, de acuerdo con López (2023), los errores de exclusión del programa Red de Oportunidades llegan al 88% y los de inclusión al 35%. Infraestructura disponible en el sector salud y educación Panamá enfrenta una escasez de escuelas de premedia y media, lo que puede aumentar la deserción en estos niveles. De los 683 corregimientos en Panamá, el 92% tiene al menos una escuela primaria y el 84% cuenta con preescolar, mientras que solo el 66% y el 34% tienen premedia y media, respectivamente. Esta carencia de infraestructura afecta la distancia que los estudiantes deben recorrer hasta la escuela más cercana, la cual es siempre mayor para aquellos que residen en el sector rural, particularmente para la educación media, influyendo en su tendencia a abandonar estos niveles (Figura A 17). No obstante, la falta de escuelas y la distancia no son los únicos factores; también influyen la topografía irregular, obstáculos como cuerpos de agua, calidad de las vías, costo y tiempo de desplazamiento, especialmente para la población indígena y rural. Por ejemplo, a pesar de que la comarca Ngäbe-Buglé tiene una de las distancias promedio más cortas a una escuela de nivel medio, presenta una de las tasas más altas de deserción en este nivel. 54 Panamá carece de información detallada sobre la calidad de la infraestructura y el material pedagógico en sus escuelas. Sin embargo, datos existentes del Sistema de Integración de Datos del Ministerio de Educación (SIDE) (2022) muestran inequidades significativas en los servicios disponibles según su ubicación. Mientras que en los centros educativos de las comarcas solo el 70% tiene acceso a energía eléctrica, el 55% a agua potable y el 32% a Internet, los promedios nacionales alcanzan el 88%, 84% y 55%, respectivamente. Además, según PISA 2022, las escuelas de nivel medio en Panamá tienen solo 0.41 computadoras por estudiante, de las cuales solo el 57% están conectadas a Internet, valores inferiores que los promedios de la OCDE y de LAC (0.79 y 0.46 computadoras por estudiante, y 83% y 59% con acceso a Internet, respectivamente). Mas aún, para el sector público, el ratio baja a 0.27 computadores por estudiante y sólo el 45% está conectado a Internet. Finalmente, solo el 48% de los estudiantes reporta que sus computadoras tienen programas educativos instalados en ellas (60% en sector urbano y 41% en sector rural), lo que sugiere un uso subóptimo de estas tecnologías. La infraestructura y las tasas de profesionales de la salud de Panamá son inferiores a las de LAC y están distribuidas de manera desigual. En Panamá, hay 1.6 doctores y 3.2 enfermeros por cada cien mil habitantes, mientras que los promedios para LAC son de 2.3 y 3.8 (IDM, 2024). Internamente, las tasas varían significativamente: en áreas rurales, la tasa de doctores es 50% menor y la de enfermeros 40% menor que en áreas urbanas (INEC, 2022). En cuanto a infraestructura, aunque Panamá supera el promedio de LAC en número de camas por cada 1,000 habitantes (2.5 vs. 1.9), se encuentra por debajo de países de altos ingresos (5.2) e ingresos medios (3.5). Panamá cuenta con al menos un hospital en cada provincia, y los centros de salud, subcentros y puestos de salud están distribuidos a lo largo del territorio. Las provincias con la mayor tasa de centros y subcentros de salud por cada diez mil habitantes son Los Santos, la Comarca Emberá y Darién, mientras que las de menor tasa son Panamá y las comarcas Guna Yala y Ngäbe Bugle. Sin embargo, es importante mencionar que no existe información acerca de la calidad de estos centros y los servicios que se prestan, por lo que las inequidades en atención pueden ser más complejas de lo que revelan estas cifras. Cantidad y calidad del cuerpo docente en el país Las elevadas tasas de alumnos por docente en Panamá pueden influir en los bajos resultados de aprendizaje, especialmente en los primeros años de escuela. Antes de la pandemia, con excepción de la educación media, dicha tasa era mayor que en los países de ingresos altos (HIC), particularmente en preescolar y primaria, con 8 y 6 alumnos más por docente, respectivamente. Posterior a la pandemia, el número de docentes en el país aumentó en premedia y preescolar y se redujo en los otros dos niveles, lo que incrementó las tasas alumno-docente en primaria y media y las redujo en preescolar y premedia. Aunque la literatura no especifica una tasa ideal, la evidencia sugiere que reducciones mayores a ocho alumnos, particularmente en los primeros grados, mejoran la calidad de aprendizaje. Esto, unido a las comparaciones, sugiere que Panamá necesita aumentar el número de docentes en preescolar y primaria. Niveles educativos más bajos y formación limitada en disciplinas pedagógicas y disciplinarias de los docentes impactan negativamente la calidad educativa brindada. Solo el 39% de los docentes en Panamá alcanza un nivel educativo de posgrado, en comparación con el 54% en la OCDE y el 28% en LAC (PISA, 2022). Además, una proporción menor tiene formación universitaria especializada en pedagogía, afectando sus habilidades pedagógicas y 55 PANAMÁ: Del Crecimiento a la Prosperidad Informe de Pobreza y Equidad - 2024 disciplinarias. Los niveles de formación de los docentes son similares en el país, pero no hay información sobre su calidad, la cual podría variar de manera importante como sucede con otros indicadores en el sector. Bajo estas circunstancias, los procesos de evaluación docente requieren de un fortalecimiento en todas las etapas, incluyendo la definición de un marco de competencias docentes detallado, que asegure la detección de debilidades y la mejora continua de sus conocimientos pedagógicos y disciplinarios (Cruz-Aguayu et al., 2020). Esto es aún más relevante dado que la carrera docente en Panamá atrae a estudiantes con habilidades académicas muy bajas, a pesar de los salarios y niveles de satisfacción altos en este sector (PISA, 2022 - Figura A 18). Baja calidad educativa, desmotivación y falta de orientación profesional Ni la deserción escolar ni el acceso limitado a la educación terciaria pueden explicarse por las expectativas educativas de los jóvenes o los ingresos laborales asociados a los distintos niveles educativos. Más del 60% de los jóvenes expresan el deseo de obtener una educación de posgrado, un porcentaje incluso mayor que en los países de la OCDE (PISA, 2022), lo cual es congruente con los altos retornos económicos de los diferentes niveles educativos (Fernández et al., 2024). Los motivos más citados por los jóvenes desertores, independientemente de su grupo poblacional, son la falta de interés, la falta de recursos y el embarazo en el caso de 14 años. La falta de interés puede explicarse por la baja calidad educativa y escasas oportunidades de progreso educativo. Por ejemplo, solo el 10% de los rectores afirman que sus alumnos reciben clases adicionales de matemáticas, en comparación con el 29% en América Latina y el 44% en países de la OCDE. Además, solo el 20% de los jóvenes panameños reciben orientación profesional de expertos, comparado con el 17% en América Latina y el 36% en la OCDE. Esta ausencia de orientación puede influir en la decisión de no continuar los estudios o en la inscripción en una carrera equivocada que luego conduzca a la deserción de la educación terciaria. Finalmente, el sistema educativo terciario no cuenta con un sistema adecuado de recolección, acceso a la información, acreditación, ni vínculos fuertes con el sector productivo que aseguren que los programas ofrecidos, así como los conocimientos y habilidades impartidos, respondan a las cambiantes demandas empresariales del mundo actual (Reisberg, 2021). Embarazo adolescente El embarazo adolescente tiene graves repercusiones en la acumulación de capital humano y la incorporación de las mujeres en el mercado laboral, teniendo un impacto sobre la pobreza, la inequidad y la movilidad social de las futuras generaciones. Las mujeres de 18 a 24 años que son madres adolescentes tienen solo un 9% de probabilidad de asistir a una institución de educación terciaria, frente a un 39 % para aquellas que no lo son (Figura 35). Peor aún, la probabilidad de que madres adolescentes ni estudien ni trabajen es cercana al 60%, en comparación con un 28% para aquellas que no lo son. Estas diferencias se amplían al comparar mujeres residentes en áreas rurales o de poblaciones indígenas, donde la tasa de NiNi es elevada incluso para aquellas que no fueron madres adolescentes. 56 35. 35 Figura Figura Actividades de mujeres Actividades de mujeres de acuerdo de acuerdo con maternidad con maternidad adolescenteadolescente (18 a 24 años).(18 a 24 años) 100% 3% 4% 4% 1% 4% 4% 2% 1% 90% 22% 25% 80% 41% 48% 70% 11% 53% 55% 65% 10% 65% 60% 15% 6% 15% 50% 5% 16% 40% 6% 6% 19% 3% 3% 30% 44% 21% 42% 20% 20% 29% 20% 20% 19% 10% 11% 11% 7% 6% 4% 5% 5% 5% 7% 5% 0% 4% 4% No madre Madre adolescente adolescente Urbano Rural No PI PI Asiste secundaria Asiste terciaria Solo Trabaja Estudia y Trabaja NINI Otro Nota: Otras Nota: actividades otras incluyen actividades trabajar incluyen y estudiar, trabajar solo y estudiar, buscar solo trabajo, buscar estudiar trabajo, estudiaryybuscar trabajo. NiNi buscartrabajo. NINI son aquellos individuos son aquellos que reportan que individuos que estudian nireportan ni trabajan. que ni estudian ni trabajan. Fuente: Censo (2023). Cálculo de los autores. Fuente: Censo de Población y Vivienda (2023)). Cálculo de los autores. 2.5 El progreso realizado está en riesgo: vulnerabilidad a la pobreza y amenazas naturales En 2022, el 31.6% de la población panameña se encontraba en una situación de vulnerabilidad a la pobreza.60 La vulnerabilidad a la pobreza se define comúnmente como el riesgo de que los hogares caigan o permanezcan sumidos en la pobreza, ya sea por riesgos idiosincráticos (propios del hogar) o por riesgos externos al hogar (como una inundación) o agregados (como una recesión). Se considera población vulnerable a aquella que es pobre actualmente o que enfrenta una probabilidad superior al 50% de serlo en los próximos dos años. Siguiendo a Barriga-Cabanillas et al. (2023), asumimos que la probabilidad de ser pobre, obtenida usando el método de estimación de áreas pequeñas, se mantenía por los siguientes dos años y estimamos la vulnerabilidad a la pobreza a nivel de corregimientos. Casi 9% de los habitantes del país experimentan vulnerabilidad inducida por riesgo (los que no sean pobres en 2022 lo serían en algún momento de los próximos dos años), con niveles casi universales en las comarcas (Figura 36). Sin embargo, debido a su tamaño poblacional, una proporción importante de las personas en riesgo de pobreza se concentran en las provincias de Panamá, Chiriquí y Panamá Oeste. Además de la vulnerabilidad a caer en la pobreza, la población de Panamá se encuentra expuesta a diversas amenazas naturales de considerable magnitud. La exposición varía según el tipo de amenaza, siendo las inundaciones, las olas de calor extremo y los incendios forestales 60 En esta sección se usa la definición de pobreza nacional con las líneas de pobreza moderada y extrema de 2022. 57 PANAMÁ: Del Crecimiento a la Prosperidad Informe de Pobreza y Equidad - 2024 los peligros más prominentes. Panamá enfrenta un alto riesgo asociado a inundaciones fluviales, pluviales, y costeras, así como a terremotos, deslizamientos de tierra, tsunamis, actividad volcánica e incendios forestales (ThinkHazard!, 2020). De hecho, Panamá es uno de los países más expuestos en el mundo a amenazas naturales y a la mortalidad asociada a estas amenazas. De acuerdo con el Portal de Conocimientos sobre el Cambio Climático (CCKP, por sus siglas en inglés) del Banco Mundial, entre 1982 y 200861, el país sufrió 32 desastres, con daños económicos estimados en 86 millones de dólares y 249 vidas perdidas. Según el CCKP, “Panamá se encuentra en el puesto 14 entre las naciones más expuestas a múltiples amenazas en relación con su superficie terrestre, con un 15% de su territorio expuesto y un 12.5% de su población expuesta a dos o más riesgos”.62 Además, el país se ubica en el lugar 35 a nivel mundial en cuanto a mortalidad causada por estos eventos. Figura 36 Figura 36. P Tasas de vulnerabilidad inducida por pobreza y por riesgo. 1.0 0.9 0.8 0.7 Vulnerabilidad 0.6 0.5 0.4 0.3 0.2 0.1 0.0 . lé rá a o n Ve é as í n á ra s te l no l qu to na ra cl l m r rié ló ug Ya es be rre To gu ba Co an Ru na iri Co cio Da áO eB Em na ra el He Ch Ur sS Pa Na sd Gu äb m C. Lo ca na Ng C. Bo Pa C. Inducida por la pobreza Inducida por riesgo Fuente: Censo de Población y Vivienda 2023, Encuesta de Propósitos Múltiples 2022. Las inundaciones representan el riesgo natural más recurrente y con mayor impacto en términos de población afectada. De acuerdo con los datos del CCKP, entre 1980 y 2020, las inundaciones fueron el evento más frecuente con 32 ocurrencias, seguidas por tormentas, sequías y sismos, con 7 eventos cada uno. En cuanto a la población afectada durante este periodo, las inundaciones tuvieron un impacto sobre un total de 172,278 personas, siendo el desastre natural más significativo. Le siguieron las sequías, que afectaron a 81,000 personas en un solo evento en 1983, las tormentas con 45,282 personas afectadas y los terremotos con 21,511 personas impactadas. Debido a que las inundaciones son el desastre más frecuente, con mayores números de afectados, con mayor riesgo para la vida, y del cual se dispone más información63 para modelar sus efectos, este reporte se enfocara primordialmente en ellas. 61 La información consolidada por el CCKP solo incluye hasta 2008. 62 Tomado de la Base de Datos Internacional sobre Desastres de OFDA/CRED – www.emdat.be – Université Catholique de Louvain – Bruselas – Bélgica. 63 Se emplearon los escenarios de inundación preparados por Fathom, en su versión 3 (Fathom V3). 58 El cambio climático incrementará significativamente la probabilidad de inundaciones extremas en Panamá. La probabilidad de inundaciones se habrá casi duplicado hacia mediados de siglo, principalmente en las provincias de Darién, Los Santos y Herrera. Según las proyecciones del CCKP bajo el escenario Trayectoria Socioeconómica Compartida-3 7.0 (SSP-3 7.0)64, las cuales son empleadas para este reporte, para el periodo 2035-2064, las provincias costeras del Pacífico central y oriental de Panamá tendrán una probabilidad casi dos veces mayor de experimentar eventos de precipitación extrema, en comparación con los periodos de retorno históricos de 100 años. Las sequías en Panamá tienen un impacto económico significativo. Según el reciente estudio de Barnes et al. (2024), las sequías más severas son resultado del fenómeno El Niño Oscilación del Sur (ENSO, por sus siglas en inglés), mientras que, en los años de La Niña, se registran lluvias abundantes en la cuenca hídrica que alimenta las esclusas del Canal de Panamá. Barnes et al. señalan que el agua de la cuenca hídrica no solo se almacena en los lagos Gatún y Alhajuela para las operaciones del Canal, sino que también abastece al 55% de la población panameña, cubriendo el 95% de las necesidades de agua de la Ciudad de Panamá y Colón. Este uso consume el 30% del agua de la cuenca. Los autores destacan que, en 2023-2024, la intensificación de El Niño provocó restricciones en el tránsito de naves por el Canal, causando considerables perjuicios económicos. El informe concluye que la solución a las sequías implica un mejor manejo del agua, considerando que actualmente el 42% del agua potable se pierde por filtraciones. Además, indican que la solución sería la implementación de nueva infraestructura, como la propuesta represa del Río Indio, cuya construcción tomaría aproximadamente cinco años. Las inundaciones más severas, aunque menos frecuentes, pueden afectar hasta un 18% de la población. La probabilidad de ocurrencia de un evento climático se mide con el periodo de retorno, por ejemplo, un evento con periodo de retorno de 100 años es uno en el que en cada año hay una probabilidad de 1 en 100 de ocurrencia. Para un horizonte temporal de 30 años, la probabilidad de que ocurra un evento con periodo de retorno de 100 años es 26%, pues se puede aproximar como la suma de las probabilidades de ocurrencia del evento en cada uno de los 30 años.65 Las inundaciones pueden ser fluviales, pluviales, y costeras. Las inundaciones fluviales son causadas por el desbordamiento de ríos o quebradas; las inundaciones pluviales son resultado de la rápida acumulación de agua de lluvia; y las inundaciones costeras son provocadas por el aumento del nivel del mar en zonas litorales. Considerando todos los tipos de inundación y un periodo de retorno de 100 años, un 18% de la población de Panamá estaría en riesgo de inundación. Las inundaciones pluviales pueden afectar grandes extensiones del país, pero de manera menos severa. Para un horizonte de 30 años, la probabilidad de ocurrencia de una inundación pluvial con un periodo de retorno de 20 años como el ilustrado en la Figura 37 es de 79%, mientras que para un evento como el de la Figura 38 la probabilidad sería de 26%. En ambos tipos de evento, la altura máxima sería de menos de un metro de profundidad, pero afectando a grandes extensiones territoriales. Se estima que las inundaciones pluviales con un periodo de retorno 64 El SSP3-7.0 es un escenario climático caracterizado por un crecimiento poblacional alto, desarrollo económico lento y desigual, y limitada cooperación internacional, lo que llevaría a un aumento significativo de las emisiones de gases de efecto invernadero; fue escogido por el CCKP para sus proyec- ciones. 65 Por ejemplo, asumiendo independencia, se puede aproximar con 1-(1-(1/periodo de retorno)) ^(horizonte) = 1-(1-0.01) ^30=1-0.99^30=0.2603. 59 PANAMÁ: Del Crecimiento a la Prosperidad Informe de Pobreza y Equidad - 2024 de 100 años podrían afectar a hasta 647,00066 personas en todo el territorio panameño, de las cuales 460,000 se encontrarían en áreas urbanas y 187,000 en áreas rurales. La provincia con mayor exposición a este riesgo sería la de Panamá, con una población potencialmente afectada de 253,000 personas, seguida por Panamá Oeste y Chiriquí. En contraste, las inundaciones fluviales afectarían a menos personas, pero de manera más severa. Se estima que las inundaciones fluviales con un periodo de retorno de 100 años podrían afectar a hasta 46,500 personas en el territorio panameño, de las cuales 16,400 se encontrarían en áreas urbanas y 30,000 en áreas rurales. La provincia con mayor riesgo para su población sería Bocas del Toro, con 19,400 personas potencialmente afectadas, seguida por Darién, con 6,900 personas expuestas a inundaciones de varios metros de profundidad. Es importante notar que estas inundaciones podrían llegar a superar los seis metros, como en Darién. El último tipo de inundación, la costera, afecta sobre todo a Guna Yala y a Bocas del Toro. Las inundaciones costeras con un periodo de retorno de 100 años afectarían comparativamente a un menor número de personas que las inundaciones pluviales y fluviales, con un estimado de hasta 37,300 personas en riesgo en todo el territorio panameño. De esta cifra, 17,800 personas se encontrarían en áreas urbanas y 19,500 en áreas rurales. La comarca Guna Yala, con 15,500 personas, y la provincia de Bocas del Toro, con 12,700 personas, serían las regiones más expuestas a este tipo de evento. Figura 37. Figura 37 P pluvial con periodo de retorno de 20 años para el escenario SSP-3 7.0 - Ciudad de Panamá Inundación Inundación Pluvial 1 en 20 SSP-3 7.0 Band 1 (Gray) 100 cm 0 cm OpenStreetMap Fuente: Fathom V3. 66 Para estimar el número de personas afectadas, y dado que no se disponía de la georreferenciación de todas las viviendas, comparamos la extensión geográfica de los lugares poblados con la profundidad de las inundaciones en cada uno de los escenarios. Luego calculamos el número de personas que viven actualmente en las zonas afectadas, de manera proporcional a la población y extensión del lugar poblado. 60 Figura 38. Figura 38 P pluvial con periodo de retorno de 100 años para el escenario SSP-3 7.0 Ciudad de Panamá Inundación Inundación Pluvial 1 en 100 SSP-3 7.0 Band 1 (Gray) 100 cm 0 cm OpenStreetMap Fuente: Fathom V3. Los pobres y los no pobres están igual de expuestos a las amenazas naturales El 18% de la población, y el 19% de los pobres, están expuestos a riesgos de inundación. Tanto los hogares pobres, los vulnerables a la pobreza, como el resto de la población se verían afectados por las inundaciones. La comparación de las proporciones de población pobre y no pobre expuestas a inundaciones fluviales, pluviales, y costeras con periodos de retorno de 100 años no mostró discrepancias relevantes, tanto en términos de proporciones como de severidad, medida por la profundidad de las inundaciones. Las únicas excepciones fueron las provincias de Bocas del Toro, Guna Yala, y Emberá-Wounaan, donde los pobres tienen tasas de riesgo de inundaciones ligeramente mayores a los no pobres (Figura 39).67 Figura 39 P Figura 39. Porcentaje de pobres y no pobres afectados por inundaciones fluviales, pluviales y costeras. Población (en %) en Riesgo de Inundación (todo tipo) 70 60 50 [0 cm, 10 cm] 40 ]10 cm, 30 cm] 30 ]30 cm, 50 cm] 20 ]50 cm, 100 cm] 10 ]100 cm, 150 cm] ]150 cm, 200 cm] 0 pobre pobre pobre pobre pobre pobre pobre pobre pobre pobre pobre pobre pobre pobre pobre pobre ]200 cm, 300 cm] no pobre no pobre no pobre no pobre no pobre no pobre no pobre no pobre no pobre no pobre no pobre no pobre no pobre no pobre no pobre no pobre ¬ ¬ ]300 cm, 600 cm] ]600 cm, 1000 cm] l o í ra n ¬ n l é é á ro as an la na qu te ra s an rié ló cl gl am to re Ya To gu es Ru na io iri Co Co Bu rb an Da er n O ac ra Ch na el ou U Pa H sS be á Ve N sd Gu -W am Lo gä ca rá n N Bo Pa be Em Fuente: Fathom V3, Censo de Población y Vivienda 2023, Encuesta de Propósitos Múltiples 2022. 67 Para analizar la diferencia en la severidad de las inundaciones entre pobres y no pobres se estimaron los niveles de pobreza a nivel de centro poblado usando los vectores de ingreso de los mapas de pobreza y muestras pequeñas, y se estimaron las proporciones de pobres y no pobres afectados, luego se calcularon promedios y sumas a nivel de provincia, áreas urbana y nacional, y total nacional. 61 PANAMÁ: Del Crecimiento a la Prosperidad Informe de Pobreza y Equidad - 2024 Los hogares de menores ingresos se verían más afectados debido a sus menores recursos para afrontar los efectos de las inundaciones. Estos hogares suelen tener viviendas de materiales más precarios, lo que disminuye su resiliencia a los desastres. Además, su capacidad para adaptarse y recuperarse de los daños causados por las inundaciones es limitada, ya que a menudo carecen de ahorros, seguros y otros recursos financieros que les permitan hacer frente a los costos de reparación y reconstrucción. Por ejemplo, un tercio de la población pobre reside en hogares que no reciben beneficios de protección social. El 31% de las personas pobres vive en hogares donde ningún miembro es beneficiario de la beca estudiantil, la transferencia 120 a los 65, el programa Ángel Guardián o Red de Oportunidades. A nivel nacional, el 7.7% de la población se encuentra en condición de pobreza sin acceso a ninguno de estos programas, con variaciones que van desde el 4.9% en la provincia de Panamá Oeste hasta el 18.8% en la comarca Ngäbe Buglé, como se muestra en la Figura 40. De hecho, la cobertura de los programas de protección social no es homogénea a lo largo del territorio. Los cuatro programas tienen tasas de atención que varían de distrito en distrito y de corregimiento a corregimiento. Por ejemplo, el porcentaje de personas pobres mayores de 65 que reportan recibir el programa 120 a los 65 varía desde 22% en San Miguelito hasta 80% en Taboga. De igual forma, el porcentaje de niños en edad escolar pobres que reportaron recibir el programa Pase-U varía desde el 26% en el distrito de Remedios hasta el Figura 40 87% en Balboa. P Figura 40. Proporción de personas según pobreza moderada y cobertura de programas sociales. 100 3 6 5 90 7 9 18 19 23 24 30 32 80 38 42 22 20 10 43 44 43 Porcentaje de la población 8 47 52 10 55 70 12 7 9 60 7 30 5 6 9 8 50 38 5 30 6 40 42 37 7 71 42 33 66 66 41 34 30 41 40 29 34 20 43 30 34 10 21 21 17 14 10 10 14 10 8 8 0 la n é o n s lé ón ra os te uí á . l o al na ua aa gl or ié m an Ya oc ur es riq re nt ol Bu lT ar io na ag n rb R er C C Sa O hi ac a ou D de Pa U H r C un be á Ve N -W s m s G Lo gä ca na rá N Bo Pa be Em Pobres atendidos No pobres atendidos Pobres no atendidos No pobres no atendidos Fuente: Censo de Población y Vivienda 2023, Encuesta de Propósitos Múltiples 2022. 62 Pilar I: Promover el cierre de brechas territoriales y étnicas Para promover un crecimiento más 3. inclusivo y revertir la exclusión territorial y social en Panamá, es prioritario impulsar las oportunidades de las poblaciones indígenas, comunidades rurales y otros grupos vulnerables. Esto se puede lograr con una estrategia de desarrollo regional Herramientas inclusiva a largo plazo que, sin interrumpir los principales polos de crecimiento, promueva de manera interrelacionada: para reducir la pobreza a) el acceso a activos productivos a través de la descentralización adecuada y la desigualdad de servicios básicos y mejorando la conectividad con centros urbanos, b) la creación de polos económicos para expandir las oportunidades económicas de áreas rezagadas, incluyendo a través de la agricultura sostenible, economía verde y el turismo sostenible, y c) el fortalecimiento de la gobernanza local y la participación ciudadana. A corto plazo, es importante expandir los programas de asistencia social para proteger a grupos vulnerables (tanto en áreas rurales como urbanas) y movilizar recursos para la inclusión y el crecimiento. • Mejorar la infraestructura básica es esencial para cerrar las brechas productivas del país. Actualmente, el acceso a servicios en las comarcas es mucho peor que las áreas urbanas hace 20 años y sólo el 21% tiene acceso a vías de calidad. Es necesario darles prioridad a las inversiones a mediano plazo en agua, electricidad, salud y educación, así como en infraestructura para conectar con centros urbanos, especialmente en áreas rurales 63 PANAMÁ: Del Crecimiento a la Prosperidad Informe de Pobreza y Equidad - 2024 turísticas y comunidades receptoras de migrantes. Panamá ha incorporado el cierre de las disparidades territoriales como un elemento central dentro de la agenda nacional. En 2022, el gobierno lanzó el Plan Colmena, con el objetivo de fortalecer la capacidad local y articular la prestación de servicios públicos para el desarrollo de la comunidad. • Generar oportunidades económicas en las comarcas a largo plazo, aprovechando sus capacidades productivas y de mercado. El desarrollo económico de las zonas comarcales puede impulsarse a través de la inversión y fortalecimiento de alianzas público-privadas para mejorar la productividad agrícola (cacao y café), el desarrollo del turismo sostenible (ecoturismo y turismo cultural) y la promoción de un manejo de recursos naturales sostenible. • Mejorar la productividad. A largo plazo, invertir en infraestructura agrícola, caminos y carreteras, tecnología adecuada, prácticas sostenibles, programas de capacitación y apoyo técnico para los agricultores es clave para aumentar la productividad. De conformidad con las recomendaciones del nuevo Marco de Alianza para Panamá. los sistemas de producción agrícola del país son diversos y aún quedan oportunidades significativas sin explotar que podrían agregar valor mediante el desarrollo y la diversificación adicionales de la agroindustria, tanto para el consumo interno como para la exportación. Se han logrado avances en mejorar la agricultura familiar con el desarrollo del Plan Nacional de Agricultura Familiar en 2020. • Promover nuevas actividades económicas en áreas rurales. La gran riqueza de recursos naturales, combinados con el patrimonio cultural de la zona, pueden ser aprovechados para el desarrollo del turismo sostenible a través de acuerdos institucionales e instrumentos sectoriales a mediano plazo. Estas acciones deben, a su vez, estar alineadas con un manejo sostenible de recursos naturales, como el fortalecimiento del manejo forestal. Por ejemplo, como en el desarrollo del Plan de Desarrollo de la Comarca Emberá-Wounaan. • Fortalecer la capacidad de los gobiernos subnacionales es crucial para planificar, diseñar y gestionar infraestructura y servicios clave, reduciendo disparidades. La falta de coordinación y diálogo entre autoridades indígenas y agencias gubernamentales ha limitado la inversión en comarcas indígenas (Banco Mundial, 2018). A pesar de los avances con el Plan Nacional de los Pueblos Indígenas y el Consejo Nacional de Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas, se deben fortalecer las capacidades de las autoridades indígenas, así como las del gobierno central y local. El fortalecimiento en la gestión gubernamental a través de una mejora de la capacidad subnacional y una efectiva descentralización de servicios permite sentar las bases para reducir la exclusión en el mediano plazo. Priorizar marcos regulatorios y a la planeación estratégica es esencial para la inclusión étnica, de género y territorial en políticas claves de desarrollo. • Mejorar y expandir los programas de asistencia social para proteger a los grupos vulnerables en el corto plazo, tanto en áreas urbanas como en rurales, y los sistemas de información necesarios. La cobertura y focalización de los programas de asistencia social presentan un desafío, ya que muchos beneficios llegan a hogares de ingresos medios y altos.68 Por otro lado, 68 Por ejemplo, mientras algunas personas elegibles en las comarcas están excluidas del Programa 120 a los 65, algunos de estos beneficios llegan a los hogares en los quintiles más altos (Banco Mundial, 2023). 64 subsidios como al GLP beneficia principalmente a ricos y áreas urbanas.69 Las contribuciones innovadoras proporcionadas en este informe, como el Mapa de Pobreza 2022, podrían facilitar la focalización de programas e inversiones en áreas rezagadas. Además, hace falta comprender de manera sistematizada la capacidad redistributiva de los subsidios, programas e impuestos en Panamá, y sus potenciales reformas. Si bien una estrategia de desarrollo regional es prioritaria para el avance en la inclusión a largo plazo, es necesario brindar un soporte a los grupos vulnerables en el corto plazo. Consistente con las recomendaciones de la actualización del Diagnostico Sistemático de País 2023, una recomendación es ampliar la cobertura de programas, como RdO, a hogares pobres y ampliar su presencia en territorios indígenas. En el pasado, estos programas fueron responsables de una proporción significativa de la reducción de la pobreza. • Mejorar la movilización de recursos hacia inversiones clave en zonas rezagadas en el corto plazo. La alta concentración geográfica y sectorial de las inversiones en la región transístmica tiene efectos negativos en el resto de los territorios y genera exclusión territorial y social. Áreas rurales remotas, principalmente zonas comarcales, enfrentan menor acceso a servicios básicos lo que limitan las oportunidades de generación de ingresos. Esta baja generación de ingresos se traduce en una baja asignación de ingresos del presupuesto con una limitada capacidad de gobernanza local, lo que limita una mejora en la provisión de servicios descentralizados. • Crear espacio fiscal para la inclusión y el crecimiento. Los ingresos tributarios de Panamá son de los más bajos en LAC. Mientras que el promedio de los ingresos tributarios como porcentaje del PIB en la región es del 21.5%, en Panamá es únicamente del 13.1% (OCDE et al., 2024). Panamá ha dado pasos importantes para fortalecer y modernizar su sistema de gestión de las finanzas públicas, con la implementación de Panamá Compras y de la Integración y Soluciones Tecnológicas del Modelo de Gestión Operativa (ISTMO). Para lograr una mayor movilización de recursos se debe considerar una estrategia que: priorice el gasto público en inversiones clave, mejore la focalización de subsidios y desarrolle una reforma fiscal integral que aumente la movilización de ingresos y, al mismo tiempo, minimice su impacto en la pobreza. Para ello, hará falta comprender de manera sistematizada la capacidad redistributiva de los subsidios, programas e impuestos en Panamá, y sus potenciales reformas. Un punto de partida clave para ello será la mayor disponibilidad de información correspondiente, incluida la divulgación de datos y metodologías oficiales para la medición de pobreza, ingreso y otros indicadores de bienestar. 69 Estimaciones del Banco Mundial sugieren que 15% del subsidio actual al GLP es absorbido por el decil más rico mientras que sólo el 5% por el más pobre. 65 PANAMÁ: Del Crecimiento a la Prosperidad Informe de Pobreza y Equidad - 2024 Pilar II: Promover la acumulación de capital humano y empleos productivos Para aumentar la productividad laboral y los empleos de calidad en Panamá, se recomiendan intervenciones en varias etapas de la acumulación del capital humano y aspectos del mercado laboral. Desde el punto de vista de la oferta de mano de obra, y dadas los múltiples desafíos para la acumulación de capital humano, se deberá intervenir en varias etapas, desde la edad temprana hasta la educación terciaria, así como intervenciones de oferta para la población que ya pasó la etapa de educación formal.70 Asimismo, se requieren intervenciones desde la demanda laboral, y modificaciones a la regulación laboral y el fortalecimiento institucional. Primero, para mejorar la oferta laboral de las generaciones futuras,el país se beneficiaría de: • Disminuir la mortalidad infantil, la malnutrición y la fecundidad adolescente a través de estrategias multisectoriales. Es necesario, en el mediano plazo, reducir las disparidades en el acceso a servicios básicos como alcantarillado y agua potable en áreas rurales y comarcas, mediante inversiones en infraestructura como las propuestas en el Plan Colmena y mencionados en el Pilar I. A nivel nacional, se sugiere expandir y mejorar la cobertura del programa Red de Oportunidades, de manera que fomente los chequeos médicos regulares de los niños, así como la implementación de la reciente aprobada Política Pública de Primera Infancia en Panamá, la cual, además de tener el potencial de mejorar la salud y las habilidades cognitivas de los niños (Attanasio et al., 2022), puede incentivar la participación laboral de las madres en el país, como se detalla más adelante. Para reducir la fecundidad adolescente, se recomienda asegurar a nivel nacional la implementación, en el corto plazo, de las recientemente aprobadas guías de Educación en Sexualidad y Afectividad, y llevar a cabo campañas de concientización sobre el ciclo de pobreza asociado a embarazos a temprana edad (Miller y Babiarz, 2016; Dupas et al., 2024). Finalmente, para aliviar las inequidades en acceso y estar preparados ante eventuales desastres climáticos, Secci et al. (2024) recomiendan evaluar y continuar con los esfuerzos de expansión y consolidación del programa de Telemedicina los cuales existen ya en marcos legales nacionales (Ley 203 de 2021). • Lograr una educación preescolar universal de alta calidad. A corto plazo, se recomienda implementar campañas nacionales que resalten la importancia de una base educativa sólida en la primera infancia para el éxito académico futuro (Heckman, 2011). Es conveniente realizar también un estudio que identifique las barreras actuales que enfrentan las familias para inscribir a sus hijos en este nivel, particularmente en el sector rural y la población indígena. A largo plazo, es esencial evaluar y garantizar estándares de excelencia en la calidad del servicio prestado a nivel nacional, incluyendo infraestructura, programas académicos, currículos y formación docente (Bendini et al., 2022). Con el aumento de la cobertura en este nivel, será beneficioso expandir la oferta educativa, incluyendo la cantidad y calidad de sus docentes. 70 Dadas las restricciones presupuestarias que enfrentan todos los países, es necesario priorizar la implementación de estrategias que aseguren los may- ores incrementos posibles en años de educación ajustados por aprendizaje (Angrist et al., 2020). Muchas de las políticas recomendadas en este reporte, como aquellas relacionadas con la provisión de información, mejora docente o aumento de infraestructura en zonas comarcales, se encuentran entre las más rentables de las que se tiene evidencia. 66 • Reducir la deserción temprana a través de estrategias diferenciadas. Si bien la falta de interés es un motivo generalizado de deserción, la falta de recursos y una oferta limitada es un motivo común en el sector rural. Por lo tanto, mientras el sector rural y las comarcas demandan la construcción de nuevas escuelas, mejorar la calidad de la educación es fundamental a nivel nacional. A corto plazo, son recomendables las campañas nacionales informativas sobre las disparidades en los retornos laborales (Jensen, 2010), así como la implementación de un sistema riesgo de deserción de alerta temprana basado en datos administrativos. Será beneficioso fortalecer programas existentes, como el PASE-U o el programa Estudiar sin Hambre, a través de evaluaciones de impacto que orienten una mejor focalización y diseño (Barrera et al., 2011; Collante et al., 2022). Para quienes ya desertaron, programas remediales flexibles que incluyan capacitación vocacional o técnica, en colaboración con el INADEH, pueden ser beneficiosos, particularmente para la población rural y de comarcas. • Mejorar la calidad educativa ofrecida a nivel nacional. Mejorar el aprendizaje en Panamá en todos los niveles educativos, donde por ejemplo solo el 16% de los jóvenes alcanzan un nivel mínimo de desempeño en matemáticas, requiere múltiples estrategias. En el corto plazo, se recomienda utilizar datos de pruebas nacionales e internacionales para identificar áreas de mejora y diseñar programas de clases remediales que cierren las brechas de habilidad. Se requiere que el SIMCE retome las evaluaciones censales en 3.° y 6.° grado, e introduzca la evaluación en premedia y media. En el mediano y largo plazo, se sugiere mejorar el cuerpo docente atrayendo candidatos calificados, proporcionando una formación inicial sólida en conocimientos disciplinarios y pedagógicos, e incorporando un sistema de evaluación docente con observación en clase y programas de formación continua con acompañamiento en el aula (Bruns et al., 2014; Cruz-Aguayu et al., 2020). Los avances de la inteligencia artificial y las promesas que esta tiene en el futuro de la enseñanza hacen necesaria también la integración eficiente de las TIC, asegurando la infraestructura, la capacitación docente y el material pedagógico adecuado. El Banco Mundial ofrece recursos como ETRI, Teach y Coach para orientar la implementación de estas políticas. Finalmente, se recomienda fortalecer las iniciativas gubernamentales para modernizar el currículo a nivel nacional, con un enfoque especial en la población indígena, que tenga en cuenta sus características y necesidades (Banco Mundial, 2023). • Fortalecer la educación terciaria para aumentar la productividad de los trabajadores y mejorar la transición al mercado laboral. Los bajos niveles de cobertura y graduación en este nivel requieren continuar con el fortalecimiento de programas técnicos y tecnológicos, e incorporar, en el corto plazo, programas de orientación profesional a jóvenes, y programas de financiación de la educación terciaria basados en meritocracia, necesidad y calidad de los programas a cursar (Londoño-Vélez et al., 2020; 2023; Melguizo et al.,2016). En el mediano plazo, se recomienda un estudio que guíe la pertinencia de la oferta de programas educativos en este nivel para asegurar que concuerden con las demandas de los empresarios, el avance de las nuevas tecnologías y los objetivos de desarrollo del país. En el largo plazo, se sugiere analizar las necesidades de inversión en infraestructura y equipamiento de las instituciones de educación terciaria existentes, la implementación de un sistema de acreditación y la creación de un sistema de información centralizado que incluya registros estudiantiles y de calidad de los programas. Son recomendables también programas que actualicen y mejoren los conocimientos y habilidades de aquellos que ya están en el mercado laboral para aumentar su productividad. 67 PANAMÁ: Del Crecimiento a la Prosperidad Informe de Pobreza y Equidad - 2024 • Finalmente, mejorar la eficiencia en el uso de los recursos públicos y asegurar el éxito de los programas implementados fortaleciendo los Ministerios de Educación y Salud.71 Esto implica que, a mediano plazo, se deberían modernizar sus sistemas de información, mejorar la coordinación entre instituciones y establecer mecanismos de responsabilidad para los agentes involucrados (Banco Mundial, 2023). Además, conforme con las recomendaciones del Pilar I, a corto plazo, se deben continuar los esfuerzos de consolidación del Sistema de Gestión Financiera Pública, una colaboración entre el país y el Banco Mundial desde 2010. En las comarcas, se sugiere la implementación de un presupuesto por resultados aplicado con enfoque per cápita y asignado por unidad económica, considerando la instalación de centros de salud, educativos y de atención integral a la primera infancia. Panamá necesita también intervenciones de oferta para la población que ya pasó la etapa de educación formal. Esto incluye, en el mediano plazo, programas de formación continua y capacitación en habilidades específicas a nivel nacional para diferentes sectores económicos, así como la actualización y perfeccionamiento de competencias laborales para adaptarse a las nuevas demandas del mercado. Programas de recualificación y educación permanente pueden ayudar a estos trabajadores a mantenerse competitivos y productivos. En este sentido el país se beneficiaría de: • Programas de formación continua adaptados a la ubicación y perfil de habilidades de grupos vulnerables. Instituciones como el INADEH y el Servicio Público de Empleo podrían, en el mediano plazo, adaptar sus servicios a las necesidades específicas de la población en situación de pobreza, migrante, indígena y poco calificada, comprendiendo mejor los perfiles de habilidades de estos grupos, lanzando campañas para promover el uso de los servicios institucionales entre los grupos minoritarios, programas para el desarrollo de habilidades productivas y fortaleciendo su presencia institucional en regiones geográficas con una mayor población minoritaria como las comarcas indígenas. Para la población NiNi, especialmente para los desertores que no hayan completado la educación media, se sugieren programas remediales flexibles que incluyan capacitación vocacional o técnica, en colaboración con el INADEH, institución que está tramitando la posibilidad de que jóvenes entre 15 y 17 años puedan capacitarse en áreas de demanda del sector empresarial. • Abordar las necesidades particulares de grupos que enfrentan retos para obtener empleos de calidad. En los últimos años el gobierno ha lanzado distintos programas activos para el mercado laboral tanto en áreas rurales como urbanas: Programa Aprender Haciendo (2019), que busca la promoción e intermediación laboral de jóvenes entre 17 y 24 años; Programa de Empleabilidad Comunitaria (2021), para jóvenes y adultos en las comunidades donde se desarrollan proyectos de infraestructura del Estado; la Bolsa Electrónica de Empleo (2018), entre otros. En el corto plazo, puede pensarse en una evaluación de los impactos de estos programas y la revisión de experiencias internacionales para considerar el aumento de la inversión en programas activos para el mercado laboral, garantizando su rentabilidad, la minimización de distorsiones y desplazamiento de los no participantes. 71 Aumentos en la cobertura y mejoras en la calidad educativa han sido ejes centrales de las políticas propuestas por los gobiernos en Panamá. Algunos de los programas e iniciativas más recientes que vale la pena mencionar incluyen los aumentos de cobertura a través de la construcción de infraestruc- tura en las Comarcas (Plan Colmena y la implementación del Plan Nacional de Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas, que incluye un modelo de gestión integral de los centros educativos), los incentivos a la asistencia escolar (PASE-U y Estudiar sin Hambre), la introducción de tecnologías de la información como herramienta clave en el sector (Ley de Equidad Digital), el impulso a la educación terciaria, especialmente a las carreras técnicas y tecnológicas (creación del ITSE y fortalecimiento del INADEH), el fortalecimiento institucional de la educación intercultural bilingüe y la medicina tradicional, y la creación del Sistema Integral de Mejoramiento de la Calidad de la Educación (SIMECE), entre otros. En el sector de la salud, además del Plan Colmena, destacan los esfuerzos de la implementación del Plan Nacional de Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas (que incluye el diseño y la implementación de planes de apertura de instalaciones de salud de manera integral), la implementación del Plan Maestro de Telemedicina, el Plan Nacional de Salud Sexual y Reproductiva 2021-2025 y los avances en sistemas de información como el de profesionales de la salud. 68 Por parte de la demanda laboral, políticas para aumentar la innovación, emprendimiento, productividad, formalización y sostenibilidad de las MIPYMES son necesarias para aumentar el ingreso y la calidad del empleo de los trabajadores en hogares de menores ingresos. A nivel nacional, Panamá ha dado pasos para aumentar la capacidad de innovación nacional y promover el emprendimiento, creando en 2007 una estructura institucional regida por la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SENACYT), desarrollando planes estratégicos nacionales de Ciencia, Tecnología e Innovación (PENCYT), siendo el ultimo de 2019-2024, movilizado estrategias como Panamá Emprende72 en 2017 o, en 2020, la figura jurídica de sociedad de emprendimiento, que han facilitado de manera virtual los procesos y el tiempo de registro de las empresas mediante la implementación de una ventanilla única virtual de emprendimiento y mediante el otorgamiento de beneficios fiscales temporales a los emprendedores. Sin embargo, deben fomentarse condiciones para promover la capacidad de innovación, la contratación formal y el crecimiento empresarial. En este sentido, pueden explorarse y desarrollarse: • En el mediano plazo, mejoras del sistema de información y recolección de información periódica sobre la demanda laboral. Información sobre MIPYMES, tanto formales como informales, y de vacantes laborales son vitales para informar políticas encaminadas al crecimiento de las pequeñas y medianas empresas, y una mejor asignación de la fuerza laboral. Actualmente, el país cuenta con valiosa información periódica sobre empresas formales de más de cinco trabajadores para sectores específicos de la economía y se encuentra en proceso la realización de un nuevo censo nacional de empresas. Sin embargo, existen amplias brechas de información y, por ende, de caracterización de las pequeñas empresas (en su mayoría informales) que albergan la mayor parte de los trabajadores en condiciones de pobreza, que impiden un diseño granular de políticas para incentivar su crecimiento. Así mismo, políticas que incentiven el crecimiento de un sistema de vacantes puede brindar información adicional sobre las tendencias del mercado de trabajo y las necesidades educativas del país. • En el mediano plazo, mejoras en el marco institucional del sistema nacional de innovación pueden promover el crecimiento de la productividad y el emprendimiento. Políticas encaminadas a mejorar el financiamiento científico, especialmente del sector privado; la promoción y coordinación adecuada entre las instituciones involucradas en la política de ciencia y tecnología, puede mejorar la eficiencia al equilibrar objetivos estratégicos, actividades, recursos y responsabilidades. También, los programas de financiamiento por resultados y apoyo político para la capacitación a universidades públicas y privadas podrían mejorar la calidad de la educación, formar profesionales técnicos y realizar investigaciones. • En el corto plazo, evaluaciones rigorosas de impacto de los planes estratégicos para la innovación y programas de formalización y acceso a crédito, y en el mediano, estrategias alternativas para reducir los costos asociados con la operación formal de MIPYMES. El país puede beneficiarse de un análisis exhaustivo de la eficiencia de los planes de innovación y de los costos y procedimientos a los que se enfrentan las pequeñas y medianas empresas al operar en diferentes sectores económicos y regiones del país. Adicionalmente, los programas de registro requieren de un componente que ayude a reducir los costos, los procesos y a flexibilizar la afiliación de empleados a la seguridad social. 72 Centro Nacional de Competitividad (2024). Informe anual de competitividad 2023. CNC: Panamá. 69 PANAMÁ: Del Crecimiento a la Prosperidad Informe de Pobreza y Equidad - 2024 • Promover el uso de tecnologías dentro de los sectores y los trabajos. Esto implica un esfuerzo público y privado desde la oferta y la demanda laboral para aumentar las habilidades cognitivas de los trabajadores y puestos de empleo. Por un lado, en el corto plazo, el país puede promover la colaboración entre el sector público, sectores productivos y la academia para aumentar la capacidad de innovación y emprendimiento de los empresarios y empresas. Por el otro, los mismos sectores deben apoyar un aumento en la oferta de trabajadores calificados para evitar ampliar inequidades en el acceso a estos empleos. Instituciones educativas y de formación para el trabajo como el INADEH e ITSE deben garantizar la enseñanza en las disciplinas fundacionales y genéricas, dejando espacio al sector productivo para la capacitación en tecnologías específicas. En este sentido, la promoción de carreras cortas y modulares, complementadas con el apoyo provisto a empresas a través de subsidios cuidadosamente diseñados, sostenibles fiscalmente y que incentiven la productividad (Banco Mundial, 2024b), puede ser un primer paso. • Identificar y apoyar sectores económicos donde la adopción de tecnologías resulte en beneficios de inclusión. La adopción de tecnologías en sectores como el agrícola puede impulsar la productividad y aumentar la resiliencia a fenómenos climáticos.73 En el corto plazo, un proceso de identificación de industria y, en el mediano, uno de adopción de tecnologías digitales y automatización en la agricultura a través de servicios de extensión, podría ayudar a impulsar la productividad en el sector y cerrar brechas de habilidades. Por último, mejoras de los marcos regulatorios y otros aspectos transversales. En este sentido el país puede beneficiarse de: • Incentivar la formalización y reasignación laboral en sectores de alta productividad para remover distorsiones que políticas laborales pueden insertar en el mercado. Los avances en productividad del país en las últimas décadas se han dado dentro de los sectores, en lugar del desplazamiento de trabajadores a sectores más productivos. El país puede beneficiarse, en el mediano plazo, de una revisión sistemática de políticas laborales, especialmente de aquellas que imponen un costo administrativo alto en los procesos de despido y contratación de trabajadores formales, que es la dimensión en donde Panamá presenta mayor rigidez. Igualmente, la revisión y simplificación de la matriz de salario mínimo, considerando indexaciones a la productividad de los sectores puede ayudar a mejorar la formalización laboral. • Eliminar las barreras para la inclusión de las mujeres en el mercado laboral. En Panamá, la participación laboral de las mujeres presenta aún amplias brechas respecto a los hombres. Las altas tasas de fecundidad y embarazo adolescente en el país aunado a la alta carga de tareas de cuidado en las mujeres, poca cobertura de centros de cuidado infantil y amplias disparidades en políticas y costos asociados a la maternidad y paternidad (es decir, los tiempos de licencias de maternidad son de tres meses para las mujeres y tres días para los hombres), pueden estar afectando su participación en el mercado laboral, especialmente aquellas en los hogares más pobres. Si bien el país ha adoptado políticas que buscan la activación del empleo de las mujeres vulnerables, como la Política de empleabilidad e inserción laboral de las mujeres con condiciones de vulnerabilidad (2021), en el mediano plazo, el diseño de programas para liberar el tiempo invertido en actividades de cuidado e incentivos para 73 Edmund y Viollaz (2024) 70 su contratación son especialmente relevantes para las mujeres vulnerables. Aumentar el acceso, establecer y supervisar estándares de calidad y seguridad dentro de los centros de cuidado infantil puede fomentar la demanda de estos servicios y la participación laboral de mujeres. También, especialmente en áreas urbanas, igualar la edad de jubilación entre sexos contribuiría a incentivar la contratación de mujeres y mejorar la igualdad de género para que hombres y mujeres tengan derecho al mismo nivel de beneficios al jubilarse. Pilar III: Promover la resiliencia de los hogares ante las amenazas naturales Para trabajar hacia la mejora de la resiliencia de los hogares por medio de un sistema de protección social, se recomienda implementar políticas centradas en cuatro áreas clave: • Identificar a los hogares en situación de pobreza y en riesgo que actualmente no se benefician de los sistemas de protección social. Actualmente un tercio de los hogares pobres no son cubiertos por el sistema de protección social. Identificarlos permitirá obtener una comprensión detallada de las brechas en la cobertura y las barreras que impiden el acceso de estos hogares a los beneficios de los programas existentes. Se propone recolectar datos socioeconómicos, demográficos y geográficos para construir un perfil completo de las características y necesidades específicas de estos hogares en pobreza extrema y en condición de riesgo. • Mantener un registro único de beneficiarios con información georreferenciada y asociada a los registros administrativos. Para poder llegar a los hogares pobres no cubiertos o atender a los hogares afectados por desastres, se deben tener datos detallados sobre cada beneficiario, su ubicación geográfica y su vínculo con los registros administrativos relevantes, proporcionando así una visión integral de las necesidades y condiciones de cada hogar y permitiendo adaptar los programas. Este registro único servirá para el monitoreo y evaluación de los programas, permitiendo medir su impacto, identificar ineficiencias y realizar ajustes basados en evidencia. Al priorizar la asignación de recursos a los hogares más expuestos y evitar filtraciones, se logrará un mayor retorno social de la inversión en protección social, generando un impacto más significativo en la reducción de la pobreza y la promoción de la equidad. • Realizar evaluaciones de impacto de los programas sociales para mejorar la calidad del gasto y de la inversión social. Los cuatro principales programas de protección social no cubren de manera homogénea a la población en el territorio, dejando a un tercio de los pobres sin cobertura. Es necesario realizar evaluaciones de la cobertura y del impacto de estos programas. A través de la recopilación y análisis de datos, se podrá determinar si estos están logrando sus objetivos y generando los impactos esperados. Además, las evaluaciones permitirán identificar áreas de mejora, ineficiencias y posibles efectos no deseados. Los resultados de estas evaluaciones deben ser utilizados para informar la toma de decisiones y realizar ajustes en el diseño, focalización y ejecución de los programas. • Desarrollar un sistema de protección social adaptativa. Los escenarios de cambio climático muestran que eventos muy extremos son posibles, y el cambio climático va a incrementar la probabilidad de ocurrencia de estos eventos. Por ello, el sistema de protección social debe 71 PANAMÁ: Del Crecimiento a la Prosperidad Informe de Pobreza y Equidad - 2024 adaptarse a una realidad cambiante y aleatoria. Debe ser flexible para afrontar desastres, crisis económicas o emergencias de salud pública. La focalización debe ser dinámica pues los hogares entran y salen de la pobreza por diversas razones. Es importante que esté integrado con los sectores para abordar de manera integral las necesidades de la población: salud, educación, empleo, seguridad, etc. La participación comunitaria es esencial para asegurar que respondan a sus necesidades. Además, es importante buscar un balance entre disminuir la pobreza presente y asegurar una senda de crecimiento que la disminuya en el futuro. Por otro lado, en la gestión integral del riesgo de desastres (GIRD), se recomienda: • Identificar áreas y hogares en riesgo, priorizar la atención a los más expuestos e informar a la comunidad es crucial para mejorar la resiliencia. El análisis de las inundaciones mostró que hay áreas habitadas en alto riesgo de sufrir inundaciones de varios metros de profundidad. Para mejorar la resiliencia ante desastres y el cambio climático, se deben identificar las áreas, hogares, infraestructuras y actividades económicas en riesgo de inundaciones y otros desastres, como sequías, lo que permitirá a las autoridades comprender la magnitud y distribución de la exposición al riesgo. Además, la difusión de información sobre el nivel de riesgo a empresas, inversores y ciudadanos promoverá la toma de decisiones informadas y la adopción de medidas de prevención y mitigación. Una comunicación efectiva del riesgo fomentará una cultura de prevención, reduciendo la exposición y optimizando los recursos disponibles para proteger a las poblaciones más afectadas. • Adoptar códigos de construcción resilientes y realizar inversiones en infraestructura crítica son esenciales para minimizar los impactos de los desastres y garantizar un desarrollo sostenible y seguro. El análisis mostró que áreas extensas se encuentran expuestas a inundaciones pluviales de baja profundidad, dado que eventos de baja intensidad son más probables, por lo que es necesario que las viviendas y la infraestructura sea resiliente. Para fomentar un desarrollo sostenible y resiliente, es esencial adoptar códigos de construcción que promuevan infraestructuras y viviendas adaptadas a riesgos, evitando áreas más expuestas y asegurando un enfoque de costo-beneficio. Estas medidas deben implementarse en coordinación con entidades gubernamentales y el sector privado, garantizando su cumplimiento. Además, invertir en infraestructuras resilientes, especialmente en sectores críticos como vías de comunicación y sistemas de agua, es vital para minimizar los impactos negativos de los desastres y facilitar la recuperación. Fortalecer y adaptar la infraestructura existente también mejorará su capacidad de resistencia ante eventos extremos, protegiendo a las comunidades y generando ahorros a largo plazo al evitar costosas reparaciones y reconstrucciones posdesastre. • Preparar y actualizar planes de contingencia, implementar estrategias de reducción de riesgos e invertir en sistemas de alerta temprana para una gestión eficaz del riesgo de desastres. Es importante que los organismos competentes preparen y actualicen regularmente planes de contingencia, estableciendo responsabilidades claras y mecanismos de coordinación efectiva. Además, implementar instrumentos de política y estrategias enfocadas en la reducción de riesgos, invertir en sistemas de alerta temprana y actualizar los planes sectoriales y territoriales de gestión del riesgo son fundamentales para asegurar una respuesta ágil y reducir los impactos negativos en la población y la economía. Este enfoque integrado garantizará una mayor protección y resiliencia ante emergencias. 72 Referencias PANAMÁ: Del Crecimiento a la Prosperidad Informe de Pobreza y Equidad - 2024 Aberra, A., Aga, G., Filip, J. y Karalashvili, N. (2022). Understanding Informality: Comprehensive Business-Level Data and Descriptive Findings. Policy Research Working Papers. Washington, D. C.: World Bank. Acemoglu, D. y Restrepo, P. (2017). Robots and jobs: evidence from us labor markets. Cambridge, MA: Department of Economics Working Paper 17-04, Massachusetts Institute of Technology. Alkire, S. y Foster, J. (2011). Counting and multidimensional poverty measurement.  Journal of public economics, 95(7-8), 476-487. Almeida, R., Fitzsimons, E. y Rogers, H. (2015). How to Prevent Secondary-School Dropout: Evidence from Rigorous Evaluations. Washington, D. C.: Banco Mundial. Informe previo al estudio “Ninis en América Latina.” https://openknowledge.worldbank.org/handle/10986/22349. Attanasio, O. y Székely, M. 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Green Jobs, Dirty Sectors and Economic Development: Evidence across countries. Policy Research Working Paper No. 10794. Winkler, H. y Montenegro, M. (2021). Dominican Republic: Jobs Diagnostic. Washington, D. C.: World Bank. Figura A 1. La gran mayoría de madres adolescentes no estudian ni trabajan. 77 Apéndices Apéndice 1: Figuras Adicionales ANEXOS Figura A 1. Figura A 1. madres La gran mayoría deLa adolescentes gran mayoría no de madres trabajan. estudian nino adolescentes estudian ni trabajan. 100% 90% 80% 28% 70% 59% 10% 60% 50% 15% 40% 5% 30% 20% 20% 43% 10% 14% 0% Madre adolescente No madre adolescente Solo estudia Solo Trabaja Estudia y Trabaja NINI Otro Formalidad Fuente: Censo de Población y Vivienda (2023) 40% pobre (60% rico) Ingreso: Ingreso Ocupación Figura A 2-3. Figura A 2. Participación Figura A 3. Brechas en el mercado laboral entre diferentes Formalidad Brechas en el mercado laboral entre difer- grupos, cambio en la brecha, 2001-2023. (25-64) Edad: Ingreso 15-24 entes grupos, 2023. Ocupación Participación Mujer Formalidad (Hombre) Formalidad 40% pobre (60% rico) Secundaria (terciaria) Ingreso: Ingreso Figura A 2-3. 10 Edu: Ingreso Ocupación 0 Ocupación Participación Ingreso: -10 Indígena 40% pobre Formalidad -20 (no indígena) Participación (60% rico) (25-64) -30 Edad: Ingreso 15-24 Formalidad Ocupación -40 (terciaria) -50 Primaria Participación Ingreso Mujer Edu: (Hombre) -60 Formalidad -70 Secundaria (terciaria) Ocupación 10 Edu: Ingreso 0 -80 Ingreso: Participación Ocupación 40% pobre Edad: -10 Indígena Edu: -20 (no indígena) Ninguna Participación (60% rico) 15-24 -30 Formalidad (25-64) (terciaria) (terciaria) -40 Ninguna Formalidad (terciaria) -50 Edu: Primaria Ingreso Ingreso Edu: -60 -70 Ocupación Ocupación -80 Participación Edad: Edu: Participación 15-24 Edu: Ninguna Edu: Formalidad (25-64) (terciaria) (terciaria) Ninguna Formalidad Secundaria Primaria Edu: Ingreso (no indígena) (terciaria) (terciaria) Indígena Ocupación Ingreso Participación Edu: Edu: Ocupación Formalidad Secundaria Primaria (no indígena) (terciaria) (terciaria) Indígena Participación Ingreso Participación Ocupación Ocupación Formalidad Formalidad Ingreso Participación Participación Ocupación (Hombre) Ingreso Formalidad Mujer Formalidad Ingreso Fuente: Cálculos propios con base en la EML 2023. (Hombre) Ocupación Ingreso Mujer Participación Ocupación Nota: Los grupos de comparación para cada categoría Participación se muestran en paréntesis. -50 -50 -30 -30 -10 -10 10 10 Puntos porcentuales Puntos porcentuales Fuente: Cálculos propios con base en la EML 2001 y 2023. Nota: Cada barra muestra cambios absolutos en las brechas de 2001-2023 (2005-2023, en el caso de informalidad laboral debido a la disponibilidad de información), indicando con números negativos (positivos) una reducción (aumento) en la brecha entre grupos de comparación. Los grupos de comparación se muestran en paréntesis. La brecha se calcula restando el primer grupo menos el grupo de comparación. 79 PANAMA: Del Crecimiento a la Prosperidad Figura Informe de Pobreza A 4 - 2024 y Equidad Descomposición del crecimiento en el Valor Agregado per cápita, y, Panamá Figura A 4. Descomposición del crecimiento en el valor agregado per cápita, y, Panamá. Descomposición del crecimiento en el valor agregado per cápita, y, Panamá 2015-2021 y=0.3% 2010-2015 y=5.9% 2005-2010 y=5.5% 2000-2005 y=2.3% 1995-2000 y=2.8% -2,0 -1,0 0,0 1,0 2,0 3,0 4,0 5,0 6,0 Contribución anual al crecimiento (p.p) Productividad (w) Tasa de Empleo (e) Tasa de participación (p) Cambio demográfico (a) Figura A 5 Productividad relativa a EE. UU., cambio 2000 - 2021 Figura A 5. Productividad 80 relativa a EE. UU., cambio 2000-2021. 70 Productividad relativa, EEUU = 100 60 50 40 30 20 10 0 HIC URY CHL PAN CRI UMI LAC Figura A 6 2000 2021 Productividad relativa a EE. UU., sectores 2021 Figura A 6. Productividad relativa a EE. UU., sectores 2021. 80 70 Productividad relativa 2021, EEUU=100 60 50 40 30 20 10 0 HIC URY CHL CRI LAC UMI PAN Servicios Industria Agricultura Fuente: Herramienta de estructura de empleos del BM. 80 Figura A 7 Descomposición del crecimiento de la productividad, w, Panamá Figura A 7. Descomposición del crecimiento de la Descomposición crecimiento de la w, productividad, del Panamá. w, Panamá productividad, 2015-2021 w=1% 2010-2015 w=5.1% 2005-2010 w=5.2% 2000-2005 w=1.3% 1995-2000 w=2.2% -2,0 -1,0 0,0 1,0 2,0 3,0 4,0 5,0 6,0 Contribución anual al crecimiento (p.p) Productividad dentro del sector Reasignación estática Reasignación dinámica Fuente: Herramienta de estructura de empleos del BM. Figura A 8 Figura A 8. Proyecciones de población, grupos de edad. 7 6 2086 población máxima: 6.3 millones 5 Millones de personas 4 2069 población máxima: 3 15 -65 años 3.8 millones 2025 población máxima: 2 0-14 años 1.2 millones 1 0 1950 1954 1958 1962 1966 1970 1974 1978 1982 1986 1990 1994 1998 2002 2006 2010 2014 2018 2022 2026 2030 2034 2038 2042 2046 2050 2054 2058 2062 2066 2070 2074 2078 2082 2086 2090 2094 2098 0 a 14 15 a 64 65 y más Total LAC Fuente: CEPAL Figura2022. A9 Tareas contenidas en los trabajos, 2011-2023 Figura A 9. Tareas contenidas en los trabajos, 2011-2023. 5 4 3 Índice, 2011 = 0 2 1 0 -1 2011 2012 2013 2014 2016 2017 2018 2019 2021 2023 No Rutinario-cognitivo analítico Rutinario-cognitivo No Rutinario-cognitivo interpersonal Manual Fuente: CEPAL 2022. 81 PANAMA: Del Crecimiento a la Prosperidad Informe de Pobreza y Equidad - 2024 Figura A 10 Figura A 10. Brechas en la proporción de trabajadores en empleos intensivos en tareas del futuro. 20 10 0 -10 -20 -30 -40 -50 -60 -70 -80 Mujer (hombre) Indígena Edu: Ninguna Edu: Primaria Edu: Secundaria Edad: 15-24 Ingreso: Informal Empresa pequena (No- indígena) (terciaria) (terciaria) (terciaria) (25-64) 40% maspobre (formal) (1-10) ( grande 11+) (60% másrico) NR - cognitivo analítico NR - cognitivo interpersonal Fuente: EML con base en Edmund y Viollaz (2024). Nota: Cada barra muestra las brechas en la participación de trabajadores en ocupaciones en el cuartil superior de intensidad de tareas. Por ejemplo, el porcentaje de trabajadores hombres que desarrollan ocupaciones en el 25% superior de tareas no rutinarias analíticas es 20.3, este porcentaje para las mujeres es 29.4, por lo tanto, la brecha (Mujeres-Hombres) es de 9.4 puntos porcentuales. Los grupos de comparación se describen en paréntesis. Figura A 11 Crecimiento años educación promedio por generaciones Figura A 11. y grupos poblacionales en Panamá Años de educación promedio por generaciones y grupos poblacionales en Panamá. 14 12 10 8 6 4 2 0 Antes de 1950 1950-1959 1960-1969 1970-1979 1980-1989 1990-1999 Cohortes Urbano Rural Mujer Hombre No-PI-AD Afrodes. Indígena Fuente: Censo de Población y Vivienda (2023). Cálculo de los autores. 82 Figura A 12 Crecimiento años educación promedio por generaciones yA Figura grupos 12. poblacionales en América Latina Crecimiento años educación promedio por generaciones y grupos poblacionales en América Latina. 90 SGP 80 KOR 70 % Población ocupada 60 50 HNK 40 COL BOL 30 PER CHL CRI 20 PAN ARG DOM 10 SLV 0 55-64 25-35 Fuente: ILOSTAT 2021. Figura A 13. A 13 Figura Salarios devengados Salarios y años de devengados y educación promedio para años de educación los jóvenes promedio paraentre los 18 y 24 años que participan jóvenes entre 18 en el mercado laboral. y 24 años que participan en el mercado laboral. 4,000 14 3,500 13 Salario mensual autoreportado (Balboas) 12 3,000 11 Años de educación 2,500 10 2,000 9 1,500 8 1,000 7 500 6 0 5 Total Mujeres Hombres Urbano Rural No PI-PA PA PI Jefe terciaria Jefe con secundaria o menos Salario promedio Años educación promedio Fuente: Censo de Población y Vivienda (2023). Cálculo de los autores. 83 PANAMA: Del Crecimiento a la Prosperidad Informe de Pobreza y Equidad - 2024 Figura A 14 Eficiencia del gasto público en educación en Panamá. Figura A 14. Eficiencia del gasto público en educación en Panamá . 1.00 0.90 0.80 ICH - Subcomponente Educación 0.70 0.60 0.50 0.40 0.30 0.20 0 1000 2000 3000 4000 5000 6000 Gasto en educación per capita (PPP $ 2020) Todos los paises LAC Panamá Nota: Basado en Banco Mundial (2024). Fuente: IDM (2024), cálculo de los autores. Se incluyen todos los países con Índice de Capital Humano en 2020. Figura A 15 FiguraEficiencia A 15. del gasto público en salud en Panamá Eficiencia del gasto público en salud en Panamá. 1.00 0.98 0.96 ICH - Subcomponente Salud 0.94 0.92 0.90 0.88 0.86 0.84 0.82 0.80 0 1000 2000 3000 4000 5000 6000 Gasto en salud per capita (PPP $ 2020) Todos los paises LAC Panamá Nota: Basado en Banco Mundial (2024). Fuente: IDM (2024), cálculo de los autores. Se incluyen todos los países con Índice de Capital Humano en 2020. 84 Figura A 16 Figura A 16. cubierta por jóvenes que reciben becas de acuerdo con grupo poblacional Población Población cubierta por becas de acuerdo con grupo poblacional. 85% 79% 80% 78% 78% 75% 75% 73% 74% 73% 71% 71% 69% 70% 67% 68% 66% 66% 65% 61% 61% 60% 55% 50% 45% 40% Urbana Rural No PI-PA PA PI Prim. o Algo Superior menos Media Ubicación Etnia / Raza Educación Jefe Total población Población que asiste Fuente: Censo de Población y Vivienda (2023). Cálculo de los autores. Figura A 17 Figura A 17. Distancia promedio a la escuela más cercana por zona, Distancia promedio según edad y anivel la escuela más cercana, educativo por zona, al que debería según edad y nivel educativo, asistir a la que debería asistir. 7.0 6.0 5.0 4.0 Kms 3.0 2.0 1.0 0.0 Pre-escolar Primaria Premedia Media Pre-escolar Primaria Premedia Media Urbana Rural Distancia asistentes Distancia desertores / no asistentes Fuente: Censo de Población y Vivienda (2023) e INEC (2023). Cálculo de los autores. Figura A 18 Porcentaje de estudiantes por encima de nivel mínimo en matemáticas Figura A 18. atraídos a la carrera docente y de ingeniería en Panamá Porcentaje de estudiantes por encima del nivel mínimo en matemáticas, atraídos a la carrera docente y de ingeniería en Panamá. 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% Ciudad Pueblo Público Privado Ciudad Pueblo Público Privado Ciudad Pueblo Público Privado Panamá LAC OECD Ingeniería Docencia 85 Fuente: Censo de Población y Vivienda (2023). Cálculo de los autores. Apéndice 2: Tablas Adicionales Tabla A1. Características de la población según su nivel de ingreso en 2008, 2015 y 2023. 2008 2015 2023  Indicador Clase Clase Clase Pobre Vulnerable Pobre Vulnerable Pobre Vulnerable media media media Ingreso per cápita diario 4 10 29 4 10 31 4 10 32 Urbano 28% 63% 81% 23% 59% 79% 26% 62% 81% Rural 72% 37% 19% 77% 41% 21% 74% 38% 19% Comarca 19% 2% 0% 35% 3% 0% 39% 6% 0% Resto Rural 53% 35% 19% 42% 38% 20% 35% 33% 19% Características generales Hogares con jefatura 30% 30% 31% 37% 34% 33% 42% 39% 39% femenina Miembros 0-12 años 40% 30% 18% 43% 31% 19% 42% 31% 17% Miembros 13-18 años 14% 13% 9% 15% 14% 10% 14% 12% 9% Miembros 19-70 años 42% 53% 67% 40% 49% 65% 41% 50% 65% Miembros mayores de 70 años 3% 4% 6% 2% 6% 7% 2% 7% 8% Edad promedio del jefe de 47 48 50 46 51 51 50 54 55 hogar Hogar recibe transferencias 10% 5% 4% 70% 47% 20% 70% 53% 29% públicas Años promedio de educación 6 8 10 5 7 10 7 8 11 jefe de hogar Educación Matrícula escolar 97% 99% 100% 97% 99% 100% 96% 99% 100% (6-12 años) Matrícula escolar 72% 81% 89% 80% 85% 89% 84% 92% 94% (12-18 años) Tasa de desempleo 7% 8% 4% 7% 8% 4% 9% 11% 6% Tasa de informalidad 87% 55% 33% 92% 63% 33% 95% 76% 42% Proporción de asalariados 32% 65% 75% 23% 56% 74% 20% 43% 67% Mercado laboral Proporción de trabajadores 49% 30% 20% 50% 39% 22% 49% 47% 28% cuenta propia Proporción de trabajadores 19% 4% 1% 27% 5% 1% 30% 8% 2% sin pago Mediana del ingreso laboral 1 4 6 1 3 7 1 3 7 por hora Saneamiento ND ND ND 65% 76% 87% 81% 89% 91% Acceso a servicios Internet ND ND ND 65% 79% 91% 82% 92% 97% básicos* Electricidad ND ND ND 71% 93% 98% 83% 95% 99% Vivienda precaria ND ND ND 33% 13% 4% 22% 7% 3% Fuente: EML 2008, 2015 y 2023, EPM 2015 y 2022. Nota: *Los accesos a servicios básicos fueron calculados con la EPM. Para la definición de los accesos a servicios, se siguieron las definiciones de acuerdo con la pobreza multidimensional oficial. ND, dato no disponible, la EPM 2008 no incluye datos sobre accesos a estos servicios básicos por lo que no fue posible incluirlos. Las transferencias públicas incluidas son: becas de instituciones públicas, Pase-U, RdO, Bono familiar para alimentos, suplementos alimenticios, Angel Guardián y asistencia habitacional.Los ingresos se encuentran en PPA de 2017. 86 Apéndice 3: Recuadros Adicionales Recuadro A1. El bienestar de la población afrodescendiente en Panamá De acuerdo con la información estadística de las encuestas de hogares y del Censo de Población y Vivienda 2023, la población afrodescendiente (AD) se encuentran en una situación de bienestar monetario similar a la de la población no afrodescendiente ni indígena (No-AD-PI). En Panamá, 31.6% de la población se identifica como AD (un total de 1,285,881 personas), de los cuales la gran mayoría vive en áreas urbanas (75.1%). Dada su concentración en áreas urbanas, los AD cuentan con coberturas de accesos a agua, saneamiento y electricidad por arriba del 93%, niveles similares a los No-AD-PI y muy por encima de la población indígena. En términos monetarios, el ingreso per cápita de los AD (US$32 por día, PPA de 2017) es similar al de los No-AD-PI y casi 3 veces mayor que el de los PI (US$12 por día, PPA de 2017). De tal manera, mientras que el 45% de la PI se encuentra viviendo en pobreza, sólo el 5.8% de la AD lo son. Sin embargo, estudios muestran que los AD (particularmente las mujeres) han sido excluidas del crecimiento económico del país y enfrentan exclusión en los mercados laborales, el acceso a la salud y la participación política (UNDP y INAMU, 2020). Dicho diagnóstico revela que las mujeres afrodescendientes enfrentan una doble discriminación basada en su género y etnia, que se agrava cuando se suma la pobreza, lo que limita su acceso a oportunidades económicas, educativas y sociales. Además, deben enfrentar la falta de representación y reconocimiento en políticas públicas, así como romper con estereotipos y estructuras sociales que perpetúan su marginalización. Figura Recuadro A1 Figura Recuadro A1. Pobreza y acceso a servicios según etnicidad, 2023 100 95 97 98 94 94 94 80 73 70 60 52 45 40 34 32 20 12 6 8 0 Pobre Ingreso per capita Agua Electricidad Sanemiento ($6.85 por día) del hogar diario (USD-2017 PPA) AD No-IP-AD IP Fuente: EML 2023 para la pobreza y Censo de Población y Vivienda 2023 para los accesos. 87 Apéndice 4: Notas Metodológicas PANAMA: Del Crecimiento a la Prosperidad Informe de Pobreza y Equidad - 2024 1. Medición de la pobreza en Panamá Metodología oficial de la medición de pobreza A partir del año 2007, Panamá ha adoptado la metodología de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de las Naciones Unidas para medir la pobreza con base en el ingreso de las personas y los umbrales mínimos de bienestar. Para establecer las líneas de pobreza se utilizó la Encuesta de Ingresos y Gastos 2007-2008. La línea de pobreza extrema corresponde al valor per cápita de una canasta básica de alimentos, mientras que la línea de pobreza general incorpora los gastos en bienes no alimentarios esenciales. Además, se calculan líneas de pobreza para áreas urbanas y rurales. La línea de pobreza rural asume un costo por kilocaloría igual al 80% del urbano (según lo observado en la Encuesta de Niveles de Vida 2003).74Las líneas se actualizan con el Índice de Precios al Consumidor (IPC), el cual solo se recolecta en áreas urbanas. De tal manera, el valor de las líneas de pobreza en áreas urbanas se actualiza con el IPC de Panamá y San Miguelito, mientras que el valor de las líneas de pobreza rurales se actualiza con el IPC para el resto urbano. De acuerdo con la Encuesta de Niveles de Vida de 2008, no existen mayores diferencias en el costo pagado por la canasta de bienes y servicios en las áreas rurales y el resto urbano. El agregado de ingreso es calculado a partir de la Encuesta de Mercado Laboral (agosto) y de la Encuesta de Propósitos Múltiples (marzo) recolectadas por el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC). El ingreso comprende el monetario y no monetario reportado por todas las personas del hogar, y se divide en dos categorías: ingresos laborales (monetario y no monetario) e ingresos no laborales (pensiones, transferencias y otros) (Figura AM 1). Para mantener la comparabilidad de la serie, el agregado de ingreso no incluye la renta imputada que empieza a recolectarse a partir del 2008. La metodología oficial para la construcción del agregado de ingreso de los hogares incluye además las siguientes consideraciones: Incluye a los trabajadores domésticos que viven en el hogar dentro de su ingreso. • Imputaciones para la falta de respuesta (ingreso laboral, décimo tercer mes, ingreso por jubilación y otros ingresos). • Imputaciones para valores extremos (máximos y mínimos). En particular, se corrigen valores mínimos para los empleados privados en el sector formal. • No se dispone de información pública sobre el detalle de las imputaciones y manejo de valores extremos que permitan replicar con exactitud el agregado de ingreso oficial utilizado en Panamá, sin embargo, al compararse con un ejercicio de réplica del agregado de ingreso siguiendo la metodología públicamente disponible, las diferencias son leves y no producen resultados discrepantes en la tendencia de pobreza y pobreza extrema. 74 Para mayores detalles sobre las líneas de pobreza oficiales consulte https://www.cepal.org/es/publicaciones/3845-propuesta-nueva-linea-pobreza-panama. 88 Figura AM 1. Componentes del agregado de ingreso oficial en Panamá. Ingreso per cápita del hogar = (ingreso total del hogar / miembros) Número de Ingreso total del hogar miembros + + + Ingresos laborales Ingresos no laborales + + + + + Monetario No Monetario Pensiones Transferencias Otros •Salario en •Salario en • Jubilación • Alquileres, efectivo especie rentas, •Ingreso por •Ingreso en • Pensión (accidente o + + intereses o beneficios trabajo especie enfermedad) independiente por trabajo Privadas Públicas • Premios de independiente lotería o •Ingresos por • Pensión • Becas de juegos de azar autoconsumo alimenticia instituciones públicas •Décimo tercer • Ayuda dinero mes • Beca universal • Ayuda • Salario/ingreso alimentos • RdO segundo trabajo • Becas de • Bono familiar instituciones SENAPAN privadas • Suplementos • Artículos alimenticios escolares • Insumos • Alimentación agropecuarios escolar • Ingresos • Otras ayudas agropecuarios • 120 a los 65 • Angel Guardian • Parvis mejorado • Asistencia habitacional • Bono Solidario Fuente: Elaboración propia. 89 PANAMA: Del Crecimiento a la Prosperidad Informe de Pobreza y Equidad - 2024 Figura AM 2. Figura AM 2. Tendencia de pobreza en Panamá, medida oficial Tendencia de pobreza en Panamá, medida oficial. Pobreza moderada 40 35 30 25 20 15 10 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016* 2017* 2018* 2019 2021 2022* Oficial Replica BM Figura AM 2. Figura AM 3. Tendencia de pobreza en Panamá, medida oficial Tendencia de pobreza extrema en Panamá, medida oficial. Pobreza extrema 40 35 30 25 20 15 10 5 0 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016* 2017* 2018* 2019 2021 2022* Oficial Replica BM Fuente: EML y EPM. Nota: * denota cuando se utiliza la EPM como fuente. Para el ejercicio de réplica, se siguió la metodología oficial, excepto por las imputaciones a la no respuesta y las imputaciones a los valores extremos. Complementario a la medida de pobreza monetaria, Panamá calcula el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM), el cual considera 5 dimensiones: 1. Educación, 2. Vivienda, servicios básicos y acceso a Internet, 3. Ambiente, entorno y saneamiento, 4. Trabajo, y 5. Salud. El IPM ha sido publicado por el MEF para los años 2017 y 2018 utilizando la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EPM) y siguiendo la metodología Alkire-Foster (2011). 90 Comparación con el agregado SEDLAC La Base de datos Socioeconómica para Latinoamérica y el Caribe (SEDLAC, por sus siglas en inglés) es producida por el Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales (CEDLAS) de la Universidad de La Plata y el Banco mundial. SEDLAC tiene como objetivo la comparabilidad de los datos sociales y económicos de los países en la región, por lo que se armonizan las variables de las encuestas de hogares en cuestiones de ingresos, demografía, educación, empleo, infraestructura, y bienes y servicios duraderos. En el caso de Panamá, el agregado de ingreso es calculado a partir de la Encuesta de Mercado Laboral. El agregado de ingreso incorpora: ingresos laborales, ingresos no laborales y la renta imputada (este último a partir de 2008) (Figura AM 4). Además, SEDLAC realiza un ajuste a la baja de los ingresos rurales (por un factor del 15%) para captar las diferencias de precios entre zonas rurales y urbanas. A diferencia del agregado oficial, el agregado armonizado SEDLAC excluye a trabajadores domésticos e inquilinos que residen en el hogar. Figura AM 4. Componentes del agregado de ingreso armonizado SEDLAC para Panamá. Ingreso per cápita del hogar = (ingreso total del hogar / miembros) Ingreso total del hogar Número de miembros x + + + - Deflación espacial Ingresos laborales Ingresos no laborales Renta Trabajadores Imputada domésticos o inquilinos + + + + + Monetario No Monetario Pensiones Transferencias Otros •Salario en •Salario en • Jubilación • Alquileres, efectivo especie rentas, •Ingreso por •Ingreso en • Pensión (accidente o + + intereses o beneficios trabajo especie enfermedad) independiente por trabajo Privadas Públicas • Premios de independiente lotería o •Ingresos por • Pensión • Becas de juegos de azar autoconsumo alimenticia instituciones públicas •Décimo tercer • Ayuda dinero mes • Beca universal • Ayuda • Salario/ingreso alimentos • RdO segundo trabajo • Becas de • Bono familiar instituciones SENAPAN privadas • Suplementos • Artículos alimenticios escolares • Insumos • Alimentación agropecuarios escolar • Ingresos • Otras ayudas agropecuarios • 120 a los 65 • Angel Guardian • Parvis mejorado • Asistencia habitacional • Bono Solidario Fuente: Elaboración propia. 91 PANAMA: Del Crecimiento a la Prosperidad Informe de Pobreza y Equidad - 2024 El Banco Mundial estima la pobreza de los países de Latinoamérica y el Caribe utilizando el ingreso armonizado de SEDLAC y las líneas internacionales. En países de altos ingresos, como Panamá, la línea de pobreza más relevante es la línea de $6.85 por día (en PPA de 2017). Las tendencias en la reducción de pobreza en Panamá, medida tanto por el agregado SEDLAC con la línea internacional como por las medidas oficiales, son similares, aunque los niveles no son los mismos. El valor de la línea oficial de pobreza en Panamá se encuentra por encima de la línea internacional. En 2022, la línea de pobreza general fue de 148.01 balboas al mes por persona en áreas urbanas y 111.5 balboas al mes por persona en áreas rurales. Mientras que la línea de pobreza internacional de US$6.85 por día equivale a 110.44 balboas por persona al mes. Figura AM 5. Tendencia de la tasa de pobreza oficial e internacional, 2008-2023. Figura AM 5. Tendencia de la tasa de pobreza oficial e internacional, 2008-2023. 40 35 33,8 30 Tasa de Pobreza (%) 21,8 25 23,2 21,5 20 12,9 12,9 15 12,1 10 5 0 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2021 2022 2023 Pobreza Oficial Pobreza Internacional $6,85 Fuente: Elaboración propia. Para facilitar las comparaciones internacionales y extender la serie hasta 2023, el reporte utiliza para su análisis el agregado de ingreso armonizado de SEDLAC y la línea de pobreza internacional de $6.85 por día. 2. Enfoque basado en activos Para identificar limitaciones y oportunidades clave para la reducción de la pobreza en Panamá, este reporte utiliza el enfoque basado en activos. El marco basado en activos guía el análisis centrándose en la capacidad de los hogares para generar ingresos y cómo el riesgo podría frenar su capacidad. Este enfoque ha sido desarrollado por López-Calva y Rodríguez-Castelán (2016), que a su vez es una extensión de un modelo presentado por Attanasio y Székely (2001) y Bussolo y López-Calva (2014). 92 El enfoque basado en activos reconoce que la capacidad de los hogares para generar ingreso depende de distintos factores que impulsan o debilitan su posición económica, y, todos estos, son además expuestos a riesgos externos (Figura AM 6). Los principales factores son la capacidad de los hogares para generar ingresos según los activos que poseen (incluyendo capital humano, activos financieros y físicos, y capital social) y de cuánto pueden ganar con dichos activos que poseen. Las transferencias pueden proporcionar un colchón, aunque son menos sostenibles. Los (altos) precios pueden erosionar el valor de los ingresos de los hogares o, en ocasiones, aumentar el valor de sus activos. Además, los choques externos pueden afectar cualquiera o todos los componentes de la capacidad de un hogar para generar ingresos. Figura AM 6. Marco basado en activos para comprender el ingreso de los hogares y el papel del riesgo. Retorno de los activos Transferencias Ingreso del Intensidad hogar - Acumulación de activos x de uso de los x + x Choques externos activos Precios Precios 3. Calculando el tipo de tareas de los trabajos panameños Para analizar la intensidad de tareas rutinarias y no rutinarias en Panamá se parte de la información recopilada por Edmund y Viollaz (2024), que parte del análisis de Lo Bello, et al., (2019). El enfoque empareja los datos de empleo de los países de Centro América y República Dominicana con datos de tareas de países similares recopilados por el Programa para la Evaluación Internacional de Competencias de Adultos (PIAAC) de la OCDE. Para Panamá, se utiliza la información de México, el país más cercano cubierto por PIAAC en cuatro dimensiones: tecnología, globalización, habilidades y cambio estructural. La tecnología se mide por el porcentaje de la población que utiliza Internet; la globalización por las entradas netas de inversión extranjera directa como porcentaje del producto interno bruto; las habilidades por el porcentaje de la población de 25 años en adelante que ha completado al menos la educación secundaria; y el cambio estructural por la participación del empleo en agricultura, industria y servicios. Las medidas de tareas se construyeron siguiendo la metodología y definiciones en Lewandowski et al. (2022). Se identifican las preguntas disponibles en PIAAC cuyo contenido es similar a las preguntas utilizadas por Acemoglu y Restrepo (2017) para construir las medidas de tareas rutinarias y no rutinarias basadas en O*NET. Luego, los autores buscan combinaciones de preguntas de encuestas y agrupaciones de respuestas para las cuales las medidas de ocupación basadas en la encuesta PIAAC de Estados Unidos (promediadas para cada ocupación) tengan mayor correlación con las medidas de ocupación basadas en O*NET. El conjunto de variables PIAAC y agrupación de respuestas que maximizan la correlación con las medidas de O*NET 93 PANAMA: Del Crecimiento a la Prosperidad Informe de Pobreza y Equidad - 2024 aparecen en la Tabla 2. Se consideraron las mismas variables y agrupación de respuestas y se calcularon promedios en el nivel de clasificación internacional uniforme de ocupaciones a dos dígitos CIUO-08 utilizando los datos de PIAAC de México y sus pesos. Luego se asignaron estos promedios a las encuestas de hogares y fuerza laboral de Panamá desde 2011 hasta el año más reciente disponible donde se aplican a las ocupaciones definidas en la clasificación ocupacional de dos dígitos CIUO-08. Tabla AM 1. Variables de tareas que maximizan la correlación entre las medidas de tareas PIAAC de Estados Unidos y las medidas de tareas de O*NET. No rutinarias cognitivas No rutinarias cognitivas Rutinarias cognitivas Manual analíticas interpersonales Tareas Tareas Tareas Tareas Métrica Métrica Métrica Métrica variables variables variables variables Cambiar el Resolver Al menos una Supervisar a Al menos una Sí orden de las nunca Tareas físicas problemas vez al mes otros vez al mes tareas Dar discursos / Al menos una Alguna Llenar Al menos una Leer noticias hacer presenta- vez al mes frecuencia formularios vez al mes ciones Dar discursos / Leer revistas Al menos una hacer presenta- Nunca profesionales vez al mes ciones Alguna Programar frecuencia 94